Esperan que la Santa Sede le de el visto bueno al nuevo candidato galo, luego de que el último fuera rechazado por ser homosexual declarado

El papa Benedicto XVI y el presidente francés Sarkozy con su esposa carla Bruni

Francia espera que la tercera sea la vencida, o por lo menos con sus representantes ante El Vaticano, pues ya van dos ocasiones en que la Santa Sede rechaza candidatos. El último fue por ser homosexual declarado.

El papa Benedicto con el presidente Nicolás Sarkozy y su esposa Carla Bruni, durante la visita del Sumo Pontífica a Francia

El país galo tiene un año sin representación en El Vaticano desde que declinó al candidato, quien además quedó herido por ser un ferviente católico.

El diplomático francés hasta adhirió el apellido de su pareja al suyo.

Entre los candidatos de Francia para la Santa Sede estuvo el famoso historiador Max Gallo, quien declinó la oferta.

Lo cierto es que el seco rechazo del Vaticano al embajador gay enfrió la voluntad del país galo de acelerar los trámites, al punto que cuando Benedicto XVI viajó a París y a Lourdes, hace dos semanas, fue acompañado por el secretario de embajada Pierre Cochard, según informa el Figaro Magazine.

Pero la tormenta estaría por aplacarse. Según informó hoy la agencia ANSA, Francia presentó ahora a un nuevo candidato, Stanislas Lefebvre de Laboulaye, actual representante de París en Moscú, que sí recibiría el visto bueno del Vaticano.

El caso Argentino

La Santa Sede no sólo rechazó a los franceses, también a los argentinos. Alberto Iribarne, el candidato designado fallidamente por la presidenta Cristina Kirchner a finales del año pasado, también tenía la condición de "irregular".