¿Renegociación del TLC?

Enmendar términos del TLC como prerrequisito para su trámite en congreso de E.U. piden demócratas

Las modificaciones tienen que ver con los términos laborales, medioambientales y de acceso a medicinas.

Los democratas dejaron en claro además, que aún si la administración Bush acepta las modificaciones para los Tratados firmados con Perú, Panamá y Corea del Sur, el TLC con Colombia enfrentará más dificultades pues consideran que el país está en un "renglón aparte".
Lo anterior trascendió en una rueda de prensa en el Capitolio convocada por el presidente del Comité de Vías y Arbitrios, Charles Rangel y el presidente del Sub Comité de Comercio Sander Levin y en la que presentaron lo que han llamado "la nueva agenda comercial de Estados Unidos" ahora que los demócratas están en el poder.

La agenda está dividida en 5 puntos o "exigencias" y los TLC figuran en el primer lugar.
Los demócratas piden que los países firmantes "adopten, mantengan y apliquen" los estándares laborales fijados por la Organización Internacional del Trabajo y que se incluyan mecanismos coercitivos que garanticen su aplicación. Así mismo, requieren instrumentos que obliguen al cumplimiento de los acuerdos multilaterales sobre medio ambiente y "restablecer un balance justo entre el acceso a las medicinas en países subdesarrollados y la protección para los laboratorios farmacéuticos".

Los Congresistas, que hablaron con el aval del grueso del partido y de la presidente (speaker) de la Cámara no precisaron si para lograr esos cambio sería necesario reabrir tratados como el de Colombia que ya fueron firmados.

"Quiere decir, con claridad, que queremos enmendarlos" contestó Levin cuando se le pidió que precisara. Rangel, por su parte, sostuvo que "todo lo que necesitaba hacerse podía hacerse".
Aún así, sus palabras y lo extensivo que son las reformas sugeridos implica que podría haber renegociación. Levin, por ejemplo, fue enfático cuando se refirió al tema de los medicamentos.
"Queremos que gente que necesita drogas en países en desarrollo tengan acceso. Estas provisiones incluidas en los tres TLC (Colombia, Perú y Panamá) tiene que ser rehechas", dijo el representante.

Levin dejó entrever que el caso de Colombia será manejado diferente y que podría aún estar lejos de ser considerado.

"Este Congreso tiene que mirar con mucho cuidado, tiene que realizar una discusión seria, profunda, de alto nivel con la administración Bush y el gobierno de Colombia para determinar cómo vamos a manejar un tratado con un país donde hay cientos de personas asesinadas. Tenemos que estar satisfecho del gobierno Uribe y los paramilitares antes de actuar frente al TLC o el Plan Colombia", afirmó Levin que anunció audiencias al respecto.

Renovarían preferencias por dos años
La medida afectaría a los cuatro países andinos (Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia) por dos años más. Este anuncio, aunque positivo, indicaría que los demócratas quieren garantizar las preferencias en caso de que la aprobación del TLC se tarde más de lo previsto.
Todavía se desconoce la respuesta de la administración, que en cierto sentido está contra la espada y la pared.

Si acepta las condiciones demócratas, lograría salvar acuerdos en los que ha invertido gran capital político y quizá garantizar una extensión de la Autoridad para Promover Comercio o "fast track", que le permite al presidente negociar acuerdos de libre comercio sin la intervención del Congreso. Este partido ha dicho que le renovaría tales poderes, vitales si es que Bush quiere mantener viva su agenda comercial, si cede a sus exigencias.

Pero si lo hace pondría en riesgo el apoyo de los republicanos en el Congreso que en términos prácticos pone la mayoría de los votos que se requieren para aprobar un TLC.

Los republicanos se oponen a la inclusión de los estándares de la OIT pues creen que eso servirá para reformar las leyes laborales en E.U., uno de los objetivos de las centrales obreras.

E.U., por ejemplo, solo ha ratificado dos de las 8 convenciones de la OIT que garantizan entre otras cosas, el derecho a formar sindicatos y entablar huelgas. Muchos estados de E.U. permiten reemplazar a trabajadores que se declaren en huelga, algo que estaría prohibido bajo el parámetro de la OIT. También, para citar otro caso, permiten el trabajo obligatorio de presos, lo que califica como trabajo forzado bajo la OIT.

Dado que un TLC es un convenio internacional, si los estándares de la OIT se incluyen serían usado como soporte legal en una demanda que, temen, terminaría rescribiendo las leyes laborales del país.

El apoyo republicano es clave. Los últimos TLC que sobrevivieron el trámite por la Cámara de Representantes fueron aprobados con más de 200 votos republicanos y solo un puñado de demócratas.

El tema, en todo caso, debe ser resuelto a más tardar entre hoy y mañana pues el viernes es el día final para remitir al Congreso los tratados con Panamá y Corea del Sur, que aún no han sido firmados, y que requieren de 90 días de preaviso antes de que expire "fast track" el próximo 30 de junio.

Los TLC con Colombia y Perú seguirían vivos así no salga el acuerdo esta semana pues fueron firmados y notificados al Congreso dentro del tiempo requerido. Pero su futuro quedaría en el limbo ya que esta negociación es vista como la "prueba de fuego" para determinar si demócratas y republicanos podrán conciliar sus diferencias frente a los temas comerciales.
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Vínculo