Adiós Tratado de Libre Comercio
Nos gustaría equivocarnos cuando hacemos una predicción política que va en contra de los intereses del país. En su oportunidad manifestamos nuestro escepticismo sobre la probable ratificación del TLC y expresamos nuestros reparos ante el triunfalismo expresado por el presidente García, quien daba por descontado la aprobación del instrumento comercial en el presente año.
Como se recordará el presidente García después de su viaje a Estados Unidos y su visita a la Casa Blanca, donde se entrevisto con su homólogo estadounidense George Bush, anunció la ratificación del TLC Perú – Estados Unidos, porque era una necesidad para la política exterior norteamericana.
Vinieron las elecciones para la renovación del congreso norteamericano y tras la debacle del partido republicano que perdió ambas cámaras legislativas, comenzó la preocupación y el gobierno anunció una nueva estrategia para lograr la ratificación del tratado. Se anunció el viaje de una delegación de ministros para apoyar las gestiones de Hernando de Soto y del embajador Ortiz de Zevallos.
Ya anteriormente Hernando de Soto había expresado su preocupación por las pocas probabilidades de que el TLC sea visto este año en el congreso norteamericano.
El pasado sábado el Presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo y el canciller José Antonio García Belaunde , en un intento por atenuar el inminente fracaso de la ratificación del TLC culparon al ex presidente Toledo de haberse comprometido con congresistas norteamericanos en temas que supuestamente estarían mas allá del alcance de las posibilidades del país, específicamente en lo concerniente a temas laborales.
La respuesta no se hizo esperar, tanto el ex ministro del gobierno de Toledo, Carlos Ferrero así como el actual parlamentario peruposibilista Carlos Bruce expresaron que el candidato García amenazó durante la campaña electoral con retirar la firma si Toledo se atrevía a firmar el TLC. Acusan también al APRA de dilatar la aprobación del TLC en el Congreso Peruano, y que este es un caso digno de Ripley, porqué quienes en su momento obstaculizaron la firma del tratado comercial de libre comercio, ahora traten de culpar al gobierno anterior, que por el contrario fueron tercos defensores de dicho tratado .
Además en un signo de arrogancia el premier Del Castillo manifestó que el presidente García sólo hablaba con sus pares, en este caso Bush, cuando visitó EE.UU., tratando de desmerecer que Toledo había visitado a congresistas demócratas y republicanos en un esfuerzo por lograr la ratificación del TLC. García fua más cáustico aún pues dijo que TOLEDO SE HABÍA IDO A NEGOCIAR DE RODILLAS, Esta errada postura del actual gobierno fue restregada por Ferrero quien por el contrario resaltó que Toledo había hablado con 50 demócratas y republicanos además de funcionarios, en contraposición a lo hecho por García que sólo habló con Bush.
Ahora el presidente García trata de poner paños fríos y le ha enmendado la plana a sus ministros (tal vez haciendo un mea culpa) y no comparte las opiniones del jefe del gabinete ministerial y del ministro de RR.EE. , invocando por el contrario a sumar esfuerzos y no fomentar divisiones alrededor de la ratificación del TLC. “Yo no le hecho la culpa de nada al señor Toledo en este tema” expresó García.
El gobierno el día de hoy ha tenido que reconocer que pedirá la aprobación del TLC en el primer trimestre del próximo año, porqué según García es mejor actuar con paciencia y prudencia porqué podríamos correr el riesgo del tratado de libre comercio con Vietnam que el presidente Bush pretendía lograr su aprobación para la cumbre del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC) celebrado la semana pasada, fracasando en su intento.
El gobierno ya debe haber calibrado los humores de Washington, y como se dice en criollo “tiraron la toalla” por el presente año, porqué insistir que Bush mande el implementing bill y el TLC para que se vote ahora por un congreso “pato cojo”, es un riesgo muy grande, es jugársela al todo o nada. Porqué si se pierde la votación en el congreso norteamericano nuestro TLC pierde el blindaje del fast track y se tendría que negociar todo integralmente, en una negociación que podría tardar mas de dos años.
Esperanzados en el fast track que vence a mediados del próximo año (que consideramos difícil que el nuevo congreso dominado por los demócratas le den nuevamente esa facultad que tenía el presidente Bush), el gobierno de García guarda las esperanzas que el TLC sea aprobado en el primer trimestre del 2007.
