John McCain ha logrado aquello por lo que ha luchado desde hace nueve años: ser el candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos. Con el 62% de los votos escrutados en las cruciales primarias de ese partido en Florida, McCain, llevaba el 36% de los sufragios, frente al 32% de su principal rival, el ex gobernador de Arizona, Mitt Romney.

John McCain celebra la victoria. (Foto: AFP)

La victoria de McCain le sitúa como el gran candidato de cara a las primarias del 'Supermartes', que se celebran el próximo día 5, y en las que votan 23 Estados. McCain, que ya llevaba una ventaja de unos 7 puntos de media sobre Romney a nivel nacional, recibirá con su triunfo en Florida una inyección de popularidad y atención en los medios de comunicación que le hará virtualmente imbatible el martes que viene.

Romney, que ha invertido en la campaña mucho más dinero, incluyendo una fracción de la fortuna que logró como directivo del fondo de capital-riesgo Bain, queda en una posición casi desesperada. Aunque quien tras Florida debe decir adiós a todas sus esperanzas a vivir en la Casa Blanca es quien hasta hace apenas dos meses encabezaba todos los sondeos a nivel nacional: el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani.

Giuliani queda casi descartado de la carrera

La estrategia de Giuliani en estas elecciones ha sido kamikaze, al fiarlo todo a Florida, lo que le ha privado de la atención mediática que han recibido McCain, Romney y el ex gobernador de Arkansas, Mike Huckabee, que ya han ganado varias primarias.

La desaparición de Giuliani de la escena política —ayer se rumoreaba incluso que hoy podría retirarse y pedir a sus seguidores que apoyen a McCain— es en parte consecuencia de su deseo de jugar la carta de la política exterior, en lugar de la de la economía. Es una estrategia incomprensible porque, como señalaba en una entrevista telefónica Aubrey Jewett, de la Universidad de Central Florida, "es notable que Giuliani, que saneó las finanzas de Nueva York, no haya tratado de dar una imagen de gestor".

El que la campaña se haya basado en la economía es un éxito para McCain, que apenas tiene experiencia en ese campo, y que también ha jugado la baza de la política exterior. Al igual que el hecho de que en Florida sólo votaran los republicanos, ya que hasta ahora el senador de Arizona había logrado sus victorias en New Hampshire y Carolina del Sur gracias a los independientes.

Ahora, McCain ha mostrado que es un candidato capaz de convencer a sus correligionarios, a pesar de que "Florida es fundamental, porque es el cuarto Estado más poblado, y es muy diverso, con grandes minorías de hispanos, jubilados, católicos, protestantes evangélicos y hasta de judíos", como explicaba ayer en conversación telefónica a este periódico Phillip Pollock, de la Universidad de Central Florida.

La campaña en Florida, marcada por la economía

La campaña en Florida ha estado marcada por la economía, ya que ése es el Estado más afectado por el desplome de los precios de la vivienda, que ha caído entre un 15% y un 30% en el último año, dependiendo de las zonas. Y los desahucios han aumentado en un 124%.

Contra Florida no sólo ha conspirado la burbuja. También, la Madre Naturaleza. La oleada de huracanes de 2004 —cuando 4 ciclones arrasaron el Estado en apenas 6 semanas— se ha traducido en una subida de las primas de los seguros del 100%. Hoy, si alguien tiene un chalé en primera línea de playa en Florida puede encontrarse con que la aseguradora no le renueva el seguro, y le ofrece una nueva póliza por el módico precio de 6.500 euros al año. Eso, si tiene suerte. Porque muchos habitantes de Florida tienen que recurrir a una aseguradora especial del Estado, ya que el sector privado se niega a cubrir sus viviendas.

Todo ello ha provocado una crisis a cámara lenta —que es como explotan las burbujas inmobiliarias— que ayer llegó a las urnas. Ahora mismo, más que el 'Estado de la Luz del Sol' (que es su lema oficial), Florida es el 'Estado de la Burbuja Inmobiliaria Pinchada'. Pero, contra todo pronóstico, los habitantes del Estado apoyaron a McCain, el veterano de Vietnam, frente al presunto mejor gestor Roomnye y a Giuliani, que llevaba dos meses haciendo campaña allí. Ahora, todo indica que McCain va a ser el candidato republicano el próximo 4 de noviembre.

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