Presidente figuretti

El presidente de la República no es ningún figuretti, decía Alan García recientemente, y pensamos que de repente, acicateado por los últimos escándalos, el presidente habría hecho un propósito de enmienda y se dedicaría a los grandes temas nacionales dejando de lado las bufonadas para las tribunas.

Alan García en busca del aplauso de los moradores que serán beneficiados del programa Agua para todos ¿Seguirá en campaña presidencial?

En la reunión en Palacio de Gobierno con los 200 mayores funcionarios del estado hablaba de la asignación de responsabilidades a los alcaldes y presidente regionales. Todo aquello que pueda hacer un alcalde, que lo haga el alcalde y que no se inmiscuya el presidente regional ni el gobierno central. De igual forma para los presidentes regionales, quedándole al gobierno central el aspecto normativo, promotor de inversiones y los grandes proyectos nacionales.

Citando un ejemplo, decíamos que esperábamos ya no ver al presidente abriendo un grifo de agua para el aplauso fácil de las masas, y que en todo caso esa función la dejara para su ministro de vivienda; y que por el contrario el Ejecutivo se centrara a las grandes reformas que el país necesita.

Ha pasado algo mas de una semana, y ya el presidente urgido de aplausos, visita los asentamientos humanos Jerusalén y Cruz de Motupe, en el distrito de San Juan de Lurigancho, durante la inspección de las obras del programa "Agua para Todos". Para él los aplausos son como el aire que respira, aunque sea con “portátil” llevada expresamente para tal fin. Sino recordemos el “espontáneo” respaldo de las masas en Palacio de Gobierno, sobre la pena de muerte, que por el momento parece que ha olvidado.

Pero todavía no se decanta el escándalo de los patrulleros sobre valorados y ya el presidente anuncia en esos pueblos jóvenes, una nueva e inmediata licitación para adquirir mas patrulleros. El mandatario dijo "Exijo que se haga cuanto antes una nueva licitación, tal vez por mayor cantidad de automóviles”, al parecer olvidando que los problemas generados por su ansiedad de acelerar las adquisiciones pasadas fue lo que motivó entre otras cosas el problema que le costó la cabeza a la ex ministra Pilar Mazzetti. Las malas lenguas dicen que esa celeridad se debería a que los nuevos patrulleros ya tendrían proveedor conversado. Nissanción a la Mazzeti por la abortada compra del Mininter quiere el Patrol, perdón, quise decir patrón García. ¿De que marca serán los nuevos patrulleros?

Ahora sobre nuestro presidente figuretti, lo que nos preocupa de la necesidad de aplausos de nuestro inquilino de palacio, es que para hacer las reformas estructurales que el país requiere, el gobierno debe tomar algunas medidas que no necesariamente le van a acarrear aplausos, sino todo lo contrario. Podrían sobrevenir protestas y marchas de los que se sientan desplazados.

Pero es necesario que el gobierno tome el toro por las astas, o podríamos decir este paquidermo que tenemos como estado y hacer los cambios de fondo, para lo cual el presidente debería acostumbrarse a no dar tantos discursos como si estuviera en campaña, reclamando aplausos de las masas populares, sino comportarse como un estadista que toma decisiones por difíciles que sean, pero que al final proyecten al país hacia un mejor futuro.

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