¡Puente o muerte, venceremos!

¿Simple cuestión electorera o justa protesta por olvido del estado?
Ayer hemos escuchado a la alcaldesa de la Convención Cusco, Fedia Castro, decir ¡Puente o muerte!, Venceremos, en alusión al puente CARRILLUCHAYOC sobre el río Vilcanota que su administración construye, cansados del aislamiento que padecen mas de 200,000 personas de esa provincia cuzqueña, y los reparos a dicha obra desde el gobierno central.

Como el Brujo Político siempre abraza causas que considera justas, después de ir contra corriente ahora que se disipan los fantasmas de la denominada por algunos “ley anti ONG” , y ver con satisfacción que teníamos razón; tomamos ahora la defensa de este caso porqué no podemos entender como el estado puede dejar en el aislamiento a un vasto sector de compatriotas, con el perjuicio económico y las limitaciones que esto significa para su desarrollo.

La Convención tenía una línea férrea entre Cuzco y la Convención. Primero el tren llegaba sólo hasta Machu Picchu, pero después se extendió hasta la Convención, aprovechando la carretera carrozable que existía, sobre cuya infraestructura se tendieron los rieles, con lo cual la pista desapareció y tenia que utilizarse el tren para llegar a dicha provincia.

El año 1998, fenómenos naturales destruyeron el puente con la consiguiente suspensión del servicio del tren y el aislamiento de los convencianos. El gobierno concesionó el tramo Cusco – Machu Picchu y se olvidaron de la pobre gente de la Convención. Es decir se entregó a empresarios privados (Perú Rail) sólo la “carnecita”, cuando tal vez hubiera sido mejor entregar “carne con hueso”, para lograr un desarrollo de toda la región.

De esta forma Perú Rail siempre hubiera establecido su servicio de lujo para turistas que ahora tiene, pero también se hubiera obligado a una frecuencia popular de servicio hacia la Convención, después de hacer las reparaciones de la infraestructura dañada por la fuerza de la naturaleza.

Sólo se pensó en los ingresos del turismo hacia Machu Picchu, desdeñando a la gente mayoritariamente de la zona que empleaba la ruta hacia la Convención.

Este escriba recuerda un viaje de turismo realizado al Cuzco antes de la concesión del tren, donde utilizó el denominado autovagón que era el mejor servicio para turistas, en aquel entonces, hacia Machu Picchu. Después de admirar los monumentos arqueológicos de nuestros antepasados, quisimos ampliar nuestro recorrido y tomamos la conexión hacia Quillabamba, capital de la provincia cusqueña de La Convención y la verdad es que llegamos algo mareados por que los pobladores subían con sus bultos de mercadería, una lugareña subió con un fardo de hierbas tales como ruda y no se que otras variedades de plantas, que combinado con el humor de las personas, se generaba un ambiente cargado, y eso que tomamos supuestamente el servicio de primera. En los otros vagones veíamos que cargaban hasta animales, que viajaban junto con la gente.

En compensación, los paisajes eran espectaculares, con una frondosa vegetación – La Convención es la provincia amazónica del Cuzco – que nos hicieron tolerar la incomodidad. Tal vez cuando se concesionó el tren, ese tipo de público no era muy apetecible para los inversionistas privados, pero englobando todo como un paquete para otorgar la concesión, no estaríamos con los problemas actuales.

Con el incremento del turismo hacia Machu Picchu, las autoridades, entre ellas Cecilia Bákula, Jefa del INC, el director del Instituto Nacional de Cultura del Cusco (INC-Cusco), David Ugarte. la ministra de Comercio exterior y Turismo, Mercedes Aráoz y el viceministro de turismo Alfonso Salcedo, argumentan que la UNESCO puede quitar a Machu Picchu la denominación de patrimonio de la humanidad.

