Conciliábulos y escándalo en elección del TC

Se sospechaba de una serie de enjuagues y arreglos para la elección de los cuatro miembros faltantes del TC. Había un secretismo y muchos solicitaban se dieran a conocer el proceso de selección. Las evaluaciones se guardaban bajo 7 llaves en la comisión del Congreso encargada de la selección, comisión presidida por Aurelio Pastor del partido de gobierno. Finalmente, ante tanta presión recién ultimamente se dio a conocer los currículos de los seleccionados.

El Tribunal Constitucional, el máximo ente de justicia, encargada de interpretar la Constitución y la aplicación de la leyes, que puede decir que una determinada norma es inconstitucional o no, debe estar integrada por reconocidos hombres de leyes, de una moral intachable y de un bien ganado prestigio.

Pero nuestro perverso sistema privilegia la componenda, los arreglos bajo la mesa, y finalmente al TC no van los mejores, sino aquellos que tienen padrinos políticos, aquellos que tienen compromisos con los grupos políticos que tienen asiento en el Parlamento Nacional. Desde allí ya hay una prostitucion de la elección.

Pero nunca antes se había tenido una elección tan groseramente manipulada, nunca antes se manipuló los procedimientos para la elección de los miembros del TC. Sinceramente la presidenta del Congreso Mercedes Cabanillas nos merecía el mayor de los respetos, por el manejo pulcro que venía haciendo de las sesiones del Congreso, pero ayer tiró por la borda todo lo antes ganado, aquel respaldo expresado por la ciudadanía en los sondeos de opinión que le daban un elevado porcentaje de aprobación , mayor aún que la del presidente García, a desmedro de la pobrísima calificación que tenía el congreso como ente corporativo.

La elección en bloque de los miembros del TC, apurados para sellar el pacto de fujimoristas, apristas y ollantistas, que junstos tenían mayoría para imponer sus candidatos es nula porqué viola los procedimientos para la elección de este tipo de elección. La votación debió realizarse individualmente.

Pero si la forma elección nos merece reparos, la designación de un miembro del TC, como del jurista Javier Ríos Castillo, quien ha sido sorprendido ayer en un almuerzo con el operador político de Vladimiro Montesinos nos produce náuseas de asco porqué se está tirando por la borda todo el andamiaje jurídico nacional, la seguridad jurídica del país. ¿ Tal vez por eso el apuro por sellar la componenda y votar al galope la cuestionada elección?

¿ Que hacía el flamante miembro del TC almorzando con oscuros personajes como López Meneses, Agustín Mantilla y militares en actividad? Tanto López como Mantilla han tenido tratos secretos en el pasado con el ex asesor de Fujimori y por lo tanto desde ya es cuestionable la independencia del nuevo magistrado Ríos y por lo tanto la honorabilidad que debería tener el TC queda mellada. Como quien dice la mujer del César no sólo debe ser honesta sino parecerlo.

Por el bien de la salud política del país, el nuevo magistrado del TC, Javier Rios debe renunciar inmediatamente y no juramentar el cargo. Si no lo hace, en el día (esperemos que ahora mismo) el Congreso rectifique o declare la nulidad del proceso.

Para evitar estas componendas futuras debería establecerse otra modalidad para la elección de los miembros del TC. Es hora que nuestros políticos entiendan que sus intereses partidarios no se conjuga necesariamente con los intereses del país, y componendas y escándalos como la mostrada en la elección del TC daña a toda la nación.

Vínculo