¿Quién ganó la guerra en el Líbano?

Todo depende del cristal con que se mire.
Luego de 34 días de guerra , ahora que aparentemente la paz se ha logrado en medio oriente, en acatamiento a la resolución 1701 aprobada unánimemente por los 15 países miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la guerrilla chií de Hezbollah en Líbano dice que ellos ganaron, en cambio los israelíes apoyados por el gobierno norteamericano manifiestan que por el contrario, fueron ellos.

El texto de la resolución que puso fin a las hostilidades fue elaborada por EE UU y Francia, y determinó el retiro paulatino de Israel del sur de Líbano y el repliegue de la guerrilla del partido de Dios. El 14 de agosto entró en vigor el alto el fuego, pero antes que llegara la hora establecida Israel triplicó sus tropas en Líbano e inició una ofensiva de "gran envergadura" con la finalidad de alejar a las huestes de Hezbollah lejos de sus fronteras.

Según informe de Amnistía Internacional, que resume crudamente el resultado de este conflicto, “alrededor de 900 civiles, muchos de ellos menores, han muerto en Líbano, y centenares de miles se han visto obligados a huir de sus hogares por los ataques aéreos y las amenazas de ataque israelíes. El ejército israelí ha destruido las casas de decenas de miles personas, y se teme que la destrucción sea masiva en los pueblos cuyos habitantes se han visto obligados a huir. Los reiterados ataques aéreos israelíes han destruido puentes, carreteras, redes eléctricas y otras infraestructuras civiles esenciales, paralizando la vida en Líbano. Las fuerzas israelíes han atacado también vehículos ocupados por familias que huían de sus hogares en el sur de Líbano y camiones que transportaban alimentos, así como ambulancias, a equipos de rescate y a observadores de la ONU.

Al menos 39 civiles israelíes han muerto y centenares más han resultado heridos a causa de los cohetes disparados por Hezbolá desde el otro lado de la frontera.

Durante el conflicto las partes enfrentadas han hecho oídos sordos a los llamamientos para que acatasen las leyes de la guerra y protejiesen a la población civil. Israel ha dirigido ataques desproporcionados y selectivos contra civiles y trabajadores humanitarios, y Hezbollah ha lanzado cohetes contra centros de población civil israelíes. Según el derecho consuetudinario internacional, lanzar ataques desproporcionados o indiscriminados de manera intencionada o atacar deliberadamente a personas u objetivos civiles es un crimen de guerra”.

La guerra ha terminado, aparentemente por ahora, pero la intensidad de la lucha entre las fuerzas de la moderación y el radicalismo no ha disminuido. La paz entre judíos y árabes será una ilusión efímera si Israel tiene a sus vecinos resentidos. Las grandes potencias, con Estados Unidos a la cabeza, y las Naciones Unidas deben tratar que Israel negocie integralmente con sus vecinos para terminar con ese foco de tensión mundial que es medio oriente, sobre todo ahora que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Mahmud Abbas ha manifestado que los grupos palestinos alcanzaron un acuerdo cuyo objetivo es evitar que Israel tenga argumentos para intervenir militarmente en la Franja de Gaza, zona desde la cual milicianos lanzan misiles contra territorio hebreo. La decisión incluye a Al Fatah y a otras facciones que integran la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), pero no comprende a la Jihad Islámica ni a grupos disidentes de Al Fatah que operan la Franja de Gaza orientados ideológicamente por la milicia islámica libanesa Hezbollah.

El primer ministro Ismail Haniya, ahora acepta que con el fin de parar el sufrimiento de su gente, su gobierno debe abandonar su llamada todo o nada por la destrucción de Israel. "no tenemos ningún problema con un excedente estado palestino soberano con nuestras tierras dentro de las fronteras de 1967 , viviendo en calma," El gobierno del Sr. Haniya acababa de convenir un compromiso histórico con Fatah y su líder, presidente Mahmoud Abbas, formando una coalición nacional que acepta implícito la coexistencia junto a Israel.

Viéndolo así parece fácil, pero siempre hay una piedra en el zapato, en este caso Hamas, cuyo portavoz Sami Abu Zuhri, ha dicho que aún no hay acuerdo formal en el sentido señalado por el presidente de la ANP, pero que "Es verdad sólo que si los israelíes detienen sus agresiones, ésto puede llevar la calma". Por otra parte, Hamas expuso sus condiciones para la formación de un gobierno de unidad palestina mediante un acuerdo con el partido Al Fatah del presidente Abbas. Hamas exige mantener el cargo de primer ministro, ahora en manos de Ismail Haniyeh, y que los ministerios se distribuyan según la fuerza de cada agrupación en el Parlamento, en el cual tiene mayoría, condiciones que luego de las negociaciones del caso parece que los palestinos lograrían pronto un gobierno de unidad nacional. Otra condición reclamada por Hamas es que sólo se podrá formar el gobierno de unidad cuando sean liberados todos los ministros y legisladores palestinos detenidos en cárceles israelíes. Con pragmatismo tendrían que sopesar los israelíes las nuevas situaciones políticas, si con eso se consigue la paz definitiva.


En cuanto al Líbano, la comunidad internacional debe hacer respetar el alto al fuego, ayudar a que el gobierno tome un control efectivo de sus territorio, para desterrar a las milicias de Hezbollah mas allá de la línea azul y evitar que ataquen al estado hebreo, y finalmente propender a la desmilitarización de las milicias libanesas. Logrando la paz con sus vecinos, el fundamentalismo islámico de países como Irán y Siria que apoyan económicamente y con armamento a las milicias armadas antes mencionadas, perderán a operadores próximos a las fronteras hebreas, y podrá distenderse parcialmente esa convulsionada zona del mundo.

De no hacerlo así, el conflicto estará siempre latente y tal como lo expresara el presidente sirio Bashar al-Assad, quien en un discurso venenoso resume el odio árabe hacia los israelíes "el hecho es que Israel sepa que cada nueva generación odiará Israel más que la generación que lo precedió." Y se tornará en un círculo vicioso de nunca acabar.

Ahora después del conflicto armado, tanto Israel como Hezbollah deben garantizar que la llegada de ayuda humanitaria a la población civil de Líbano no encuentra ningún tipo de obstáculo. La comunidad internacional debe garantizar el suministro y la distribución de esta ayuda que tanto necesitan en Líbano.

Finalmente, ¿quien gano la guerra?....mejor preguntemos quienes perdieron. Pregúnteles a esa personas árabes e israelíes que perdieron hijos, hermanos, familias enteras, que han visto sus propiedades destruídas, que han sido desplazadas, que han vivido el terror y el sufrimiento de esta guerra. Ellos son los que perdieron.