Antes de la caída del vocal supremo provisional cobrando una coima, decíamos que al parecer no había la voluntad política de llevar a cabo la reforma del poder judicial y del sistema de justicia en general. Ahora debemos aplaudir la decisión del presidente de la Republica Dr. Alan García Pérez y del parlamento nacional para que acorde al clamor nacional llevar a cabo la necesaria y reclamada reforma.

El presidente García, quien como corresponde, debe liderar políticamente el impulso para viabilizar dicha reforma, habló claro y fuerte solicitando plazos al poder judicial para auto reformarse argumentando que sino tendría que intervenir el parlamento para hacerlo.

El Presidente de la Corte Suprema salió a pedir nuevamente el respeto a la independencia de poderes, manifestando que la Sala Plena estaba en sesión permanente y que no podía pedírsele plazos. La presidenta del Congreso manifestó entonces que no se podía hablar de una intervención del presidente García sino que es necesario que el poder judicial se fije plazos.

En estos días hemos escuchado las opiniones de diversas personalidades, todas con el común pedido de la necesidad de iniciar las reformas de una vez por todas, y para eso comenzar con el proyecto que establece el SERIAJUS que es un estudio donde una comisión de expertos juristas, encabezada por el entonces presidente de la Corte Suprema Hugo Sivina, propone soluciones integrales a la problemática judicial.

Desde esta tribuna también hemos solicitado lo mismo, mucho antes del escándalo del vocal de la coima, decíamos que es necesario trabajar en base al proyecto del SERIAJUS, para lo cual debería efectuarse las reformas constitucionales y desarrollar las leyes complementarias necesarias para implementar la citada reforma.

Se debe aprender a que haya una continuidad de políticas de estado. Debemos desterrar políticas del complejo de Adán, de crear comisiones para nuevamente estudiar todo nuevamente, mientras tanto el tiempo corre, viene otro gobierno y a estudiar todo de nuevo, en un circulo vicioso que ha cansado a la ciudadania..

Si asi se actuara, entonces solo se estaría “meciendo” a la ciudadanía para que el tiempo haga olvidar los recientes escándalos y patear para las calendas griegas la necesaria reforma integral del sistema de justicia peruano.

No queremos decir que el proyecto elaborado por el SERIAJUS sea la panacea, pero la comisión que necesariamente verá la reforma en el Congreso debe tomar como documento principal de trabajo las recomendaciones de solución ya elaborados por el citado proyecto, hacer los ajustes necesarios y desarrollar las leyes que fueren necesarias.

Es destacable el anuncio del presidente del Consejo de Ministros de que se contratará asesorías especializadas internacionales para la citada reforma. Pero al mismo tiempo el poder ejecutivo debe asignar los recursos para el mejoramiento del sistema de justicia

Dentro de las personalidades que también han opinado sobre la necesidad de la reforma judicial, está la Defensora del Pueblo quien aboga por la reforma y un control externo al poder judicial.

Son pues muchas las voces que piden que esta vez definitivamente debe desarrollarse la citada reforma, sin embargo el día de hoy por los medios de comunicación nos enteramos que el presidente de la Corte Suprema Walter Vásquez Vejarano, quien estuvo ayer en el seno de la Comisión de Justicia del Parlamento Nacional expresó sus reparos al plan de la SERIAJUS, como que no aceptan un control externo de los magistrados, tampoco un concejo de gobierno judicial mixto, ni que la Corte Suprema se reduzca de 30 a 11 miembros.

El titular del PJ aclaró también que ningún magistrado se reducirá el sueldo al tope público fijado por el ejecutivo hasta que no se cambie la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Otra vez se da lo que hemos manifestado siempre y que ilustramos con el dibujo humorístico Humor Profano del Comercio: Señores el Poder Judicial no se va a reformar por si sólo, y si no queremos que este intento sea una mas para engrosar las estadísticas de los fallidos intentos de reforma, pasaremos pues a conformar el 13avo intento de reformas, para desaliento y frustración de la población

La reforma integral del sistema de justicia peruano, que involucra al Poder Judicial, al Ministerio publico y al Consejo Nacional de la magistratura, no puede seguir esperando. Tampoco es solución aplicarle simplemente retoques cosméticos para distraer el clamor nacional que desconfía de esta justicia corrupta, lenta e impredecible.

Finalmente, la reforma del poder judicial debe efectuarse, si es con el apoyo de los jueces y magistrados, mejor; pero si estos no quieren reformarse, no queda otra que hacerlo prescindiendo de ellos.

Etiquetas: actualidad, opinión