Se van sintiendo las consecuencias del cierre de RCTVLa crisis generada por los estudiantes universitarios desde hace dos semanas en Venezuela está minando aceleradamente la popularidad del presidente Hugo Chávez, un desenlace completamente inesperado para su régimen que añade más incertidumbre al futuro cercano del país petrolero, y más obstáculos a la agenda del socialismo del siglo XXI.
Según encuestas y expertos consultados por El Nuevo Herald, las protestas masivas de estudiantes en las principales ciudades venezolanas desde el 28 de mayo pasado, un día después del cierre de la televisora RCTV, ha colocado al gobierno a la defensiva como nunca antes desde los días previos al levantamiento de abril del 2002, y la popularidad del mandatario venezolano en su punto más bajo en cinco años.
De acuerdo con varias mediciones, el nivel de aceptación de Chávez cayó entre 8 y 18 puntos en las últimas dos semanas, los peores números desde el 2002.
Sin embargo, a pesar de la pérdida notable de apoyo popular, el liderazgo de Chávez podría resultar indemne a mediano plazo si los estudiantes no logran aglutinar respaldos de otros sectores de la sociedad, indicaron analistas y observadores.
Como un serio indicativo de la presión que la crisis le provoca, el presidente venezolano amenazó sin ambages la semana pasada que si la situación se torna incontrolable, encabezará una revolución popular ''jacobina'', haciendo referencia a la reacción que siguió a la revolución francesa de 1789, durante la cual murieron violentamente más de 40,000 franceses, un episodio conocido como El Terror.
El propio ministro de Defensa, el general Raúl Baduel, admitió recientemente que su despacho se mantiene en un estado de alerta, coordinando reuniones para analizar día a día la situación del país, ``sobre todo para tomar previsiones''.
En un acto simbólico, unos 3,300 estudiantes de la Universidad Nacional Politécnica de la Fuerza Armada (Unefa) fueron juramentados como miembros de grupos combatientes de la Reserva, una unidad paramilitar de más de 100,000 integrantes creada por Chávez para defender al país en caso de una hipotética invasión o un alzamiento militar.
En una contraofensiva para aminorar el impacto de las protestas estudiantiles, Chávez sugirió a un grupo de estudiantes afines a su gobierno crear una nueva estructura organizativa en las universidades, para ganar terreno en uno de los pocos ámbitos donde el chavismo no ha podido penetrar.
Asimismo ordenó inyectar más de $550 millones para cubrir ''necesidades prioritarias'' en las universidades, como transporte, comedores y recursos didácticos.
''Los estudiantes han puesto a Chávez a la defensiva'', afirmó Michael Shifter, vicepresidente de Diálogo Interamericano, organización con sede en Washington. Recientemente, él estuvo tres semanas en Venezuela observando de cerca la situación.
Para Shifter, la arrogancia del modelo autocrático de Chávez ''le va a generar más debilidades en el futuro que pueden ser muy costosas para el régimen''. Sin embargo, contrastó el analista, ``no estamos en un punto en que Chávez va a caer mañana''.
''Hay que aprender de los últimos ocho años, y reconocer que tiene ciertas ventajas como el dinero y la capacidad de comunicar, de construir identidades para que la gente se identifique con él. Esas son ventajas fuertes'', explicó Shifter.
El experto estimó que lo más desconcertante para Chávez es que no parecen funcionarle las viejas estrategias de culpar de las protestas a los oligarcas, al imperio o a la oposición golpista. ''La gente no le está creyendo'', acotó.
De hecho, según la última encuesta de la firma Hinterlaces, más del 65 por ciento de la población consultada no cree que detrás de las manifestaciones universitarias esté el ''imperialismo norteamericano'', o que las protestas sean parte de una conspiración para derrocar a Chávez.
La medición de Hinterlaces, una conocida firma encuestadora que ha venido haciendo tracking polls diarios de la opinión pública desde que cerró RCTV, reveló una caída en los niveles de aceptación de Chávez, de 49 por ciento durante su reelección en diciembre del 2006 a 31 por ciento al cierre de esta semana, una caída de 18 puntos, el nivel más bajo en cinco años. La encuesta indicó además que 74 por ciento de los entrevistados piensa que las protestas son democráticas y tienen el apoyo popular; 61 por ciento, que deben continuar, y 51 por ciento, que Chávez actúa más parecido a un dictador que a un demócrata, pero 31 por ciento cree lo contrario.
''Es un clima que revela decepción, malestar, desencanto, frustración'', dijo a este diario Oscar Schemel, el presidente de Hinterlaces. ''Hay una percepción en la opinión pública más o menos sólida de que el presidente se está comportando de manera autoritaria'', agregó Schemel.
El experto dijo que Chávez está perdiendo respaldo en los sectores moderados, que son mayoritarios, y que defiende valores como democracia, unidad, reconciliación, igualdad de oportunidades, eficiencia y orden.
Sin embargo, el sentimiento de frustración que ha generado el cierre de RCTV ``no necesariamente indica una ruptura''.
''Puedo estar molesto, pero puedo seguir siendo chavista. Puedo estar hoy disgustado por alguna decisión del presidente, pero esto no se traduce necesariamente en una ruptura a largo plazo'', expuso Schemel.
No obstante, advirtió el especialista, ``si la gente percibe que Chávez está amenazando seriamente la democracia, eso puede provocar una ruptura definitiva, porque estaría amenazando valores muy arraigados en la cultura política del venezolano''.
El principal problema para Chávez es que ''hay una mayoría en la sociedad venezolana ``que rechaza una propuesta de confiscar los derechos fundamentales de una sociedad, como la libertad, la propiedad privada, la libre empresa, la libertad de expresión, la autonomía universitaria, una educación plural y no ideologizada, y el respeto a la soberanía'', indicó Manuel Felipe Sierra, un analista político y articulista del diario El Nacional de Caracas.
Sierra advirtió que en el futuro cercano del país, ''lo que se avizora es más conflictividad social'', porque Chávez no va a retroceder y la gente va a continuar expresando su descontento con las medidas gubernamentales.
''Avanzar en su agenda le va a resultar más problemático de lo que pensaba. Si RCTV ha provocado estas protestas masivas, cuando se consagren las reformas de la Constitución que se están planteando para instaurar el socialismo del siglo XXI, se va a producir una mayor conflictividad social'', indicó Sierra.
Que la protesta de los estudiantes genere un daño político irrecuperable para Chávez o no, ''va a depender de si los estudiantes son capaces de mantenerse en la calle, de mantener ideas distintas e impredecibles de protesta, y de organizar una alianza nacional con otros sectores'', señaló Joaquín Pérez Rodríguez, un analista político y asesor electoral de origen cubanovenezolano.
De acuerdo con el analista, ''si eso no ocurre, Chávez supera esta crisis como superó la huelga petrolera, la guarimba y el referéndum revocatorio, y tendrá más margen para avanzar en la agenda socialista'', pronosticó Rodríguez.
FuenteEtiquetas: internacional
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