Aunque no propiamente un balconazo, pues la labia presidencial encandiló a su “espontáneo” público en el patio de palacio, (por lo que podría ser mas apropiado decir que fue un patiezazo), el presidente García se parece mas al Alan de su primer gobierno. Al Alan de la nacionalización de la banca, al Alan que quiere imponer su voluntad a cualquier precio, al Alan de una necesidad enfermiza de aplausos, de masas aclamándolo, así sea con “portátiles” previamente aleccionadas.

Porqué no me digan que lo de ayer por la tarde fue una manifestación espontánea, con una fila de ómnibus previamente contratados esperando a las masas cerca al estadio nacional, para retornar a los manifestantes después de la desgañitarse pidiendo la pena de muerte, después de haber cumplido con el libreto delineado desde palacio de gobierno y bien ejecutado por los disciplinarios apristas, congresistas incluídos.

En esto, el gobierno parece haber aprendido la utilización política de las masas que hacía Fujimori, donde sin vergüenza ninguna se empleaba para beneficio político del extraditable ex presidente, a las masas populares para seguirlas favoreciendo con la ayuda alimentaria del estado. Se hacía proselitismo político con los recursos del estado y se empleaba a las dirigentes vecinales del vaso de leche y del Prona, para apoyar muchos de los latrocinios del chino. No queremos decir que aquí se esté coaxionando a las dirigentes populares, pero si es evidente el aprovechamiento político de esas masas fáciles de manipular.

El día de ayer vimos a dirigentes del vaso de leche apoyando, quieren hacernos creer que espontáneamente, la aplicación de la pena de muerte. Allí estaba la morena que hace unos días decía que “el presidente es un apasionado de las mujeres”, inflando entonces el ego del inquilino de la casa de Pizarro. Ahora se le inflaba el ego para que éste diga no estoy sólo, el 85% de los peruanos quieren la pena de muerte.

Era tan "espontánea" la cosa que una mujer entrevistada dijo a un noticiero de TV: “Tengo que agradecer a la congresista Nidia Vilchez, porqué sin su apoyo no podría estar acá”, expresando que había sido traída desde Huancayo para este mitin.

El chofer de uno de los ómnibus dijo que le había pagado un dirigente de Chim Pum Callao, el partido del controvertido Alex Kouri, socio del gobierno, a cuyo movimiento pertenece el primer vicepresidente, Almirante Giampietri. Seguramente el apoyo era en retribución al apoyo que se le brinda al presidente regional chalaco, para librarlo de la papa caliente que es la “Vía Expresa” de Faucett. Es necesario recordar que en el parlamento, entre apristas y fujimoristas, libraron hace poco a Kouri de una comisión investigadora por la citada vía expresa , concesión a todas luces irregular.

Emocionado por tan “inusual y espontánea manifestación de apoyo popular” Alan García olvidó que había dicho que ya no hablaría mas de la pena de muerte. La turba revitalizó a un arrinconado Alan, quien se quejó de personalidades ilustradas que le le habían dicho que su propuesta era inviable. Por el contrario el shock emocional que significó tan desprendido apoyo, desubicó al presidente, ya que si bien es abogado, no es juez, pero un acelerado Alan García se creía el gran juez del Perú y dijo que no le temblaría la mano para condenar a la pena capital a los violadores de niños y a los terroristas.

Habló de Dios y de Jesucristo, olvidando que Jesucristo fue condenado por la turba como la de ayer que clamaba por muerte, donde él era el gran sacerdote que azuzaba a la turba.

Es una pena que el presidente García haga demagogia con un tema buscando la polarización y enfrentamiento entre peruanos, lejos de hacer docencia política y educar a las masas. No siempre lo que las masa quieren, es lo mas recomendable. Esas masa que ahora lo aclaman mañana podrían pedir el linchamiento de García.

Es cierto que el tema del terrorismo es un tema sensible para un pueblo que ha sido castigado con esta lacra criminal. También lo es, que indeseables sujetos violen y asesinen indefensos niños, pero no podemos volvernos una sociedad donde prime la ley del Talión, sino que se debe hacer todo lo necesario para que la justicia juegue el rol que le corresponde y aplique las penas que nuestra Constitución y la leyes especifican, como la cadena perpetua.

Es que todo lo que se observa, corresponde a una estrategia para salir de la Corte Interamericana de Derechos Humanos? ¿Quiere pasar el presidente García como alguien al que no le interesan los derechos humanos?....porqué internacionalmente esa serán las consecuencias si esa fuera la intención presidencial. Esperemos que la reflexión y la calma vuelvan al presidente y no arrastre al país a confrontaciones innecesarias, porqué su orgullo se vea mellado porqué las personalidades ilustradas y el congreso le digan que su propuesta de la pena de muerte es inviable por muchas razones que ya antes hemos expuesto aquí.