Giuliani abandona carrera a la presidencia de los Estados Unidos
- El ex alcalde de Nueva York da su apoyo ahora a McCain
- En el bando demócrata, Edwards deja el camino expedito para Clinton y Obama
Giuliani tomó esta decisión de apartarse de la carrera presidencial tras la derrota sufrida en Florida, el estado donde había depositado todas sus esperanzas de ganar y de ver relanzada su candidatura. No obstante, el ex alcalde quedó tercero en Florida, con el 15% de los votos, muy por detrás de McCain, quien obtuvo el 36%, y del ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, con el 33%.
Giuliani abraza a McCain. (Foto: AP)
En su comparecencia pública, Giuliani aseguró que cuando entró en la carrera presidencial, pasó mucho tiempo pensando en qué cualidades debe tener un presidente, en quién tiene "la fortaleza para afrontar los tiempos difíciles, la visión para llevar a cabo los desafíos, y la perseverancia para lograr los objetivos marcados".
"Lógicamente, yo creía que era la persona que cumplía todos esos requisitos, pero desgraciadamente los votantes no pensaron así", agregó.
Por ello, ha decidido dar su apoyo explícito al senador por Arizona, "un héroe estadounidense" que, en su opinión, cumple con lo que se necesita para llegar a la Casa Blanca. "Es un hombre de honor e íntegro", opinó el ex alcalde de Nueva York, que en todo momento "ha demostrado carácter".
A su vez, indicó que ambos "éramos amigos, luego fuimos competidores durante la campaña y ahora seguimos siendo amigos" y recordó que a lo largo de la contienda le pidieron en alguna ocasión grabar un anuncio electoral en contra de McCain "y me negué".
"Siempre he tenido consideración por él. Permaneceremos como amigos. Este país tendrá un presidente preparado", dijo Giuliani, quien recordó que ambos son partidarios del recorte de impuestos y denuncian el derroche presupuestario en la capital estadounidense.
Damnificados en la 'batalla de Florida'
Además de Giuliani, los resultados de las primarias celebradas en Florida también provocaron el adiós demócrata John Edwards. Con ambos fuera de combate, la campaña por la Casa Blanca encara ya la hora de la verdad, con dos duelos cerrados y el 'supermartes' en el horizonte cercano.
Entre los republicanos, John McCain, que hace tan sólo cinco meses estaba tan de capa caída que incluso se pensó que podría retirarse por falta de fondos, disfruta de su momento de gloria tras la victoria alcanzada el martes en Florida.
Eso sí, está acosado por Mitt Romney, el ex gobernador de Massachusetts. Con menos suerte pero con mucho dinero en las arcas está dispuesto a dar la batalla a sabiendas de que en el 'supermartes' hay mucho en juego y las cosas pueden cambiar.
En la gran consulta electoral del cinco de febrero, cuando se pronuncian 22 estados, los republicanos se repartirán 1.023 delegados de los 1.191 que se necesitan para conseguir la candidatura de su partido.
Nuevos apoyos a McCain
McCain cobra ventaja en las previsiones por su victoria y por el apoyo de Giuliani, que puede no ser el último de envergadura. También se espera que en California, donde los republicanos celebran hoy su último debate antes del 'supermartes', McCain reciba, si no el apoyo directo, sí el espaldarazo del gobernador Arnold Schwarzenegger, que el martes por la noche ya dijo que el senador de Arizona le gusta.
Pero Romney, en opinión de John Pitney, politólogo de la Universidad californiana Claremont McKenna, "no está completamente acabado mientras tenga una gran cuenta de banco".
La realidad es que, en estos momentos, McCain, según el estratega republicano Alex Vogel, que se declara neutral en la campaña, cuenta con un fuerte apoyo no sólo en California, sino también en Nueva York y Nueva Jersey, los otros dos grandes estados en liza en el 'supermartes'.
Si se confirman ahí sus victorias, Romney estaría prácticamente acabado porque, según Vogel, Florida ha convertido a McCain en "prácticamente imposible de batir".
Las cosas no están tan claras en el campo demócrata, en el que, tras el abandono de Edwards, la batalla electoral va a deparar un duelo sin par entre dos candidatos atípicos: una senadora mujer, Hillary Clinton, y un senador de color, Barack Obama.
La campaña republicana
Ambos tienen gran tirón electoral y se miden constantemente sus fuerzas, de ahí que, Edwards, un candidato "tradicional", es decir, hombre y blanco, sabedor de que no iba a captar la atención mediática que requiere una campaña de estas características, haya decidido marcharse.
Pero lo que queda de su campaña es importante, como resultará importante el apoyo que él dé a uno u otro candidato.
De momento no ha indicado cual será su elegido. Algunos analistas consideran que el electorado de Obama puede ser más próximo a los seguidores de Edwards y que finalmente podría darle su apoyo. Pero sólo son especulaciones.
John Klein, analista de 'Time', aseguraba a la CNN que, en su opinión, Edwards no va a apoyar a Hillary. Pero para él, la cuestión es "si apoyará a Obama". De momento, sus dos colegas se han deshecho en halagos hacia el ex-senador, que era "la voz de los sin voz", según Obama.
Lo que queda por ver es quién recogerá su testigo. Y, sobre todo, sus delegados que, al final, es lo que importa.
FuenteTAGS: Rudolph Giuliani, primarias EEUU, presidencia USA, Casa Blanca
Etiquetas: internacional
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