Los gestos políticos del presidente García

Alan Recargado.
Haciendo la paráfrasis de la popular película de cine The Matrix Reloaded, que en su versión en español se comercializó como “Matrix Recargado” (aunque La palabra reloaded quizá podría traducirse mejor como "relanzado"), .tal parece que tenemos a un presidente “García Recargado” , pero recargado no de mas de lo mismo, sino recargado de gestos políticos para diferenciar a su segundo gobierno del primero, de ingrata recordación para muchos peruanos.

En este nuevo período presidencial, García ha ofrecido un shock de austeridad para diferenciarse de su antecesor Toledo, a quien se le sindica de haber caído en la frivolidad y en gastos excesivos, y ha comenzado recortando los sueldos de los “otorongos” del congreso y de palacio de gobierno, ha desactivado la oficina de la primera dama que la esposa del presidente Toledo había instalado y ha establecido la unidad remunerativa del sector público en 2,600 soles. Ha fijado el sueldo presidencial en 16,000 soles y el de los parlamentarios en 15,600 soles con lo cual los sueldos de las demás autoridades públicas tiene que bajar necesariamente, llámese de presidentes regionales, alcaldes, regidores, etc.

Nombró a una mujer como ministra del Interior, con esto ha querido romper esquemas, resaltando la importancia de la mujer en nuestra sociedad. Aquí ha actuado en forma similar a lo que en su momento sucedió en Chile con la actual presidenta Bachelet, quien fuera nombrada como Ministra de Defensa.

Designó como ministros a dos políticos que en su momento fueron sus enemigos políticos y hablaron muy mal de el; aunque en honor a la verdad, nadie podría haber imaginado al ahora ministro Rafael Rey apoyando decididamente la candidatura de García en la segunda vuelta de la pasada lid electoral, ante el peligro que significaba la candidatura de Humala. Otro es el caso de Hernán Garrido Lecca, militante aprista, quien años atrás solicitó la expulsión de García del partido aprista, pero que en los últimos tiempos había regresado al entorno alanista.

De camino al congreso para su juramentación, pasó primero a rezar a una iglesia católica, aparte de convicciones de fe que pueda tener, para dar un mensaje al pueblo católico peruano y el revuelo causado por la programada visita a una iglesia evangélica, que por otra parte significa el respeto a la diversidad de credo del país. También en su juramento de asunción de mando resaltó la importancia de la iglesia católica, con lo cual en asuntos de fe satisfizo a tirios y troyanos.

En materia de descentralización ha decidido cogobernar con presidentes regionales y alcaldes aunqué ello signifique no tener ninguna herramienta de articulación política del gobierno central con las regiones, en los casos que en alguna de estas sean electos ciudadanos de prédica tipo la denominada "nacionalista" o que quieran convertír a una región en cocalera.

En la parte económica, talón de Aquiles de su primer gobierno, rapidamente comunicó al país el nombramiento de un tecnócrata del pasado régimen, como el señor Carranza que tiene fama de ser un férreo defensor de la disciplina fiscal.

En la ceremonia de reconocimiento como jefe supremo de las fuerzas armadas, resaltó el hecho de su confianza en las instituciones castrenses manteniendo en sus cargos al jefe de la casa militar de palacio de gobierno del presidente Toledo, así como a sus respectivos edecanes.

Vemos pues a un García mas maduro, que mide y estudia sus pasos, que convoca , escucha, y dialoga, en contraparte al Alan impulsivo de su primer gobierno, y que hasta al momento le ha bastado para tener la aceptación mayoritaria de analistas y críticos políticos. Acorde a su olfato político, Alan García con simples gestos políticos, ha sabido tomar medidas que repercuten positivamente en la población, a diferencia de su antecesor que gran parte de su gobierno tuvo un mal manejo de imagen.
Esperemos que esos gestos como la austeridad tampoco signifiquen que no se pueda contar con tecnócratas calificados, que deben ganar bien pero acorde a nuestra realidad, ni que impidan la contratación de las asesorías especializadas que siempre se requieren en cualquier gestión gubernamental.