Alan García con dos muertos en su haber por vendetta política en Chimbote

El pasado 2 de Abril dábamos cuenta en artículo titulado “Generando conflictos innecesarios” los problemas que absurdamente había generado el presidente Alan García, no sabemos si por el tan mencionado pacto bajo la mesa con el fujimorismo, o por la ojeriza que le tiene al presidente de la región Ancash.

Decíamos entonces “el presidente(García) no debió transferir al burgomaestre fujimorista de Chimbote el proyecto de irrigación de Chinecas, porqué simplemente le tiene ojeriza al presidente regional de Ancash César Álvarez, a quien debió corresponderle administrar dicho proyecto. Esto en concordancia, a otros proyectos de irrigación similares entregados a otros presidentes regionales. El asunto tiene mayor connotación si tenemos en cuenta el conflicto de intereses que tiene el alcalde chimbotano Guzmán Aguirre Altamirano, quien mantenía una acción judicial contra el estado por tierras que poseía en dicha irrigación , lo que lo convierte en juez y parte. Además este proyecto es de carácter regional y excede el ámbito provincial, por lo que la decisión de García va en contra de lo que el mismo pregona sobre la delimitación de competencias”.

Amparado en unas cifras que entregan las encuestadoras y en los shows mediáticos con que frecuentemente García mantenía aletargados a la población, creía que podía hacer lo que quisiera, por lo tanto no midió las consecuencias que se originarían por los actos de provocación contra el pueblo ancashino. Se equivocó rotundamente.

Su testarudez no lo hizo enmendar su errada decisión antes señalada, a pesar que el pueblo de Ancash había anunciado un paro regional para los días 11 y 12 de abril. Por el contrario al parecer extraoficialmente se encargó a un “apestado” Agustín Mantilla a boicotear el paro. El presidente regional de Ancash César Altamirano había denunciado la protección policial que este oscuro personaje tuvo en esos días en Chimbote, además de la captura de lumpens apristas encargados supuestamente a efectuar desmanes que desprestigien a los promotores del paro.

Las consecuencias saltan a la vista, 2 muertos y numerosos heridos. ¿La ceguera y la obnubilación política impidió prever estas lamentables pérdidas?.

Condenamos los actos de violencia y la toma de carreteras vengan de donde vengan, pero los sucesos generalizados de la región Ancash pudieron evitarse y responden a un acto de provocación del presidente García, que tal como lo mencionamos anteriormente le significarán mayores sobresaltos políticos que los que ya tiene hasta ahora, y que podría traerse abajo la luna de miel con el electorado. Aquí bien podría aplicarse ese popular refrán que dice que quien siembra vientos cosecha tempestades.

Inexplicablemente el gobierno ha entrado en una vorágine de errores políticos que lo desgastan tremendamente y que aunado a los últimos escándalos como el nombramiento del fujimorista Pandolfi y la compra de contenidos en los diarios que empleaba la mafia montesinista con fondos públicos a favor del ministerio de Vivienda, hacen casi inevitable la censura del gabinete Del Castillo.

O es que acaso lo que busca el presidente García es precisamente eso y luego generar problemas absurdos para que le censuren un segundo gabinete y disolver el congreso pensando que en nuevas elecciones parlamentarias conseguirá mayores curules apristas. Total, en cierta forma, en campaña electoral anunció esa figura que prevé la constitución. Además, el congresista oficialista Mauricio Múlder ha lanzado velada amenaza al respecto. Ojo, como dice García, en política, no hay que ser ingenuos.

Hay que saber leer entre líneas. Pero creemos que de ser así, el tiro podría salirles por la culata.