El presidente Rafael Correa obtuvo el domingo un sólida victoria política cuando los ecuatorianos aprobaron mayoritariamente una consulta popular que autoriza el llamado a una asamblea constituyente de plenos poderes, cuyo objetivo es transformar el modelo del estado.

Desde la ciudad portuaria de Guayaquil, el mandatario en rueda de prensa dijo que "la victoria del 'sí' por el futuro, por la patria ha sido aplastante", pero aclaró que no fue un triunfo "de un gobierno, peor aún de un hombre ... estaba en juego el futuro, estaba en juego la patria, el pueblo ha dicho sí al futuro, sí a la patria".

Presidente Rafael Correa celebra su triunfo

"Faltan muchas más batallas por ganar", destacó Correa, quien anticipó que buscará la unidad en las candidaturas a asambleístas para formar una fuerza "patriótica y progresista para dominar de manera absoluta la asamblea".

Ante acusaciones de sus opositores, a quienes considera "mafias políticas", que lo acusan de querer implantar un sistema político similar al de Venezuela, Correa afirmó que "jamás permitiremos la imposición de un modelo extranjero en nuestra patria como dijimos, y el pueblo ha aprendido a creer en nosotros".

"En esta lid no quiero que haya vencedores ni vencidos, en una verdadera democracia todos somos vencedores", añadió.

Correa, un economista que se declara cristiano de izquierda, llegó al poder hace tres meses, enarbolando como propuesta central de campaña electoral, la necesidad de una asamblea constituyente para terminar con un "estado caduco" y dominado por "mafias políticas".

En cuanto se hicieron públicos los resultados de encuestas a boca de urna, el presidente y sus más cercanos colaboradores cantaron canciones cívicas y se mostraron visiblemente emocionados en un elegante hotel de Guayaquil.

Con este resultado matizado por un sólido apoyo popular, Ecuador comienza a transitar el camino hacia lo que el presidente ha llamado socialismo del siglo XXI.

El proceso de asamblea en Ecuador es similar al presenciado en Venezuela y Bolivia. En esos países, sus respectivos mandatarios instalaron sendas asambleas constituyentes para transformar el Estado tras acceder a la presidencia.

Cientos de simpatizantes del mandatario se congregaron espontáneamente en una avenida del norte de la capital y de inmediato iniciaron los festejos.

El jefe de la misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno Enrique Correa calificó como "exitosa" la jornada electoral.

En radio Quito expresó que "la OEA y toda la comunidad americana esperan que si se instala la Constituyente sea el punto de partida de un nuevo acuerdo" que viabilice un solución a la permanente inestabilidad política que sufre el país.

Ecuador ha tenido ocho presidentes en 10 años, tres de ellos elegidos en las urnas y más tarde fueron destituidos en medio de protestas callejeras que pedían su salida.

Una encuesta a boca de urna realizada por la empresa Cedatos-Gallup, y difundida a través de la estación de radio Ecuador Inmediato, precisó que un 78,1% de votantes aprobó el referendo, un 11,5% lo rechazó, 7,1% anuló y 3,3% sufragó en blanco.

El estudio se realizó con base a una encuesta en 21 de las 22 provincias del país mediante 40.000 entrevistas que arrojan un grado de confianza del 97% y un margen de error del 2%.
Los ecuatorianos respondieron a la pregunta: "¿Aprueba usted que se convoque e instale una Asamblea Constituyente con plenos poderes, de conformidad con el Estatuto Electoral que se adjunta, para que transforme el marco institucional del Estado, y elabore una nueva Constitución?".

El Tribunal Supremo ha ofrecido los resultados oficiales en un plazo máximo de cinco días.
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