Fujimorismo:RIP
Con la decisión de postular al senado japonés, Alberto Fujimori en su intento desesperado de burlar la inminente extradición de Chile, donde cumple prisión domiciliaria, ha decretado la muerte política del fujimorismo.
Si nos atenemos a lo que antes manifestaban sus voceros políticos, “NO HAY FUJIMORISMO SIN FUJIMORI”, ahora ellos saben que la decisión de su líder significa que empieza una lenta agonía para su partido, que culminará en la desintegración y desaparición del movimiento, de igual forma como ha sucedido repetidas veces en nuestra historia republicana, donde la muerte del caudillo determinó la extinción de la respectiva agrupación política.
Alberto Fujimori
Pero sus incondicionales dirán que Fujimori no ha muerto políticamente, que esta es una jugada maestra de su líder, que ahora están mas fuertes que nunca, que esta es una nueva etapa del fujimorismo, y toda una sarta de sandeces para tratar de disimular la traición y el abandono de su jefe y fundador, como ya antes lo ha hecho.
Así tenemos que su vocero de prensa, el congresista Carlos Rafo, en un vano intento de evitar la desbandada de sus huestes políticas, dice que esta etapa es la globalización del fujimorismo (¿..?), que se sienten orgullosos de que un país tercer mundista como el Perú exporte líderes como Fujimori a un país desarrollado como el Japón
La última jugada del prófugo ex mandatario significará la muerte política del fujimorismo en el escenario nacional. Fujimori le ha hecho el hara kiri a su partido en su cobarde intento por eludir el fantasma de la extradición y evitar a la justicia peruana.
El líder del Nuevo Partido del Pueblo, que postula al extraditable ex presidente a la dieta japonesa manifiesta que Fujimori es el último samurai, tratando de resaltar la figura política de su candidato a encabezar la lista al senado nipón. Olvida este señor que un samurai prefiere la muerte a la deshonra. Un verdadero samurai ya se hubiera hecho el hara kiri si hubiera pasado lo que ha pasado Fujimori. Todo lo contrario, el “chino se refugió en la embajada del Japón cuando era presidente y hubo un amago de golpe de estado. Luego huyó cobardemente del país renunciando por fax y refugiándose luego en el Japón. Ahora abandona a sus huestes tratando de burlar la extradición valiéndose de una candidatura que no tiene retorno a la vida política peruana.
Pero como Fujimori considera unos débiles mentales a sus seguidores, dice que su elección será el inicio de una nueva alianza entre el Perú y Japón, que ser integrante de la Cámara Alta de Japón le permitirá convertirse "en un nuevo puente directo de colaboración" entre las dos naciones, asegurando además que regresará al Perú.
Seguramente que regresará al Perú, pero esposado y extraditado como un reo común, o tal vez lo hará como un electo senador japonés que purgará prisión en una cárcel peruana por sus fechorías y crímenes cometidos. Porqué ya lo han manifestado las autoridades chilenas, que la candidatura o posible elección de Fujimori no interferirá con el proceso de extradición. Confiamos que así sea y que a su vez las autoridades peruanas cumplan también el rol que la ciudadanía espera de ellas y que se haga justicia.
¡No a la impunidad!.
¡Fujimori y el fujimorismo, RIP! (Requiescant in Pace. Descanse en paz)
Etiquetas: opinión
Vínculo
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