Luego de 16 días de paralización, el gobierno y el gremio médico deben poner el mejor de sus esfuerzos para lograr una solución a la problemática que afecta a los mas pobres del país, aquellos que acuden a los hospitales del Ministerio de Salud, que pese a todas sus limitaciones, son tal vez la única posibilidad de muchos peruanos de lograr aliviar sus dolencias y enfermedades.

El problema del gobierno es que firma actas de acuerdo que no cumple, lo que enciende nuevamente el fuego en la pradera. En el caso de la huelga médica, el Ministerio de Salud no había cumplido con el acta suscrita de hace algunos meses.

El problema se agrava con un ministro como Hernán Garrido Lecca, que hace gala de un grave desequilibrio emocional, que echa mas leña al fuego. Si ya antes, en su gestión en el Ministerio de Vivienda estuvo al borde de la censura por la compra de contenidos en la prensa fujimontesinista, en realidad su gestión dejó mucho que desear. Mas que sus logros, han quedado para la posteridad, sus cómicas manifestaciones expresando que en cierta oportunidad se limpió el poto con un periódico, así como los olímpicos sapos que tuvo que tragarse cuando nombró funcionarios, los que tuvo que despachar a las pocas horas de haberlos nombrado, ante la andanada de críticas de la prensa. ¿Recuerdan también su anuncio luego de ir a la zona de desastre del terremoto del sur, explicando que entregaría su cargo al presidente, y después tuvo que tragarse sus palabras?...Entonces un cachaciento Alan García desestimó la renuncia aduciendo que era por un desequilibrio, dada la abrupta bajada de peso del ex obeso ministro.

Ahora el Ministro de Salud, ante la incapacidad para solucionar los problemas del sector, trató de compensarlo con golpes mediáticos, visitando hospitales a altas horas de la madrugada seguido de un séquito de periodistas para ampayar médicos “durmiendo” durante sus guardias.

Su desconocimiento del sector, le impedía comprender que eso sucede en todos los hospitales del mundo. Los médicos habitualmente después de una jornada normal, toman sus guardias para atender emergencias, tratando los casos de urgencia, y luego descansan, siendo despertados si hay otra emergencia de vida o muerte.

Por eso es destacable el anuncio del primer ministro Jorge del Castillo de reivindicar al médico vejado por Garrido por haberlo pescado durmiendo “irresponsablemente”, sin tener en cuenta que el citado doctor había atendido previamente varias cesáreas durante su turno de guardia.

La impotencia de Garrido para atender a su sector, lo hacía desbarrar cada vez mas, como las infelices frases publicadas en Pepitas, donde Garrido hace gala de una prepotencia e insensibilidad supinas. Peor aún, un desubicado ministro declaró que contraría a veterinarios para hacerse cargo de los hospitales. Será porque él sin saber nada de construcción ni de salud, en una más de las incongruencias de este gobierno, fue nombrado como ministro de Vivienda y Salud respectivamente, y en ambos casos su ineptitud y arrogancia han sido monumentales.

Está tan venido a menos Garrido Lecca, que como principal punto de negociación, los galenos pedían su renuncia para seguir dialogando.

Claro que el controvertido ministro debe ser cambiado, pero debe ser luego que el Premier solucione la huelga médica, porqué lo contrario sería sentar un funesto precedente, donde cada gremio en conflicto pedirían la salida del ministro del caso.

Confiamos que finalmente tanto el gremio médico, como el gobierno encuentren el rumbo para solucionar el conflicto y que se normalice la atención en los hospitales del país.