El APRA se equivocó de candidato.
Lo dijimos en su momento, en un artículo publicado el 19 de agosto del 2006, donde vaticinábamos que la candidatura del candidato aprista a la alcaldía de Lima metropolitana no despegaría. Decíamos entonces “La popularidad que goza el presidente García no es endosable, y la candidatura de Benedicto, con todo el apoyo que pueda tener del partido de gobierno (recuérdese que el presidente no puede hacer campaña por alguno de los candidatos de su partido), creemos que la candidatura aprista a la alcaldía de Lima no despegará”.

En dicho artículo hacíamos un análisis de la coyuntura electoral municipal y
manifestamos que sería difícil tumbarse al alcalde Luis Castañeda que va por la reelección y que hubiera sido una ocasión para foguear a gente joven, que creemos haría un mejor desempeño en dicho proceso electoral. El APRA no aspiraría a ganar las elecciones municipales de Lima, pero seria una derrota digna y “sembrarían” para el futuro. .

Recordemos lo que manifestamos entonces “hubiera sido una gran oportunidad para foguear gente nueva y empeñosa como parece ser el joven Jiménez Borra. Dos factores abonaban a su favor: 1º.-la población joven supera el 30% y quizás se hubieran identificado con un joven como ellos. 2º.- Los líderes apristas hubieran manifestado que predican con el ejemplo al apostar por los jóvenes y el cambio y modernización de los partidos. Y finalmente, si no ganaba, porqué será difícil tumbarse al actual alcalde, sería una derrota fácilmente asimilable por el partido de la estrella, porqué tendrían el mismo argumento de la juventud”.

Ahora después de la divulgación de los audios de las conversaciones del general Ketin Vidal con el líder de sendero luminoso Abimael Guzman, que el propio Benedicto Jiménez admite haber entregado al periodismo, somos mas enfáticos aun, al decir que la candidatura del “ Sheriff” va muerta.

La imagen de Jiménez se ha desdibujado tremendamente, porque no es admisible que la información, ahora en su poder, no significa que le pertenezca por mas que él haya ordenado su grabación, sino que en todo caso pertenece al estado.

Tampoco es admisible que haya utilizado la información en beneficio personal, para presionar (léase chantajear) a funcionarios de gobierno para evitar ser dado de baja de la institución policial.

Suena además a tragicomedia las condiciones expresadas por Benedicto para entregar las grabaciones al Poder Judicial. Decir que primero debe reformarse dicho poder del estado, que todos los candidatos a la alcaldía firmen un compromiso para que no hayan mas niños mendigos en las calles, que se frenen los abusos del SAT y que declaren un hombre preclaro al abogado Roy Freyre, suena a burla y son condiciones apropiadas para un libreto del programa cómico de Los Chistosos.

Falta determinar si las acciones de Benedicto Jiménez de apoderarse de las citadas grabaciones de audio constituyen delito, pero en todo caso debe entregarlas al poder Judicial o al Ministerio del Interior a quien pertenecen.

Todo lo expuesto descalifica a Benedicto Jiménez como candidato a la Alcaldía de Lima y si el APRA no quiere hacer un papelón en las próximas elecciones de noviembre debe retirar su candidatura. Si antes de los citados sucesos, la candidatura del “Sheriff” no pasaban de un digito en los sondeos de opinión, ahora después del escándalo mediático se puede decir que es una candidatura virtualmente enterrada, muerta y sepultada.

El APRA no puede respaldar una conducta a todas luces reñida con la moral en aras de la imagen que debe proyectar un aspirante a la principal alcaldía del Perú. Debe haber una coherencia entre lo que se predica y lo que se hace. El presidente García ha puesto tal énfasis en la cultura del deber, que ahora tiene que poner en practica ese prédica, si no quiere el escándalo salpique a su institución partidaria y con ello arrastre otras de las candidaturas municipales del equipo de la estrella.

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