¿Qué significa el triunfo de los demócratas para las relaciones entre China y los Estados Unidos?

Soplan nuevos vientos en el congreso norteamericano, luego del triunfo de los demócratas en las pasadas elecciones, donde se renovaron el Senado y la Cámara de Representantes. Por primera vez también en la historia estadounidense, una mujer, Nancy Pelosi, se ha convertido desde ayer, en ser la primera mujer al frente de la Cámara de Representantes.

La nueva composición de fuerzas en la política norteamericana significará cambios sustanciales en la política interna de la unión americana, pero principalmente se vislumbran cambios en su política exterior.

En el ámbito internacional, china es el motor que jala a la economía mundial actualmente, por lo tanto es interesante analizar como influirá el cambio producido en el congreso americano en las relaciones con el gigante asiático.

China anunció la semana pasada un nuevo record histórico en sus exportaciones. El superávit comercial mensual de Octubre se elevó a 23.800 millones de dólares y rebasó en 27% la anterior marca de 18.800 millones de agosto. La cifra elevó el superávit total de China en los 10 meses transcurridos del año hasta los 133.600 millones de dólares, y ya superó el excedente de 102.000 millones alcanzado en todo el 2005.


Las exportaciones chinas del mes octubre sumaron 88.100 millones de dólares y mostraron una subida de 29,6% respecto al mismo mes del año pasado. El superávit comercial de China, que es enorme y va en ascenso, ha suscitado reclamos de Estados Unidos y otros socios comerciales para que Beijing aumente el valor de su moneda, el yuan.

Ante ese panorama Newsweek presenta un artículo que extractamos y traducimos en lo medular aquí para Uds:

¿PRAGMATISMO O PRINCIPIOS?

En el pasado, hace una docena de años, cuando el congreso de ESTADOS UNIDOS estaba dominado por los demócratas, China todavía se recuperaba de las traumáticas protestas de 1989 en pro de la democracia en la Plaza de Tiananmen. Aunque la economía crecía a un ritmo impresionante, China seguía siendo un exportador neto de aceite, y las autoridades de Beijing eran diplomáticos encerrados en si mismos en el escenario internacional. Nancy Pelosi, en esos días era simplemente un miembro del congreso de ESTADOS UNIDOS, pero era uno de los críticos más ácidos contra China. Ella criticó a Beijing por su política contra los derechos humanos, se opuso a otorgar a china el status de nación mas favorecida comercialmente por una década y peleó para impedir que Beijing sea sede de las Olimpiadas de verano del año 2000.

En 1991, ella y dos colegas del congreso efectuaron una demostración de protesta en la Plaza de Tiananmen, desplegando una bandera que decía: "a los que murieron por la democracia."

China es ahora un país mucho mas diverso, asertivos en su política exterior y cada vez más motivados ahora con demostrar su peso. ¿Tiene Pelosi, ahora la talla para hacer de altavoz influyente de la cámara de representantes, habiendo cambiado ella también? Los líderes de Beijing esperan eso. Pero temen que Pelosi traiga una nueva dureza a las relaciones con China, intensificando fricciones sobre todo del comercio y de la fuerza de la modernidad de China, los derechos de propiedad intelectual, los derechos humanos y del programa nuclear de Pyongyang. "por supuesto traerá un cierto impacto negativo en el campo del comercio y los negocios entre China y América," dice el profesor Guo Xiangang del Instituto de China para los Estudios Internacionales. "también entendemos que ella tiene buenas relaciones políticas con Taiwán."

Nancy Pelosi


Hay ya voces de los demócratas sobre medidas comerciales más fuertes. "no creo que la administración vaya a tomar cualquier medida contra China," dijo Charles Rangel representante por Nueva York., quien espera llegar a ser el presidente de la Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara, a los reporteros de ESTADOS UNIDOS . "Debemos insistir que si van a negociar con nosotros que debe haber un comercio justo." Con el déficit comercial de ESTADOS UNIDOS en relación a China que golpeaba un record de $23 mil millones en septiembre, Rangel dijo a un reportero del Wall Street Journal que los Estados Unidos podrían "estar tan enojados por el desbalance e intente proteger a la industria americana."

