Después de la tremenda patinada de la subasta inversa, sin subasta, para la adquisición de 698 patrulleros, y ante la andanada de críticas que dicho proceso generó, al Ministerio del Interior no le quedado mas remedio, que declarar desierto el citado concurso.

Al parecer, la alta dirección del Mininter después de evaluar el tremendo costo político que significaría que los dichosos patrulleros chinos que aquí nadie conoce y cuya calidad es una real incógnita, resulten un lastre para la gestión gubernamental del presidente García, ha preferido curarse en salud y declarar "desierta" la adjudicación por S/.36'780,346 a favor del consorcio Daewoo International-Gun Supply porque éste "no se presentó a firmar el contrato".

Claro que esto de curarse en salud es solo un decir, porque el escándalo le ha generado al gobierno, digamos algo así como una pulmonía, pero peor sería verse enfrentados mañana (en nuevo gobierno) pasando por las horcas caudinas de procesos administrativos y penales, lo que podría significar tal vez la defunción política de los funcionarios del caso.

Al parecer, el ministro del Interior Luis Alva Castro defendía públicamente la adjudicación al consorcio de la “unisubasta” (subasta con postor único), pero a tenor de lo denunciado por la vocera de Gun Supply, Dennise Nossar Adaui, funcionarios del Mininter boicotearon el proceso para que no se llegue a firmar el contrato .

El problema con los escándalos en la adquisición de patrulleros en las gestiones de los dos ministros que han ocupado el cargo en el Interior durante este gobierno, Mazzetti y Alva Castro, es que si bien el estado no ha perdido dinero o hecho una mala compra (calidad dudosa), si hay algo que es irrecuperable y esto es el tiempo perdido. Por lo tanto el gran perdedor es la sociedad peruana que ve retrasada la dotación de esta vital herramienta (patrulleros) en la lucha contra la delincuencia.

Es por eso que en artículo publicado el 08 de Marzo, titulado “Al son de los escándalos” decíamos lo siguiente, luego de la renegociación de los contratos firmados entonces:
“Creemos que si ya se había obtenido una sustancial rebaja y se había dado un adelanto, por lo menos se hubieran adquirido parte del lote a los nuevos precios renegociados que cubría el adelanto de US$11 millones de soles, sobre todo porqué los patrulleros ya estaban listos para su entrega. Para el resto del lote de patrulleros proyectados se hubiera efectuado la nueva licitación, con mas tiempo, con lo cual por lo menos esos patrulleros renegociados servirían para mejorar el patrullaje policial y por ende la seguridad ciudadana, que es uno de los problemas álgidos que la ciudadanía reclama solución”.

Pero, como es practica habitual en los organismos del estado, funcionario que llega, quiere proceso nuevo, para tener el control total, o podría decirse la “coimision total”, y no le interesan las gestiones realizadas por sus predecesores. Es por eso que en años anteriores hemos visto en el mismo Ministerio del Interior a proveedores reclamando por años, el pago de una determinada adjudicación que ganaron, entregaron el producto, pero como se cambió al ministro y los funcionarios del caso, los nuevos no pagaban y por el contrario se embarcaban en nuevas compras de lo que ellos si tenían el control de todo el proceso; olvidándose que el estado es uno solo, y que los cargos son temporales. Por lo tanto, el funcionario que llega debe cumplir los compromisos contraídos por los anteriores inquilinos de una determinada cartera.

En el presente caso, la marcha atrás en adquisición de los patrulleros, creemos que no salvará de la interpelación al ministro Alva Castro, y considerando la sobre valuación de equipamiento antimotines, es muy probable que tengamos un nuevo inquilino en el Mininter. En ese caso ¿se podrá finalmente efectuar una compra transparente y de calidad de los necesarios patrulleros?

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