Ella y su pareja, Brad Pitt, acaparan más portadas que la guerra de Irak. le dicen la mujer más sexy del planeta y hace noticia por su discurso antibush y pro áfrica. la actriz que se mueve entre el glamour y la dura realidad del tercer mundo revela aquí detalles inéditos de su vida.

Por María José Viera-Gallo, desde Nueva York
Angelina Jolie

Un sex symbol se convierte en una cosa. Y yo odio ser una cosa, dijo una vez Marilyn Monroe. La cita podría perfectamente trasplantarse a la actriz Angelina Jolie, cuyos famosos labios y reciente romance con Brad Pitt la han convertido en una fugitiva de su propia fama. A lo largo de 2006 el fenómeno Brangelina ocupó más titulares que la guerra en Irak; una contraposición entre el sueño americano versus la pesadilla americana, entre una ficción made in Hollywood y la realidad del Medio Oriente.

Basta que Angelina Jolie ponga un pie en Nueva York para que la entrada del exclusivo Regency Hotel, en plena Park Avenue, parezca un nicho de pirañas. Incluso los neoyorkinos, acostumbrados a cruzarse con desfiles de estrellas en sus manzanas, se sorprenden al ver este ejército de paparazzi.

¡Entró por el garage!, grita un fotógrafo. En pocos segundos todos corren tras él, algunos montados en modernas bicicletas mountainbike.

Tanto frenesí - o como diría más tarde el actor Matt Damon, apetito- tiene una sola explicación. Es la más grande estrella, exclama un paparazzi francés mientras busca la manera de bajar los cuatro pisos donde acaba de sumergirse el auto de vidrios polarizados que lleva a Jolie, si no la pillo ahora, tendría que ir a Africa o quizás dónde.

A estas alturas de su vida, todo lo que haga esta actriz de 31 años está estrechamente unido a la caza mediática que la persigue. Angelina se encuentra promocionando su última película, El buen pastor de Robert de Niro, pero a diferencia de los otros actores de reparto, el mismo De Niro, Matt Damon, John Turturro, William Hurt, por sólo nombrar algunos, tiene que encontrar una vía secreta para poder hablar con la prensa acreditada que la espera en el segundo piso del hotel.

Llega, como es su costumbre, vestida sobriamente de negro y cara lavada. Si su belleza natural impacta es, sobre todo, porque en pocos segundos es capaz de eclipsar esa aura de chica sádica que tanto le gusta al público masculino americano y que este año la ha vuelto a elegir la mujer más sexy de Estados Unidos.

Angelina es una mujer mucho más normal de lo que se cree. Sus turbias historias de afición a los cuchillos, automutilación, ninfomanía e incesto con su hermano, parecen la sombra de un mito ya superado. Pero también sería un cliché decir que la maternidad la ha cambiado y ella odia cualquier cliché que suene mínimamente conservador.

Tal vez la manera más precisa de entenderla sería revisar sus, dicen, casi 20 tatuajes. A lo largo de su vida cada una de sus transformaciones le han quedado grabadas en la piel; sus dos matrimonios con los actores Jhonny Lee Miller y Billy Bob Thornton (que luego borró), su esoterismo hindú, su sensibilidad social (en la espalda, cerca del cuello, tiene la frase Conoce tus derechos ) y ahora las latitudes de los sitios donde nacieron sus hijos adoptivos Maddox (Camboya) y Zahara (Etiopía).

Su más reciente cambio vino después de Sr. y Sra. Smith de 2004. En el rodaje conoció a Brad Pitt, de quien tuvo una hija, Shiloh Nouvel, ya inmortalizada a sus siete meses en el Museo de Cera Madame Tussaud de Nueva York. Con El buen pastor y las próximas a estrenarse Beowulf de Robert Zemeckis y A Mighty Heart del británico Michael Winterbottom, que rodó en India, Angelina parece inclinada a hacer un cine más serio. En la cinta de De Niro encarna a Clover, la sumisa mujer del agente fundador de la CIA (Matt Damon).

