Moisés Maiónica, un abogado venezolano de 36 años, alcanzó un acuerdo con la corte de Miami presidida por el juez Edwin Torres en la que se enumera los detalles de la conspiración dirigida desde Caracas

Un venezolano se declaró culpable el viernes de tratar de encubrir el origen de 800.000 dólares que fueron hallados en el maletín del empresario venezolano José Antonini Wilson. Moisés Maiónica, de 36 años, se había declarado inocente hace unas semanas pero cambió de parecer y reconoció los cargos de conspirar y actuar como agente de un gobierno extranjero sin haberse registrado con las autoridades norteamericanas. Podría ser sentenciado a 15 años de cárcel por ambos cargos en abril.

Como parte de su acuerdo de culpabilidad, Maiónica aceptó ayudar a las autoridades federales en el caso contra los otro cuatro acusados. Las autoridades estadounidenses dijeron que Maiónica y los otros cuatro acusados intentaron ocultar la procedencia de los u$s800.000 enviados a la Argentina el 4 de agosto para la campaña de Fernández, que fue elegida como presidenta el 28 de octubre.

De acuerdo con la agencia AP, Rubén Oliva, abogado de Maionica, expresó que su cliente estaba en los Estados Unidos listo para tomar un crucero cuando recibió un llamado de un funcionario jerárquico de Venezuela pidiéndole que ayudara a Guido Antonini Wilson, que llevó el maletín con el dinero a la Argentina.

Oliva alegó que Maiónica no sabía que necesitaba registrarse con el gobierno norteamericano, pero reconoció que esa ignorancia de las normativas no es una defensa. Maiónica es abogado en Venezuela. Se declaró culpable y respondió de manera educada las preguntas del juez federal Joan Lenard en español, con sus manos sujetadas detrás de su espalda.

De acuerdo con información incluida en el acuerdo de culpabilidad, Maiónica arregló llamados telefónicos entre Antonini y un funcionario jerárquico de la agencia de inteligencia de Venezuela. Asistió también a reuniones en Fort Lauderdale y sus alrededores entre Antonini y otros presuntos agentes venezolanos.

Antonini usó una grabadora encubierta durante varios encuentros con los hombres, de acuerdo con documentos judiciales, y el FBI también grabó conversaciones telefónicas.

Oliva dijo que presentará más información sobre la participación de Maionica antes de que sea conocida la sentencia, prevista para el 4 de abril.

Los otros acusados en el caso son el venezolano Carlos Kauffmann, de 35 años; Franklin Durán, de 40 y el uruguayo Rodolfo Wanseele, también de 40. Los tres podrían ser sentenciados a 10 años de prisión y a multas de 250.000 dólares de ser hallados culpables. Todos se han declarado inocentes.

Los detalles
Durante el acuerdo alcanzado por Maiónica con la fiscalía se ennumera una serie de hechos relacionados al caso, entre ellos, que José Antonini Wilson llevaba un micrófono en el momento de encontrarse con los abogados que protagonizaron la conspiración. "Los conspiradores no sabían que Anonini levó a la reunión un equipo de grabación del FBI. Incluso, agentes del FBI vigilaron la reunión".

Maiónica ingresó en la conspiración en agosto de 2007 de la mano de "un alto funcionario del servicio de inteligencia venezolano (INSIP). En la reunión en la que además de Maiónica participaron Antonio Jose Canchica Gómez, Rodolfo Wanseele Paciello, Franklin Duran, Carlos Kauffmann para "ocultar la fuente y el destino" de los fondos secuestrados en el Aeroparque, Maiónica le dijo a Antonini que el Estado venezolano iba a costear los gastos de una demanda si reconocía que el dinero era suyo.

En tanto, "Durán le advirtió que gobiernos extranjeros podrían perseguirlo si decía que el dinero no le pertenecía", además de señalarle que estaba en contacto con funcionarios de "la DISIP y el Ministerio de Justicia de Venezuela".
Maiónica fue el nexo entre un alto funcionario conocido como "Arévalo" y Antonini, a quien el 4 de octubre le indicó que iban a tomar contacto con él para ofrecerle dinero para que participe de la conspiración.

El 30 de noviembre, Maiónica le informó a Antonini que iba a estar a involucrado en la conspiración encargada por la DISIP y de un alto funcionario del gobierno venezolano. En ningún momento de las grabaciones del FBI se da a conocer la identidad de este último.
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