Venezuela: El fenómeno Chávez
El estilo de gobernar de Chávez
Una personalidad “excesiva” y locuaz, junto con una política social que ha puesto en su contra a las clases más acomodadas de Venezuela y su “diplomacia petrolera”, han puesto al mandatario reelecto en tres ocasiones en el centro de la discusión política latinoamericana
Excesivo y locuaz, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez ha logrado establecer una red de amistades e intereses favorables a su “revolución bolivariana”, que pasan por el elevado interés por las ayudas económicas y el apoyo con gas y petróleo, hasta ayudas simples para sanar la vista de miles de habitantes de la región.
Chávez ha establecido un estilo de gobernar que le ha ganado en su país la simpatía de una mayoría superior al 60 por ciento en las últimas elecciones de su re elección y el repudio de las clases más acomodas de Venezuela, entre las que se ubican algunos de los principales empresarios de la nación sudamericana.
En la espiral sin fin de una “diplomacia energética” –como a la propia cancillería venezolana le gusta llamar--, Chávez dona al año mil 600 millones de dólares para crear lo que él denomina “frente internacional” contra Estados Unidos. Pero la cifra podría crecer hasta sumar 47 mil 500 millones de dólares en ayudas prometidas en 2006 a diversos países, algunos tan lejanos como China o Rusia, país, éste último, al que ha comprado miles de rifles de asalto para las fuerzas armadas venezolanas.
La novedosa y cuantiosa política de financiamiento y ayudas al exterior, impulsada por los altos ingresos petroleros, ha colocado a ese país en la palestra internacional, dándole visibilidad al proyecto del líder venezolano, aun ahí donde menos se pudiera pensar: En Londres apoyará con gas barato al transporte público, a petición del alcalde Ken Livinsgton, un reputado militante de la izquierda histórica inglesa.
En una amplia investigación continental llevada a cabo por los periódicos que integran el Grupo de Diarios América, se constató la eficacia de un discurso popular –populista para sus detractores--, que no le impide llamar Satanás al presidente George Bush de los Estados Unidos o advertirle en su momento a Vicente fox: “Caballero ¡no se meta conmigo, porque sale espinao!”.
En México, Chávez sentó sus reales a través de dos de sus hombres más leales, a los que hizo embajadores, quienes operaron un programa social multimillonario e impulsaron las misiones de “solidaridad” de su partido, Movimiento Quinta República, para favorecer a importantes cuadros políticos de la izquierda mexicana.
De acuerdo con fuentes de inteligencia del gobierno mexicano, el activismo chapista en México tiene por objetivo impulsar –con el apoyo de grupos sociales afines y de la embajada de Cuba--, la revolución bolivariana sobre cuatro ejes de acción:
• La revolución anti imperialista
• La revolución democrático-burguesa
• La contrarrevolución neoliberal, y la
• Pretensión de llegar a una sociedad socialista del siglo XXI
Una visión dispar sobre Chávez se tiene en México, como reflejo de lo que ocurre en Venezuela: El Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales afirma que sólo el 25 por ciento de los líderes mexicanos considera que Venezuela es un país amigo, frente a un 45 por ciento que sí lo considera entre la población en general.
El chavismo es un fenómeno regional que tiene que ver con los dineros que entrega a manos llenas. “La ayuda de Venezuela es novedosa y ya ha sobrepasado la de Estados Unidos, que cada vez disminuye”, dice Adam Isacson, del Center for International Policy de Washington.
Y hay de países a países en la relación de Venezuela con América Latina. Los tamaños importan, tanto territoriales como económicos. La pobreza de los habitantes de Bolivia o Nicaragua da lugar una base social para Chávez, quien llega a esas naciones como si se tratar de algún estado más de su propio país. No se comporta igual, sin embargo, con argentinos o brasileños. Brasil es la mayor economía del sur con la que Caracas rivaliza aunque lo hace con una sonrisa cada vez que critica al Mercosur o la producción de etanol que hace Brasil.
En Bolivia, por ejemplo, se conoce al Hotel Ritz de La Paz como el centro de operaciones de Venezuela en ese país. Y no sólo porque el presidente venezolano utiliza ese hotel en sus múltiples visita su homólogo Evo Morales, sino porque todos los operadores chapistas lo utilizan como punto de encuentro para acordar con los dirigentes del gubernamental partido MAS. En cuanto a medios, Caracas resolvió adquirir el semanario boliviano gratuito La Época , para tener un pie metido en la comunicación del país.