El potencial punto de conflicto más reciente para los Demócratas serán los vínculos de Beijing a los regímenes con reputaciones tiránicos y de animosidad hacia Washington. Apenas dos días antes de las elecciones en ESTADOS UNIDOS, Beijing era anfitrión de la Cumbre China-Africa, donde se reunieron los jefes de estado y primeros ministros de 48 de 53 naciones africanas -1,700 personalidades VIP’s de África entre todos, incluyendo los presidentes de Sudán (Omar al-Bashir) y de Zimbabwe, dos de los países más represivos del continente. (el presidente de Zimbabwe, Roberto Mugabe, ha dicho la agencia de noticias dirigida por el gobierno de Xinhua de China que las inversiones de Beijing en su país disminuirán su "vulnerabilidad para ejercer presión sobre y la manipulación política por parte del oeste.").

La reunión era un símbolo potente del boquete entre China y los Estados Unidos. Mientras que la prensa dirigida por el gobierno de China describió la cumbre como la extravagancia diplomática más grande del país desde 1949, el Ministro de Asuntos Exteriores de Etiopía, Seyoum Mesfin, se quejó a los medios occidentales, mencionando que este era un conclave donde "los dictadores africanos encontraron una patria nueva... para escapar presiones occidentales, para escapar de responsabilidad y el respeto a los derechos humanos."

Además, Beijing se negó a vincular su asistencia y las crecientes inversiones en el continente a la situación de los derechos humanos o la consolidación democrática, como demandan Estados Unidos y otros países occidentales.

China recibió la visita del presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, aislado en el ámbito internacional por acusaciones de autoritarismo y racismo. Beijing también es un firme defensor del régimen de Sudán, acusado de permitir el genocidio en la occidental región de Darfur. Al menos 200.000 personas murieron como consecuencia de los enfrentamientos en Jartum, pero la economía de Sudán florece gracias a las exportaciones de petróleo a China. Mugabe y el presidente de Sudán, Omar al-Bashir, figuraron entre los 48 representantes de gobiernos africanos que asistieron a la conferencia en Beijing.

El cortejo de China hacia África es vital a los intereses chinos. China es el segundo importador más grande de energía del mundo (detrás de los estados unidos), y mucho del foco de atención de Beijing en África se ha centrado en comprar el aceite de países tales como Sudán y Angola. La reunión concluyó con una ráfaga de nuevos repartos, de una facilidad de producción del aluminio $1 mil millones en Egipto, a un proyecto de cobre $200 millones en Zambia. Funcionarios chinos prometieron doblar la ayuda financiera al continente, para ofrecer $5 mil millones en préstamos y créditos en 2009. El Primer Ministro Wen Jiabao predijo que el comercio de dos vías Chino-Africano remataría $50 mil millones este año.

¿Pelosi y los demócratas serán pragmáticos o principistas sobre relaciones como éstas? Los funcionarios chinos están esperando que el tiempo y la responsabilidad habrán templado la posición de Pelosi. "como congresista, ella podía decir lo que quisiera," dice Guo. "pero cuando ella es la Presidenta de la Cámara de Representantes, ella representará los intereses de la gente americana, así que puede ser, que ella tenga más cuidado en la manipulación de tales ediciones." Y los analistas chinos precisan que el presidente George W. Bush todavía al mando del gobierno, buscará mantener continuidad en la relación bilateral crucial para el resto de su término.

Beijing sin embargo mirará de cerca para las muestras de un contragolpe en la opinión de ESTADOS UNIDOS hacia lo que ve algo como neocolonialismo de China. Pudo haber comenzado ya en África. El año pasado, los disturbios contra-Chinos explotaron entre los trabajadores de la mina de cobre que protestaban por sueldos pobres y las precarias condiciones de trabajo en la mina Chambishi en Zambia. La aplicación la explotación china era un tema durante las elecciones de sept. del 28 de Zambia, cuando las prácticas de negocio chinas fueron criticadas por Sata de Michael del candidato de la oposición quien prometido restaurar lazos con Taiwán si lo eligieran.


Sata perdió la elección, pero su capacidad de golpear ligeramente en el crecimiento del resentimiento local no fue perdida en Beijing. "Zambia era una campana de alerta para China," dice el analista sobre África He Wenping de la academia china de ciencias sociales. La lección de Zambia: “los políticos pueden utilizar el excedente del descontento [ prácticas de negocio chinas ] para conseguir votos," ella dice. Ésa es una lección que las autoridades chinas deben llevar el corazón mientras que comtemplaban la perspectiva de un déficit comercial sin precedente $228 mil millones con América esto año-y de las elecciones presidenciales de ESTADOS UNIDOS en 2008.

Nota: Ver también el artículo relacionado “Comercio: Todos ganan en cumbre chino-africana", de IPS Noticias, algunos de cuyos párrafos también hemos extractado aquí.