Nuevamente expresamos nuestro escepticismo. Creemos que los demócratas nos la van ha hacer difícil y todo hace suponer que van a querer renegociar todo el tratado nuevamente, lo cual llevará mucho tiempo para lograr aprobar, el que ahora vemos lejano TLC. ¡Esperamos equivocarnos esta vez!
Como se recordará el presidente García después de su viaje a Estados Unidos y su visita a la Casa Blanca, donde se entrevisto con su homólogo estadounidense George Bush, anunció la ratificación del TLC Perú – Estados Unidos, porque era una necesidad para la política exterior norteamericana.
Vinieron las elecciones para la renovación del congreso norteamericano y tras la debacle del partido republicano que perdió ambas cámaras legislativas, comenzó la preocupación y el gobierno anunció una nueva estrategia para lograr la ratificación del tratado. Se anunció el viaje de una delegación de ministros para apoyar las gestiones de Hernando de Soto y del embajador Ortiz de Zevallos.
Ya anteriormente Hernando de Soto había expresado su preocupación por las pocas probabilidades de que el TLC sea visto este año en el congreso norteamericano.
El pasado sábado el Presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo y el canciller José Antonio García Belaunde , en un intento por atenuar el inminente fracaso de la ratificación del TLC culparon al ex presidente Toledo de haberse comprometido con congresistas norteamericanos en temas que supuestamente estarían mas allá del alcance de las posibilidades del país, específicamente en lo concerniente a temas laborales.
La respuesta no se hizo esperar, tanto el ex ministro del gobierno de Toledo, Carlos Ferrero así como el actual parlamentario peruposibilista Carlos Bruce expresaron que el candidato García amenazó durante la campaña electoral con retirar la firma si Toledo se atrevía a firmar el TLC. Acusan también al APRA de dilatar la aprobación del TLC en el Congreso Peruano, y que este es un caso digno de Ripley, porqué quienes en su momento obstaculizaron la firma del tratado comercial de libre comercio, ahora traten de culpar al gobierno anterior, que por el contrario fueron tercos defensores de dicho tratado .
Además en un signo de arrogancia el premier Del Castillo manifestó que el presidente García sólo hablaba con sus pares, en este caso Bush, cuando visitó EE.UU., tratando de desmerecer que Toledo había visitado a congresistas demócratas y republicanos en un esfuerzo por lograr la ratificación del TLC. García fua más cáustico aún pues dijo que TOLEDO SE HABÍA IDO A NEGOCIAR DE RODILLAS, Esta errada postura del actual gobierno fue restregada por Ferrero quien por el contrario resaltó que Toledo había hablado con 50 demócratas y republicanos además de funcionarios, en contraposición a lo hecho por García que sólo habló con Bush.
Ahora el presidente García trata de poner paños fríos y le ha enmendado la plana a sus ministros (tal vez haciendo un mea culpa) y no comparte las opiniones del jefe del gabinete ministerial y del ministro de RR.EE. , invocando por el contrario a sumar esfuerzos y no fomentar divisiones alrededor de la ratificación del TLC. “Yo no le hecho la culpa de nada al señor Toledo en este tema” expresó García.
El gobierno el día de hoy ha tenido que reconocer que pedirá la aprobación del TLC en el primer trimestre del próximo año, porqué según García es mejor actuar con paciencia y prudencia porqué podríamos correr el riesgo del tratado de libre comercio con Vietnam que el presidente Bush pretendía lograr su aprobación para la cumbre del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC) celebrado la semana pasada, fracasando en su intento.
El gobierno ya debe haber calibrado los humores de Washington, y como se dice en criollo “tiraron la toalla” por el presente año, porqué insistir que Bush mande el implementing bill y el TLC para que se vote ahora por un congreso “pato cojo”, es un riesgo muy grande, es jugársela al todo o nada. Porqué si se pierde la votación en el congreso norteamericano nuestro TLC pierde el blindaje del fast track y se tendría que negociar todo integralmente, en una negociación que podría tardar mas de dos años.
Esperanzados en el fast track que vence a mediados del próximo año (que consideramos difícil que el nuevo congreso dominado por los demócratas le den nuevamente esa facultad que tenía el presidente Bush), el gobierno de García guarda las esperanzas que el TLC sea aprobado en el primer trimestre del 2007.
Nuevamente expresamos nuestro escepticismo. Creemos que los demócratas nos la van ha hacer difícil y todo hace suponer que van a querer renegociar todo el tratado nuevamente, lo cual llevará mucho tiempo para lograr aprobar, el que ahora vemos lejano TLC. ¡Esperamos equivocarnos esta vez!
Etiquetas: opinión
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