Como cambian los tiempos

“Como cambian los tiempos Venancio que te parece”, rezaba la letra de una antigua canción tropical, la que podríamos aplicar al presidente Alan García y al partido de gobierno. Durante el gobierno de Alejandro Toledo el APRA en la oposición con Alan García a la cabeza se colgaba de la marcha cegetepista pidiendo la vacancia del ex mandatario, marcha que ha quedado en el recuerdo por la famosa patadita que Alan le propinó en el trasero a un manifestante.

Han pasado los tiempos y ahora el APRA está en el gobierno y se rasgan las vestiduras porque la CGTP convoca a una marcha pacífica contra su régimen. Al igual que entonces, los principales partidos opositores se cuelgan de la marcha de la central sindical. Unión por el Perú y el Partido Nacionalista con Ollanta Humala a la cabeza (participará en la marcha del Cusco) han manifestado su apoyo a la movilización.

Dicen que las cosas varían según el cristal con que se miran, pero los hombres públicos deberían conservar una línea de conducta y modales democráticos estables en el tiempo. Si era bueno marchar antes contra un gobierno democrático, no vemos porqué satanizan la marcha de los opositores políticos cuando se está en el poder.

No somos partidarios de este tipo de protestas, pero hay que entenderlas, ser tolerantes y darles a los opositores el derecho de pataleo. Es parte del juego democrático. Los trabajadores tienen su plataforma de lucha, de acuerdo a su óptica, que no necesariamente concuerda con los intereses de la mayoría de peruanos. Son contrarios al libre comercio, porqué su ideología estancada en la políticas marxistas de la Rusia soviética o la China Maoísta, de control de precios y de un estado protector, les impide ver que, quiérase o no, la economía de mercado se impone y hay muchas cosas que impone la globalización de la economía.

El presidente venezolano Hugo Chávez anunció hace algunos mese que el barril de crudo de petróleo se iría a los 100.00 dólares y ese vaticinio está por cumplirse: El petróleo está a un par de dólares de llegar a ese récord histórico. Esto golpea a todos los países importadores de petróleo como el nuestro. Otro problema se da con el espectacular incremento internacional del precio del trigo, lo que da como resultado el incremento de pan, pastas y derivados.

Sólo ese par de alzas internacionales está creando problemas de incremento de precios general en muchos países. Vemos por ejemplo cómo en España los principales diarios editorializan por los incrementos de precios de los productos que podría desencadenar en un problema inflacionario serio. Mas cerca, otro tanto sucede en Argentina y Venezuela, ésta última a pesar de su petróleo y todo, y los solucionan controlando precios, política que podría reventarles en la cara en un futuro cercano.

En el Perú, muy fácil sería controlar precios por decretos, para atender los reclamos de los marchantes, pero finalmente, tal como ocurrió en el primer gobierno de gobierno de García, el resultado sería catastrófico. Ya conocemos esa receta, y no, no gracias, a otro perro con ese hueso. Aquí lo que el gobierno debe promover es el cambio de hábitos de consumo.

La CGTP y las fuerzas políticas que se han aupado a la marcha sindical, se oponen al Tratado de Libre Comercio con los EEUU, porqué va contra su esquema mental proteccionista y controlista, pero como hemos dicho líneas arriba, hay que ser tolerantes y darles la oportunidad de manifestarse, pero cuidando de que la marcha sea pacífica, sin alterar el orden público, respetando la propiedad privada y sin restringir el libre tránsito de las personas. Si ello no se cumple, el estado debe hacer cumplir la ley, reprimiendo los excesos que atenten contra la seguridad de los ciudadanos.

Por otra parte el APRA cosecha los errores por su empecinamiento en mantener a ministros en cuyos portafolios ha habido clamorosos casos de corrupción, lo que deteriora su imagen ante el pueblo, que es otra de las plataformas de lucha. De haber atendido el gobierno ese clamor mayoritario que reclama un refrescamiento de esos ministros poco idóneos, no presentarían ese flanco débil, al cual apuntan sus opositores políticos.
TAGS:Alan García, Perú, actualidad, política, corrupción

Vínculo