La noticia es alarmante, pero no es como consecuencia del citado puente en el distrito de Santa Teresa que está a 20 km. de distancia de Machu Picchu, sinó por la tugurización de Aguas Calientes, que está al pie del santuario, y las autoridades han hecho poco para solucionar el problema. Ya anteriormente se conoció la noticia de esa amenaza de la UNESCO, cuando nadie sabía del problema de los olvidados convencianos.


En parte el problema, todo se genera desde la óptica de funcionarios como el director del INC del Cuzco, a quien anteriormente le hemos escuchado en otros temas y parece que para él no deberían existir construcciones modernas en el Cuzco y todo debiera permanecer tal como fueron en la época de los incas, cuando lo sensato es cuidar nuestro patrimonio cultural e histórico, pero compatibilizarlo con las necesidades actuales de la gente.

Decimos esto, porque como informa la alcaldesa Castro, mucho mas cerca al santuario histórico de Machu Picchu, el anterior jefe del INC y funcionarios de Inrena, del gobierno regional y del MTC autorizaron la construcción de una carretera, a pesar de estar dentro del área de amortiguamiento.

Entonces, el problema es la forma como se plantea el tema. Si el propio jefe del INC-Cuzco, se desgañita pregonando algo apocalíptico para Machu Picchu, es natural que los funcionarios del gobierno en Lima y la UNESCO se pronuncien en contra.

Cuantos sitios catalogados por el INC como monumentos histórico existen en el Perú, -donde no se puede construir nada- como casonas que se caen de viejas, vestigios de construcciones de los antiguos peruanos, que están abandonados y llenos de basura, pero no hacen nada por recuperarlos y ponerlos en valor.

Otro problema es el monopolio de Perú Rail. ¿Preguntamos que pasaría si un desastre natural se lleva parte de la infraestructura del tren ( recuerdan los días que estuvo paralizado el servicio durante el gobierno anterior) y si el problema fuera de gran envergadura, entonces se acabó el turismo hacia Machu Picchu... ¡Hay que pensar en rutas alternativas!

Se dice que también hay una orden judicial que ordena paralizar la obra. No se ha dicho quien solicitó la medida. ¿Fue INC Cuzco?

Si todos pensaran que para preservar monumentos históricos, no debe haber construcciones actuales, entonces en el entorno del Coliseo Romano no circularían automóviles a pocos metros del coloso romano, y se tendría que ir en camellos a ver la esfinge o las pirámides egipcias. Y a esos monumentos históricos la Unesco no les ha quitado la categoría de patrimonios de la humanidad.

Sobre el peligro, según dicen manifestado por UNESCO, todo está en saber explicar bien las cosas, y la necesidad de comunicación vial de la población de la Convención. El problema no está en la carretera sino en la supervisión que debe hacerse en Aguas Calientes y en el mismo santuario, para evitar que una cantidad mayor de público ingrese a las ruinas, que la que técnicamente puede soportar.

Por el contrario, sería una forma de aliviar la presión sobre la ciudadela, ofreciendo nuevos servicios turísticos hacia la zona amazónica del Cuzco, que con una buena planificación y promoción brindaría posibilidades de desarrollo a la población de la Convención. Además que por allí se puede acceder a Choquequirao, a las ruinas de Vilcabamba y otras zonas que pueden generar muchas divisas al fisco. Además que se acaba con el monopolio de Perú Rail y se conseguiría tarifas mas asequibles para el público nacional.

Finalmente, el viceministro de turismo Alfonso Salcedo, ha dicho que la presente es una actitud electorera de la alcaldesa Castro, quien postula a la reelección, y que debe esperarse hasta Marzo, donde una comisión de la UNESCO, de la Organización Mundial de Turismo y expertos nacionales se reunirán para evaluar la problemática. ¿ estará dispuesta la población de la Convención a esperar hasta esa fecha?.

Enlaces:
Castro: “Estoy dispuesta ir a la cárcel pero Carrilluchayoc se lanza” (Correo Cuzco)

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