La voluntad presidencial se impone

¿Cuánto pesa la objeción de conciencia de los ministros?
Con preocupación hemos escuchado al Presidente de la República, Dr. Alan García Pérez decir que en el asunto de la pena de muerte para los violadores de niños y asesinato de los mismos, el Concejo de Ministros debe aprobar la propuesta presidencial, porqué es una oferta de campaña electoral y que las promesas electorales deben cumplirse, además que es un clamor nacional la aplicación de la pena capital para estos asesinos. Que finalmente será el Congreso quién definirá la aprobación de la pena de muerte, luego de los debates respectivos.

Con relación a este controvertido tema hemos escuchado en los medios de comunicación, la objeción de conciencia de algunos ministros, que no son pocos; pero ante la insistencia del tema por parte del señor presidente, parece ser que la voluntad presidencial será sí o si la aprobación del proyecto de ley en el ejecutivo para que sea tratado posteriormente en el Congreso.

¿Deben los ministros dejar de lado sus escrúpulos morales y de conciencia y aprobar tan controvertido tema?.... o es mejor avenirse, no hacerse problemas y continuar en los cargos que recientemente han jurado. Tal vez este tema le sirve al presidente para tomar el pulso a sus ministros y saber quienes son los mas dóciles.

Debido a la exacerbación del tema por el propio presidente, por su ansiedad de sintonía con la opinión pública y mantener niveles altos de popularidad, que dilema se les presenta a los ministros: por un lado si se oponen quedarán ante la población como los malos de la película, como los insensibles ante el clamor nacional; y por otro, deben dejar de lado sus objeciones morales y aprobar un proyecto, que de antemano sabemos que colisionará indefectiblemente contra la constitución, y si finalmente por la presión de un voluntarioso presidente se llegara a aprobar a nivel nacional, colisionará contra la legislación supranacional, salvo que nos apartemos totalmente del Pacto de San José de Costa Rica.

¿Está generando el presidente una crisis ministerial, a poco de iniciado su gobierno?. Este controversial e inflado tema, servirá para conocer cuanto pesa la objeción de conciencia de los ministros que han manifestado, no diremos su oposición para no ser tajantes, sino sus objeciones y temores. Si no aceptan deberán salvar su voto y presentar su renuncia, y si aceptan quedarán vistos como débiles e inconsecuentes con sus ideas.

El presidente ha manifestado que tiene la fórmula para salvar las objeciones que tiene la constitución, aprobando mediante referéndum una reforma de la misma, cuando esta prohibe hacer referenfums sobre esta materia, y está clara la disposición que contempla no atentar contra la vida como castigo (salvo en caso de guerra externa) y no deja lugar a ninguna interpretación auténtica ( recuerdan esa palabrita en el gobierno fujimorista para forzar la constitución).

Además si por la efervescencia de la población, se llegara a aprobar, el pacto de San José de Costa Rica, en el artículo 4º, inciso 3º, es categórico al establecer que no se aplicará la pena de muerte en los estados que la hayan abolido. Por lo tanto finalmente el Perú tendría que retirarse totalmente del citado organismo supranacional, porqué ya hay jurisprudencia que no acepta el retiro parcial. ¿O es que esa es la intención del gobierno?

El presidente debe escuchar al canciller José Antonio García Belaunde (entre otros ministros objetores), quien manifestó en su oportunidad que implantar la pena de muerte para los violadores de menores que asesinen a sus víctimas, afectaría la imagen del Perú ante el mundo.

Señor presidente, le pedimos pragmatismo en el tema, no porqué sea una propuesta suya en los discursos de campaña (no lo hemos visto en el plan de gobierno), debe forzarse la constitución, por muy buenas intenciones que se tenga, y por los muchos réditos políticos que tiene estar en sintonía con el reclamo popular de eliminar a estos indeseables asesinos. No exponga a sus ministros a la encrucijada antes expuesta, ni genere una probable crisis ministerial. El pueblo entenderá que Ud. ha tratado de cumplir su promesa, pero que no puede vulnerar la constitución ni exponer al país a deteriorar su imagen internacional. Por otra parte forzar la constitución generaría inestabilidad jurídica, que es algo que podría afectar la llegada de nuevos inversionistas que es lo que realmente le interesa al Perú, porqué con mas inversiones se podrá generar mas trabajo y reducir la pobreza.

En contrapartida, el gobierno debe presionar positivamente para que el poder judicial y el ministerio público sancionen ejemplarmenten (cadena perpétua) y en plazos razonables a estos execrables sujetos violadores y asesinos de niños, además de aplicar medidas preventivas eficaces para disminuir significativamente este tipo de crímenes.