Y hay más: En Bolivia el transporte y la seguridad de Evo Morales están a cargo de Venezuela. De hecho, como ha sucedido otras veces, el Presidente boliviano viajó a la cumbre energética sudamericana en Isla Margarita en un avión del gobierno de Chávez.
Tras realizar 225 visitas a diversos países y anunciar ayudas y convenios por un monto de al menos 5 mil 500 millones de dólares, el presidente Chávez ha erigido una agresiva política exterior en busca de apoyos a su proyecto político, basado en el enfrentamiento con Estados Unidos –principal socio económico del país latinoamericano--, y la integración de los países del sur.
El resultado de una política exterior basada en el boom petrolero de los últimos años, tanto en términos cuantitativos como cualitativos, es difícil de precisar, señalan analistas.
“Es casi una tarea imposible —dice José Guerra, economista y ex gerente de investigaciones del Banco Central de Venezuela—, debido a la poca transparencia de la información presupuestaria”. Explica que la gran financista en el extranjero es Petróleos de Venezuela S. A. (Pdvsa). “El problema es que la ayuda se maneja a través de muchas partidas secretas en cuentas en el exterior que no pasan por el Banco Central”, apunta.
Pero eso último no importa demasiado. Chávez avanza y cruza la frontera de su vecino Colombia para apoyar candidatos afines y financiar las actividades de su partido Movimiento Quinta República. Los organismos de inteligencia colombianos parecen seguirle los pasos muy de cerca a cualquier movimiento de funcionarios de Venezuela en Colombia, pues no ha sido bien recibido el video que evidenció al embajador Pavel Rondón en actividades en contra del presidente Álvaro Uribe.
La burbuja chavista se encuentra también en expansión en la Argentina. Para conocer su sentido habrá que detenerse en la información que la propia embajada de Venezuela entrega en su página web. “En un sentido estratégico se trata de la ruptura de tres monopolios: el ideológico, el mediático y el financiero, creando un estado de cosas que de opciones más amplias a los gobiernos aliados y a las fuerzas sociales y populares”. A la definición oficial le siguen las acciones, la diplomacia activa de su embajada, pues.
Fuente: El Universal.com.mx
Fotogalerías
Chávez, un mandato complicado
Una difícil relación: México - Venezuela
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- Impulsan en México “revolución bolivariana”
- El fin del romance entre Uruguay y Venezuela
- En cuatro bandas (Costa Rica)
- Diplomacia energética de Venezuela se orienta hacia la integración y la multipolaridad
Una personalidad “excesiva” y locuaz, junto con una política social que ha puesto en su contra a las clases más acomodadas de Venezuela y su “diplomacia petrolera”, han puesto al mandatario reelecto en tres ocasiones en el centro de la discusión política latinoamericana
Excesivo y locuaz, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez ha logrado establecer una red de amistades e intereses favorables a su “revolución bolivariana”, que pasan por el elevado interés por las ayudas económicas y el apoyo con gas y petróleo, hasta ayudas simples para sanar la vista de miles de habitantes de la región.
Chávez ha establecido un estilo de gobernar que le ha ganado en su país la simpatía de una mayoría superior al 60 por ciento en las últimas elecciones de su re elección y el repudio de las clases más acomodas de Venezuela, entre las que se ubican algunos de los principales empresarios de la nación sudamericana.
En la espiral sin fin de una “diplomacia energética” –como a la propia cancillería venezolana le gusta llamar--, Chávez dona al año mil 600 millones de dólares para crear lo que él denomina “frente internacional” contra Estados Unidos. Pero la cifra podría crecer hasta sumar 47 mil 500 millones de dólares en ayudas prometidas en 2006 a diversos países, algunos tan lejanos como China o Rusia, país, éste último, al que ha comprado miles de rifles de asalto para las fuerzas armadas venezolanas.
La novedosa y cuantiosa política de financiamiento y ayudas al exterior, impulsada por los altos ingresos petroleros, ha colocado a ese país en la palestra internacional, dándole visibilidad al proyecto del líder venezolano, aun ahí donde menos se pudiera pensar: En Londres apoyará con gas barato al transporte público, a petición del alcalde Ken Livinsgton, un reputado militante de la izquierda histórica inglesa.
En una amplia investigación continental llevada a cabo por los periódicos que integran el Grupo de Diarios América, se constató la eficacia de un discurso popular –populista para sus detractores--, que no le impide llamar Satanás al presidente George Bush de los Estados Unidos o advertirle en su momento a Vicente fox: “Caballero ¡no se meta conmigo, porque sale espinao!”.
