Alto a las muertes en las carreteras peruanas

Subirse a un bus en el Perú es como jugarse la vida en una ruleta rusa, como si fuera partícipe de una aventura extrema, donde tiene que encomendarse a las once mil vírgenes y a todos los santos para llegar sano y salvo a su destino.

Si tiene la necesidad de efectuar un viaje interprovincial en bus, no sería exageración recomendarle que deje todos sus papeles en regla por si tuviera la mala suerte de llegar a formar parte de nuestras penosas estadísticas.

Las cifras estadísticas son alarmantes e indican que el Perú tiene el triste privilegio de ser el país con más muertes por accidentes de tránsito en América del Sur. Por citar sólo algunas cifras: Cada 18 minutos se “tiñen de sangre” las pistas en Lima, cada tres horas la tragedia, a bordo de un vehículo, pone fin a la vida de una persona. Más de 500 mil accidentes de tránsito se registraron en los últimos siete años en el país. entre 1990 al 2000 se registraron 692, 848 accidentes, los cuales ocasionaron la muerte de unas 31,555 personas, y cada año las cifras se incrementan vertiginosamente.

Según las estadísticas que maneja la Policía Nacional del Perú indican que cada 24 horas mueren unas diez personas por accidentes de tránsito.

Ante este panorama los pasados gobiernos de Fujimori y Toledo no hicieron nada por solucionar el problema, y la muerte disfrazada de chofer de microbús, u ómnibus interprovincial continuó cobrando la vida de miles de pasajeros.

La informalidad en el sector transporte, la circulación de buses-camión, la masiva importación de vehículos usados de segunda mano con el timón cambiado, la antigüedad del parque automotor, la intervención de jueces amparando la circulación de vehículos diseñados para el servicio de carga pero transformados en buses para el transporte de pasajeros, entre otras causas contribuyeron al actual estado de cosas en el sector transportes.

Si a ello sumamos el factor humano poco calificado, sin el descanso necesario para las rutas largas interprovinciales, además del precario mantenimiento de las unidades motorizadas y la inexistente supervisión y revisiones técnicas por parte del estado, dan como resultado la racha de accidentes que diariamente cobran vidas humanas en nuestras pistas y carreteras en todo el Perú.

Por ello es destacable que el gobierno del presidente García haya decidido tomar medidas para acabar con este estado de cosas. Si bien es cierto que al gobierno le corresponde tomar acción en hacer cumplir los reglamentos y leyes en materia de transporte, evitar la circulación de los llamados buses camión en el transporte de pasajeros, la recarnetizacion gratuita de los chóferes y sobre todo efectuar el control y revisiones técnicas de los vehículos automotores, el público usuario tiene una importante misión denunciando las irregularidades que observe cuando efectúa un viaje.

El pasajero debe informar a las autoridades si un chofer se encuentra ebrio, si ve que en una ruta larga no hay un reemplazo del chofer que salió del lugar de origen, si corre peligrosa e irresponsablemente, etc.

Es interesante también el planteamiento efectuado por ASPEC, que en nota de prensa nos remitieran el día de ayer y que por ser de interés publico transcribimos para Uds.

ASPEC PLANTEA CREAR EL “LIBRO DE RECLAMACIONES”
PARA EL TRANSPORTE INTERPROVINCIAL

Los usuarios dejarían constancia de sus quejas

La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC) planteó la creación de un Libro de Reclamaciones para el Transporte Interprovincial al considerar que los derechos de los usuarios que utilizan el servicio de transporte interprovincial de pasajeros son constantemente violados por los transportistas, tanto en lo referente a su seguridad como en lo que atañe a la calidad del servicio prestado

La propuesta, fue entregada directamente a la titular de Transportes y Comunicaciones, Verónica Zavala, la semana pasada, para que mediante Decreto Supremo se determine igualmente las obligaciones de quienes brindan el servicio de transporte terrestre interprovincial de pasajeros, a fin de cautelar y garantizar el respeto de los derechos de los usuarios.

El Libro permitirá a los usuarios manifestar sus quejas respecto a las conductas y prácticas de las empresas de transporte terrestre interprovincial o del transportista que pongan en riesgo sus derechos a la salud, seguridad y a la protección de sus intereses económicos.

Aspec señala que con la implementación de dicho Registro, la Dirección General de Circulación de Transporte Terrestre del Ministerio del MTC, contará con información confiable y fidedigna respecto a las condiciones en que se presta el servicio de transporte terrestre interprovincial de pasajeros, a fin de que pueda adoptar las medidas correctivas que el caso amerite.

La entrega de la mencionada información se efectuará utilizando los formularios de quejas de pasajeros y puestos a su disposición en cada Terminal terrestre en que opere la empresa y en cada unidad de transporte. Este contendrá como mínimo el nombre de la empresa de transporte, número de placa del vehículo, nombre del conductor o conductores, origen y destino del viaje, hora de salida, nombres completos y documento de identidad de cada pasajero, número o código de cada boleto y el motivo de queja.

Dicho formulario se extenderá por triplicado: un original y dos copias, debiendo quedar el primero con el conductor del vehículo, una copia se remitirá a la Dirección General de Circulación de Transporte Terrestre del MTC y la otra copia para el usuario.

La empresa de transportes o el transportista informará sobre estos formularios y su modo de empleo, brindando a los usuarios las facilidades necesarias. Para el efecto, señalan que deberá haber una persona que permanente los reciba y suscriba el cargo de recepción tanto en cada una de las unidades vehiculares como en la Terminal.

Asimismo se deberá remitir una copia del formulario de queja a la Dirección General de Circulación de Transporte Terrestre del MTC en un plazo no mayor de dos (02) días hábiles contados desde su recepción.

Finalmente, indican que su incumplimiento será considerado como una violación a las Normas de Protección al Consumidor, reguladas por el Decreto Legislativo N° 716, la cual será sancionada con una multa de 3 UIT y en caso de reincidencia se duplicará esta multa sucesivamente.