La fantasía del óbolo minero
El día de ayer prometimos que ahora les entregaríamos nuestras apreciaciones sobre el óbolo minero. Ya habíamos adelantado que el presidente García había olvidado su promesa de campaña, donde ofrecía aplicar un impuesto a las sobre ganancias que venían percibiendo las empresas mineras por los extraordinarios precios de los minerales en el mercado internacional.
De acuerdo al ofrecimiento de las empresas mineras, éstas, para evitar la aplicación del citado impuesto, decidieron “donar” al estado la suma de quinientos millones de soles anuales por los próximos cinco años, lo cual daría una hipotética suma de dos mil quinientos millones de soles, para obras de desarrollo regional, principalmente en el área de influencia de los asentamientos mineros.
El gobierno después por una negociación del primer ministro, el ministerio de Energía y Minas y los representantes de las principales empresas mineras, ha presentado como un gran logro ese “aporte voluntario” de las compañías mineras, y dicen que no se ha querido vulnerar la estabilidad jurídica, porque las mineras tienen firmados contratos de estabilidad tributaria. Argumentan que por el contrario se ha asegurado una importante inversión futura en el sector minero.
Aquí cabría preguntarse porqué se atentaría contra la estabilidad jurídica, si existe el precedente de renegociación del contrato del gas de Camisea, y nadie dijo que se atentaba contra los contratos ley firmados por el estado.
Además que las ganancias extraordinarias de las empresas mineras no se debe a una mayor inversión, tampoco a un mejoramiento de gestión y/ optimización de costos, no es producto de una mayor productividad, ni tampoco a la aplicación de ninguna nueva tecnología en el proceso extractivo. Si no existen ninguna de los considerandos antes expuestos, las mayores ganancias, sólo se deben a los excelentes precios del mercado internacional, por lo tanto es justo que el gobierno también participe de esa coyuntura favorable para financiar su desarrollo, como lo han hecho países como Chile, Venezuela, Argentina, entre otros. No hay que olvidar que según la constitución los recursos naturales pertenecen a la nación.
Lo cierto es que ese óbolo tendrá vigencia mientras dure los extraordinarios precios de nuestras materias primas extraídas de las entrañas de la tierra. El gobierno ha desaprovechado una excelente oportunidad para establecer una ley que perdure en el tiempo y que fije los montos que deban pagar las empresas mineras, cuando en el futuro se vuelvan a dar precios extraordinarios como el presente, y no estar sujeto a las dádivas de los empresarios mineros.
Los altos precios de nuestros minerales se puede acabar mañana y se acabó el aporte extraordinario y por lo tanto los dos mil quinientos millones puede ser una fantasía ilusoria. Si bien los quinientos millones iniciales ya están asegurados porqué los precios no van a caer de la noche a la mañana, además que ese monto se justifica por lo que extraordinariamente ya han venido ganando las mineras, nada está seguro para los próximos años.
Al respecto extractamos los comentarios presentados en BBC Mundo (1) “América Latina: Perspectivas 2007”, ( que por ser de interés reproducimos en artículo aparte), donde se señala lo siguiente:”Y justamente el Banco Mundial pronostica una baja en los precios de las materias primas que exporta América Latina y una menor demanda por parte de EE.UU., debido a una desaceleración de la economía.
La región también se sentirá afectada por la desaceleración que se espera que experimente la economía mundial a lo largo del año”.
Ya en agosto 2006 atrás funcionarios chinos alertaban sobre el peligro de recalentamiento de la economía china, que tratamos en un artículo titulado (2) “China: ¿Freno a las inversiones extranjeras?”. Por lo tanto, si eso se llegara a dar, mas los problemas de desaceleración de la economía americana, el fantasma de una disminución de precios de las materias primas nos golpearía tremendamente y adiós óbolo minero. No hay que olvidar también que el principal mercado de nuestras materias primas es el mercado estadounidense.
Aquí queremos presentarles el interesante ejercicio que hace Jurgen Schuldt (3) sobre los precios de referencia (PR) demasiado altos que ha negociado el gobierno de las empresas mineras y encuentra que si ese mecanismo negociado se hubiera aplicado hace varios años donde también hubo precios elevados de nuestros minerales, estas empresas casi no habrían tenido que pagar nada, precisamente por el inadecuado PR aceptado por el gobierno.
Conforme explica Schuldt “El cálculo de los PR fue realizado estableciendo el promedio –que cubre el periodo de 1991 a 2005- de las cotizaciones internacionales (en US$ reales) de los siete principales metales que exportamos (cobre, estaño, hierro, oro, plata, plomo y zinc), al que se le añadieron dos desviaciones estándar”.
“Como es obvio, en las largas y enrevesadas negociaciones a puertas cerradas, las empresas mineras deben haber pretendido que se aplique un método de cálculo que lleve el PR al más alto nivel posible, en la esperanza de pagar el aporte durante el menor número de años posible, recordando que el convenio actual rige por cinco años y que bien podría ser prolongado. En cambio, la función objetivo del gobierno debió contemplar al menos dos variables: buscar un PR lo más bajo posible para recaudar esos fondos durante el mayor número de años para alcanzar las metas de su ‘lucha contra la pobreza’; pero ese PR tampoco debía ser tan bajo como para espantar la inversión extranjera en vista a su lucha por alcanzar el ansiado ‘grado de inversión’ “
Continúa diciendo Jurgen Schuldt “dados los altos PR establecidos por decreto, bastarían leves reducciones de la demanda mundial por nuestros metales, digamos por una recesión en EEUU y/o una revaluación del yuan, para que caigan abruptamente los precios, lo suficiente como para anular de golpe el aporte minero a los fondos local y regional creados por el D.S. De donde se tiene que, a pesar de -o precisamente por- la existencia de los excepcionales precios internacionales actuales, en no más de dos o tres años no habrá contribución alguna, como lo sabe cualquiera que conoce las peripecias y devaneos históricos de esas cotizaciones. Las consecuencias políticas de ese infortunio son evidentes: si bien el presidente ha señalado que no quiere matar a las gallinas de los huevos de oro, por lo que el equipo negociador oficial aceptó los elevados PR, la suspensión de los aportes llevará a que las comunidades temporalmente beneficiadas le rompan los huevos de oro, cobre y zinc a las gallinas, con lo que también machucarían los del gallo-gobierno”
Según Humberto Campodónico (4) , en su web cristal de mira, indica que acuerdo al DS 071-2006-PCM el estado a aceptado el aporte del 3% de las utilidades netas del 2006 a dos tipos de fondos (Local y Regional), esto equivale a S/446 millones, lo que aumenta a S/500 millones si se añade a la mediana minería. El manifiesta que el estado ha renunciado a aplicar un impuesto, que con un adecuado PR el estado podría haber obtenido en un solo año lo que ahora se obtendría en cinco ( 2,500 millones de soles).
Finalmente, el gobierno está satisfecho que nos regalen el 3% de sus utilidades y ellos se lleven el 97% restante. Que tal negocio para las mineras.... ¡Provecho!
Referencias:
1.- BBC Mundo
3.- http://schuldtlange.blogspot.com/2007/01/los-precios-de-referencia-del-aporte.html
2.-http://brujo-politico.blogspot.com/2006/08/china-freno-las-inversiones.html
4.- http://www.cristaldemira.com/
Etiquetas: opinión
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