Con un sorpresivo buen humor, Angelina habló sin paranoia de su carrera y de su vida, algo que hasta ahora evitaba hacer.

¿Qué te atrajo de este rol de mujer débil que se opone a tu personalidad fuerte?
No fue fácil. Como actriz me atraen los roles de los cuales aprendes algo. Gracias a este filme supe cómo vivían las mujeres en otra época y me di cuenta de lo mucho que ha evolucionado la sociedad en nuestro favor respecto de hace 50 años. Para una mujer moderna es difícil de entender, los derechos y herramientas que tenemos ahora son un privilegio. También aprendí lo que era la CIA por dentro en la Guerra Fría y lo que significa estar en un matrimonio donde el gobierno es lo primero.

¿Cómo ves tu carrera?
Mirando para atrás, la que fui entonces hizo la que soy hoy en día. No me arrepiento de nada... Y sólo sé que cada día soy más cuidadosa en mis elecciones profesionales de mañana.

¿Cómo es De Niro dirigiendo?
Es muy detallista. Es muy intenso, lo cual te intimida al comienzo. El mismo hecho de que sea tan potente y brillante como actor te hace temer que pueda sobrepasarte, pero ocurre lo opuesto, te entiende y te da espacio. Es como un buen padre, te orienta y después te deja solo.

¿Tratas de hacer menos películas comerciales?
Ésta es de corte político, no masivo.Puedes verlo así, pero también de manera práctica. Estoy pasando mucho tiempo en casa. No es que busque películas de temas políticos, de hecho creo que las películas de mera entretención no tienen nada de malo. Pero ahora me cuesta mucho más alejarme de mis hijos y cuando lo hago prefiero que sea por cosas valiosas.

¿Qué es valioso para ti?
Es importante cuestionar el gobierno en materias políticas, sobre todo ahora. El guión de El buen pastor es el más inteligente que he leído en el último tiempo. Tuve que leerlo muchas veces para entenderlo (se ríe).

¿En qué medida te sientes comprometida con lo que ocurre en el mundo?
No hay secretos, todos saben lo que pienso. He estado viajando durante cinco años como embajadora de Naciones Unidas. Cuando hoy en día dices que eres americano, la reacción es drásticamente distinta de antes. Obviamente no desconfían de nosotros como pueblo, sino del hecho que hayamos reelegido a un presidente como el que tenemos. Eso es todo lo que tengo que decir sobre la política exterior americana.

En este punto de la conversación uno se da cuenta que Angelina Jolie es más activista de lo que sus fotos de ayuda humanitaria reflejan. Podría hablar horas de Chechenia, el Congo, Camboya, la guerra en Irak, y de su trabajo con los refugiados de Afganistán.No es antiamericano cuestionar el gobierno, sino muy americano, retoma entusiasmada. Amo lo que hago, y por eso sólo trabajo lo mínimo en cine. Aunque no lo creas, paso mucho tiempo en casa.

¿Dónde está tu casa?
No sé, se ríe. Con Brad ahora vamos a estar en Roma, porque va a filmar allá (protagonizará El extraño caso de Benjamín Button, de David Fincher, con quien ya hizo Siete pecados capitales), pero vamos mucho a Los Angeles. Allá están nuestras maletas y nuestros libros. ¡Él se mueve más que yo! A Brad le da mucha risa, porque mis películas son de dos o tres semanas y las de él toman seis meses.
Sin miedo a hablar de Brad. Brad es la palabra tabú que recién ahora, después de un año juntos, Angelina se atreve a nombrar por su propia iniciativa. A medida que la entrevista corre, es ella quien deja de hablar en singular y se refiere con naturalidad y relajo a nosotros.Quizás Angelina ya asumió, que haga lo que haga, la película más interesante que hoy protagoniza es la de su relación con Brad Pitt, que según rumorean los tabloides sensacionalistas ya tiene fecha de matrimonio. Es que hay dos tipos de prensa, aclara, la seria y la trashy (basura).

