El pacto secreto de Alan García y Alberto Fujimori
Al final todo se llega a saber. La verdad se abre paso. Nada se puede guardar para siempre.
No hay un pacto oficial, una alianza política que pueda mostrarse ante las cámaras de TV por el rechazo mayoritario que tal acto tendría en la mayoría de la población. Pero para nadie es un secreto el romance del aprofujimorismo. Ninguna palabra de condena contra el extraditable ex presidente Fujimori, al que no tocaba ni con el pétalo de una flor, bajo el pretexto de no politizar el tema de la extradición. Todas las palabras del mundo, sí, para enlodar a otro ex presidente (Toledo), preparando el tinglado en apoyo de su socio pactado bajo la mesa.
No en vano, al procurador Gino Ríos, nombrado por este gobierno para investigar la gestión de Toledo, se le escapó la consigna dada por sus jefes contra el “cholo” al mencionar que Alejandro Toledo era el animal político mas corrupto que Fujimori, lo cual era un total despropósito. Lo que se trataba era allanar el camino cuando se tenga que justificar la no extradición del “chino”.
Por su acciones los conoceréis, dice la Biblia. Y ya eran conocidas las acciones de este gobierno en lo que concierne a la extradición de Fujimori, las que hemos ido comentando en el transcurso de su gestión. Ya era sospechoso que se entregara la presidencia de la comisión de Relaciones Exteriores a Rolando Souza en el Congreso, nada menos que ex abogado del prófugo ex presidente. El pacto por la impunidad tomó forma más aún, con la renuncia de los procuradores (Gamarra y Maldonado) quienes renunciaron a sus cargos acusando al gobierno de no querer realmente la extradición.
Ahora según informa El Mercurio, a Alan García no le conviene que Fujimori llegue al Perú, ni extraditado, ni por propia iniciativa del “Chino”, habiendo pactado el compromiso de apoyar la impunidad con la condición de no viajar al Perú sino hasta el 2011 y el apoyo del fujimorismo al gobierno de García.
El pacto secreto era evidente en el Congreso donde los trece votos de la bancada fujimorista le sirven bastante al gobierno. Por eso caminan juntos, amarraditos de las manos, en casi todo lo que se discute en el Congreso, incluso la cabeza de Toledo, a quien la bancada aprista se la ofrecía en bandeja de plata a los fujimoristas con la acusación constitucional de Velásquez Quesquén. Hubiera sido contraproducente que lo plantearan los propios partidarios del chino.
Según el diario chileno, Alan García ha tratado de convencer a La Moneda, sede del ejecutivo del país del sur, sobre la inconveniencia de la extradición de Fujimori. Sería convertirlo en mártir, además de fomentar el sentimiento anti chileno en la población, habrían sido las palabras de García a la presidenta Bachelet. Y ojo, si lo dice el diario mas prestigioso de Chile, debe ser porqué tiene información certera sobre el tema.
Ahora, lo preocupante del pacto secreto articulado por Fujimori desde Chile, en el cual el respaldo de los fujimoristas sería a cambio de evitar la extradición de Fujimori, está en la calidad de la información enviada a la Corte Suprema de Chile, por el gobierno peruano, un día antes del vencimiento del plazo, a pesar de tener un año para tal propósito. En esa oportunidad se debieron enviar documentos claves para sustentar la extradición, pero habría que sospechar sobre el tipo de pruebas que se ha remitido a la justicia chilena. Será por eso talvez que el mas fiel escudero del chino, Carlos Rafo asegura que Fujimori no vendrá extraditado basado en el tipo de información enviado a Chile.
A la presidenta de Chile, que se siente presionada por la posición peruana ahora, después de haber criticado fuertemente la decisión de Fujimori de entrar en Chile y apoyado la extradición en el gobierno de Toledo, habría que decirle que no es cierto que extraditar al corrupto ex presidente vaya a fomentar un sentimiento antichileno, por mas que Fujimori tenga algún apoyo popular en los estratos bajos de la sociedad peruana. Por el contrario, las mayorías nacionales se alegrarían ver preso al presidente del gobierno mas corrupto que haya tenido nuestra historia (hay grabaciones de su socio Vladimiro Montesinos que testimonian la corrupción imperante).
Lo que nos queda, es confiar en la tan mentada imparcialidad de la justicia chilena, y confiamos que por mas presiones que pudieran haber del poder ejecutivo chileno, los magistrado de la Corte Suprema de Chile estarán a la altura de las circunstancias y aprueben la extradición. Eso claro, si el Perú ha enviado la documentación precisa para tal fin, que ahora después de lo que conocemos, dudamos sinceramente
Tags: Perú, Alberto Fujimori, Alan García, opinión,internacional, política, gobierno
Etiquetas: opinión, Perú, Política
Vínculo
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