Patrulleros: Ministro Alva Castro debería renunciar
En nuestro articulo publicado el 26 de agosto 2007 Patrulleros: Lo que mal comienza, mal acaba (26 agosto 2007) decíamos que pese a que el Ministerio del Interior había declarado desierta la licitación para la adquisición de patrulleros destinado a potenciar la Policía Nacional, el titular de la cartera Luis Alva Castro no se salvaría de la interpelación.
Ante las criticas mayoritarias de la opinión publica nacional, ahora es evidente que la abortada adquisición fue una maniobra política para salvarle el cuello al vapuleado ministro, bajo el argumento que ahora esgrimen sus correligionarios apristas, de que como no ha habido compra no hay razones para interpelar.
Anoche en su presentación en un programa político en televisión, el ministro Alva Castro desliza la virtual aceptación de ser ineficiente pero no corrupto, al decir que las críticas que le están haciendo "no se refieren a actos de corrupción. Solo han dicho ineficiencia". Vaya consuelo, como si el pueblo peruano deba aceptar la ineficiencia e incapacidad como modelo de gestión.
Pero el asunto no es tan simple, por que según ha denunciado una representante de Gun Supply uno de los integrantes del consorcio que conforman con Daewoo, el propio ministerio les habría solicitado que se retiren, y como estos tenían la intención de firmar el contrato pese a las críticas existentes, entonces los funcionarios del Mininter habrían exigido documentación de ultima hora que el consorcio se resistió a cumplir.
El propio Alva Castro reconoció que la garantía adicional que el Mininter solicitó a Daewoo no estaba en las bases. Además que las especificaciones técnicas se pidieron recién una semana antes de fecha límite para firmar el contrato. Es sabido que en toda licitación (subasta inversa en este caso) el proyecto de contrato forma parte de las respectivas bases y estas no se pueden variar, salvo negociación y aceptación de ambas partes.
Pero las desgracias de Alva Castro no dependen solo de la abortada subasta de patrulleros sino la adquisición sobrevaluada de equipamiento antimotines donde se habría pagado casi el doble que su similar colombiana, y allí si el ministro no tiene atenuantes.
El presidente Alan García, ha respaldado a su ministro, olvidando su palabra empeñada con ocasión de otro escándalo (caso Pandolfi) que entregaría la cabeza del ministro que cometa errores, promesa que congresistas opositores se han encargado de recordárselo.
Teniendo en cuenta lo que ya ha sucedido con su antecesora Pilar Mazzetti por el mismo caso de los patrulleros, el actual ministro Alva Castro debería renunciar y evitar un pesado lastre para el gobierno, que de paso va a terminar golpeándolo mas a él, y que termine aun mas chamuscado, teniendo final e inevitablemente que ser renunciado.
Etiquetas: Alan García, opinión, política
Etiquetas: opinión, Perú, Política
Vínculo
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home