Ganó a Uruguay por 3-0 y dio un gran paso para pasar a la siguiente etapa

Perú pasó por encima de los hombres de Tabárez (3-0) en el partido inaugural de la Copa América gracias a los tantos de Villalta, Mariño y Guerrero. Decepcionante debut de los 'charrúas' que echaron en falta a Recoba.

Miguel Villalta cabecea en el segundo palo en la acción del 1-0. Martín Farfán puso el centro desde la banda izquierda. (Foto: AP)

Ni siquiera le hizo falta a Perú jugar bien para apuntarse sus tres primeros puntos en esta Copa América. Le bastó con hacerlo práctico, esperar atrás y buscar a la contra todas las debilidades de la zaga uruguaya, que son muchas.
Los charrúas, por su parte, apenas inquietaron el marco de Butrón y echaron demasiado en falta a Recoba, estrella en torno a la cual se ha edificado este conjunto. Los de Tabárez vagaron por el campo, sin encontrar la forma de meterle mano a una ordenada selección peruana, y tan sólo crearon cierto peligro en las botas de Cristian Rodríguez.

Pero para cuando el 'cebolla' saltó al campo, Perú ya estaba en ventaja. Se adelantó gracias a una jugada de estrategia, un corner botado en corto que Farfán se encargó de poner en la cabeza de Villalta, que volaba por el segundo palo, para que el central rematara a la red.

Hasta ese momento, minuto 27, Perú había mandado en el encuentro, aunque sin crear apenas peligro, y Uruguay se aplicaba para no pasarlo mal. A partir del gol, los franjirrojos dieron un pasito atrás y se limitaron a no meterse en problemas para llegar al descanso con ventaja, que sólo peligró con un disparo lejano de Estoyanoff que repelió Butrón con el tiempo cumplido.

Perú impuso su ritmo en la reanudación
Tras el descanso, Tabárez puso en el campo a Cristian Rodríguez, que trató de darle aire al equipo. Aun así, la primera ocasión fue para Perú, pero Carini evitó el segundo tanto cuando no se había cumplido el primer minuto de juego. El ritmo se incrementó en los primeros compases de la segunda mitad, pero fue sólo un espejismo.

Los peruanos consiguieron imponer otra vez su parsimonia, el juego se fue haciendo más y más lento, y aparecieron las patadas. Abreu entró en el campo para intentar darle algo más de mordiente al equipo, pero el que llegaba con peligro al marco rival era Perú.
Y lo hacía en parte gracias a la colaboración de la defensa uruguaya. Lentos, desajustados y mal colocados, los zagueros de Uruguay se vieron superados una y otra vez por los atacantes peruanos, que llegaban en oleadas y siempre en superioridad.

En un contragolpe bien llevado por Farfán, Perú mató el partido por mediación de Mariño. El centrocampista franjirrojo recorrió cuarenta metros en solitario para recibir en el vértice del área, y soltar un zapatazo que se coló por toda la escuadra. Un golazo que ponía las cosas muy favorables para los suyos.

Guerrero cerró la goleada
Tabárez buscó la reacción metiendo a Vargas, el único atacante que le quedaba en el banquillo, pero ya era tarde. Uruguay estaba herida de muerte, y la herida se hizo más profunda cuando, al borde del final, Guerrero culminó otro contragolpe rematando a la red un pase de Mendoza, haciendo más sonrojante la derrota uruguaya.

Para el segundo partido, los charrúas esperan recuperar a Recoba, y confían a su calidad el futuro en esta Copa América de una seleccion que pide a gritos un cambio generacional. Más le vale a Uruguay que su estrella saque a relucir toda su magia, porque de lo contrario pasarán por Venezuela con más pena que gloria.

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