¿Qué sentimiento te despierta esa prensa basura que dices?
Matt Damon contó que durante la filmación no podías salir de tu casa rodante...Me siento frustrada. Es lamentable que lo que venda es eso y no otra cosa. Por suerte no los leo y viajo a países donde ni siquiera existen, es mejor hacer ojo ciego y no vivir tu vida pendiente de eso.
Pero lo quieras o no afecta tu vida...Uf, a ver... Por alguna razón, mala o buena, Brad y yo somos el foco de atención. El próximo año será otra pareja. No lo tomamos como algo personal. Sentimos que es raro, pero nosotros seguimos adelante con nuestra vida familiar. Trato de mantenerme 'zen'.

¿Eres budista?
No, nosotros no somos gente de una sola fe. En casa tenemos libros de todas las religiones, así los niños pueden elegir lo que quieran a futuro.

¿Por qué si estás tan ligada al Tercer Mundo no vives en África o Asia?
Tengo una casa en Camboya. Tratamos de pasar mucho tiempo allá, pero ahora hay malaria y hace poco explotó una bomba cerca. ¡Ah, verdad! Tengo que mandarle un mail a Brad sobre eso. Hemos hablado sobre vivir en Europa porque Asia y África quedan cerca, pero sí, me encantaría vivir un año de corrido en los países donde nacieron mis hijos.

¿No te asusta?
No soy estúpida, sé dónde meterme, aunque siempre te puedes llevar una sorpresa... Hace poco descubrimos con Brad que debajo de la propiedad que compramos en Camboya había un bunker. Encontramos uniformes, bombas, armas... Pero así es la historia, no puedes escapar de ella. Cuando visitamos una cárcel dejamos a los niños en el auto. Era demasiado fuerte. Ni siquiera los camboyanos quieren contarte lo que pasó en esa prisión para no revivir el trauma de la guerra. El día en que tenga que explicarle a Maddox la historia de su país, será muy delicado, sobre todo por el rol que jugó Estados Unidos.

Los preciados minutos de Angelina se han acabado. Se despide y se va por el pasillo, como si todavía no quisiera pensar en los paparazzi que la esperan afuera, en ese micromundo del cual todavía, al menos por un buen tiempo, seguirá siendo cautiva.

Para entender mejor a Angelina.
Hija de bellos y famosos. Angelina nació el 4 de junio de 1975. Es hija del actor Jon Voight, conocidísimo en su rol en Perdidos en la noche y ganador del Oscar por El regreso y su segunda esposa, la hermosa actriz francesa Marcheline Bertrand.

Pura buena voluntad. Como embajadora de buena voluntad de la ONU, ha viajado a través de todo el mundo con el ACNUR para ayudar a los refugiados desde principios de 2001. Jolie ha trabajado con el personal de campo y se ha reunido con refugiados en más de 15 países.

Chica premiada. Su interpretación de enferma mental en Inocencia interrumpida le valió un Oscar en 1999 y su tercer Globo de Oro. El primer Globo de Oro lo ganó el año 1997 como mejor actriz de reparto en serie, miniserie o película hecha para la televisión por George Wallace y en 1988 por la miniserie Gia, donde interpreta a una chica lesbiana.

Su curriculum.
Sr. y Sra. Smith (2005), Alexander (2004), Capitán Sky y el mundo de mañana (2004) Vidas ajenas (2004) Tomb Raider: la cuna de la vida (2003) Tomb Raider (2001), Fuera de control (1999) Gia (1998) Siete días (1997) El amor es lo que hay (1996) Hackers (1995) Sin evidencia (1995) .

Próximo estreno. Sin City 2 de Robert Rodríguez, donde tendría el rol de Ava.

Frases célebres
Sobre el sexo: Gracias al cielo, soy medio francesa, presumo de ello, y no crecí con una madre repitiéndome que lo que tenía bajo el vestido era algo malo o diabólico.
Sobre su adolescencia: Eres joven, estás borracha, te encuentras en la cama, hay navajas a mano y acaba pasando lo que no quieres.
Sobre su madre: Es como el sol que me ilumina, y me protege como una leona en esta selva que nos rodea.

Fuente: Wikén-Revista de El Mercurio

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