El mandatario de Bolivia lo dijo luego de que el gobierno norteamericano felicitara al "pueblo boliviano por el referéndum" El presidente de Bolivia, Evo Morales, calificó de "alentador" el mensaje del gobierno norteamericano tras el referéndum constitucional de su país, en una entrevista con la televisión cubana en la que también subrayó que Washington debe "respetar" las decisiones de su Ejecutivo.

"Siento que el mensaje del nuevo presidente (Barack Obama), del nuevo gobierno de los Estados Unidos es alentador y esperamos que ese mensaje permita respetar la voluntad soberana del pueblo y también profundizar la democracia como estamos haciendo en Bolivia", dijo Morales al programa político cubano Mesa Redonda.

Sin querer pronunciarse directamente sobre los resultados de la consulta del domingo, el portavoz interino del Departamento de Estado norteamericano, Robert Wood, había felicitado al pueblo boliviano por el referéndum y manifestó los deseos del gobierno de Barack Obama de "trabajar" con el ejecutivo de Morales.

"No creo que los resultados sean finales en este momento, pero tenemos ganas de trabajar con el gobierno boliviano de formas en las que podamos profundizar la democracia y la prosperidad en el hemisferio", dijo Wood.

"Felicitamos al pueblo boliviano por el referéndum", aseguró Wood, que agregó que "un proceso libre, justo y democrático con seguridad contribuye positivamente" a mejorar la democracia.

Según Morales, "el mensaje del nuevo gobierno de Estados Unidos debe respetar esta decisión democrática". "Si ese es el mensaje, siento que va a respetar las decisiones que tome el gobierno boliviano", señaló el mandatario en la entrevista, en la que recordó que durante la administración de George W. Bush hubo "muchos problemas" que culminaron con la expulsión, en septiembre, del embajador norteamericano en La Paz, Philip Goldberg, gesto que Washington reciprocó.

"Con el anterior gobierno ha habido muchos problemas, ha habido una imposición; los embajadores cambiaban a ministros, a los miembros de la Corte Suprema de Justicia, eran los que planificaban el golpe de Estado (...) y el año pasado también preparó un golpe de Estado civil fracasado desde el momento en que expulsamos al embajador", afirmó Morales.

El conflicto diplomático llevó también al cese de los programas de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), así como también de las actividades de funcionarios de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos en la región productora de la hoja de coca en el trópico de Cochabamba, en el centro de Bolivia.

Sin embargo, la semana pasada, tras la asunción de Obama, el presidente boliviano sorprendió al plantear un acercamiento con el nuevo gobierno norteamericano.
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