En México, Chávez sentó sus reales a través de dos de sus hombres más leales, a los que hizo embajadores, quienes operaron un programa social multimillonario e impulsaron las misiones de “solidaridad” de su partido, Movimiento Quinta República, para favorecer a importantes cuadros políticos de la izquierda mexicana.
De acuerdo con fuentes de inteligencia del gobierno mexicano, el activismo chapista en México tiene por objetivo impulsar –con el apoyo de grupos sociales afines y de la embajada de Cuba--, la revolución bolivariana sobre cuatro ejes de acción:
• La revolución anti imperialista
• La revolución democrático-burguesa
• La contrarrevolución neoliberal, y la
• Pretensión de llegar a una sociedad socialista del siglo XXI
Una visión dispar sobre Chávez se tiene en México, como reflejo de lo que ocurre en Venezuela: El Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales afirma que sólo el 25 por ciento de los líderes mexicanos considera que Venezuela es un país amigo, frente a un 45 por ciento que sí lo considera entre la población en general.
El chavismo es un fenómeno regional que tiene que ver con los dineros que entrega a manos llenas. “La ayuda de Venezuela es novedosa y ya ha sobrepasado la de Estados Unidos, que cada vez disminuye”, dice Adam Isacson, del Center for International Policy de Washington.
Y hay de países a países en la relación de Venezuela con América Latina. Los tamaños importan, tanto territoriales como económicos. La pobreza de los habitantes de Bolivia o Nicaragua da lugar una base social para Chávez, quien llega a esas naciones como si se tratar de algún estado más de su propio país. No se comporta igual, sin embargo, con argentinos o brasileños. Brasil es la mayor economía del sur con la que Caracas rivaliza aunque lo hace con una sonrisa cada vez que critica al Mercosur o la producción de etanol que hace Brasil.
En Bolivia, por ejemplo, se conoce al Hotel Ritz de La Paz como el centro de operaciones de Venezuela en ese país. Y no sólo porque el presidente venezolano utiliza ese hotel en sus múltiples visita su homólogo Evo Morales, sino porque todos los operadores chapistas lo utilizan como punto de encuentro para acordar con los dirigentes del gubernamental partido MAS. En cuanto a medios, Caracas resolvió adquirir el semanario boliviano gratuito La Época , para tener un pie metido en la comunicación del país.
Y hay más: En Bolivia el transporte y la seguridad de Evo Morales están a cargo de Venezuela. De hecho, como ha sucedido otras veces, el Presidente boliviano viajó a la cumbre energética sudamericana en Isla Margarita en un avión del gobierno de Chávez.
Tras realizar 225 visitas a diversos países y anunciar ayudas y convenios por un monto de al menos 5 mil 500 millones de dólares, el presidente Chávez ha erigido una agresiva política exterior en busca de apoyos a su proyecto político, basado en el enfrentamiento con Estados Unidos –principal socio económico del país latinoamericano--, y la integración de los países del sur.
El resultado de una política exterior basada en el boom petrolero de los últimos años, tanto en términos cuantitativos como cualitativos, es difícil de precisar, señalan analistas.
“Es casi una tarea imposible —dice José Guerra, economista y ex gerente de investigaciones del Banco Central de Venezuela—, debido a la poca transparencia de la información presupuestaria”. Explica que la gran financista en el extranjero es Petróleos de Venezuela S. A. (Pdvsa). “El problema es que la ayuda se maneja a través de muchas partidas secretas en cuentas en el exterior que no pasan por el Banco Central”, apunta.
Pero eso último no importa demasiado. Chávez avanza y cruza la frontera de su vecino Colombia para apoyar candidatos afines y financiar las actividades de su partido Movimiento Quinta República. Los organismos de inteligencia colombianos parecen seguirle los pasos muy de cerca a cualquier movimiento de funcionarios de Venezuela en Colombia, pues no ha sido bien recibido el video que evidenció al embajador Pavel Rondón en actividades en contra del presidente Álvaro Uribe.
La burbuja chavista se encuentra también en expansión en la Argentina. Para conocer su sentido habrá que detenerse en la información que la propia embajada de Venezuela entrega en su página web. “En un sentido estratégico se trata de la ruptura de tres monopolios: el ideológico, el mediático y el financiero, creando un estado de cosas que de opciones más amplias a los gobiernos aliados y a las fuerzas sociales y populares”. A la definición oficial le siguen las acciones, la diplomacia activa de su embajada, pues.
Fuente: El Universal.com.mx
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Chávez, un mandato complicado
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Etiquetas: internacional
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posted by El brujo político at 7:19 p. m.
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