Gulliver Castañeda VS. los candidatos liliputienses

A propósito de las elecciones a la municipalidad de Lima.

Estamos a poco mas de un mes de las elecciones municipales y regionales y el ambiente electoral no se siente por lo menos en Lima, con un agigantado alcalde Luis Castañeda, que marcha a paso firme hacia la reelección y a quien las encuestas le asignan mas del 60% de intención de voto; y unos aspirantes enanos según las mismas encuestas de opinión, quienes infructuosamente buscan reemplazarlo en el sillón de Pizarro para el próximo periodo municipal.

Haciéndose el muertito, Castañeda parece imbatible, por lo menos hasta ahora, aunque sinceramente de acuerdo a nuestra óptica, de aquí al día de los comicios electorales poco debe variar, quizás un poco los porcentajes de diferencia con la que se prevé ganará el actual alcalde.

No creemos que en estas elecciones se repita el fenómeno Castañeda del anterior proceso electoral, con Alberto Andrade de alcalde de Lima con una gran aceptación que aparentemente tenia asegurada la reelección, pero que tenia a un empeñoso retador (Castañeda) que se ensuciaba los zapatos visitando pueblos jóvenes, construyendo sus escaleras y lozas deportivas, quien cerca a la fecha de las elecciones fue aminorando la ventaja para después derrotarlo en las urnas.

Los mejores aliados que ha tenido Lucho Castañeda, son los propios partidos opositores quienes se equivocaron en la nominación de sus candidatos, o pusieron para un candidato peso pesado como Castañeda, que ya había tentado una elección presidencial, a unos candidatos peso mosca, y las consecuencias las estamos viendo actualmente.

Basta recordar quienes han sido algunos de los alcaldes de Lima: Alfonso Barrantes líder de Izquierda Unida, cuando las izquierdas representaban una fuerza electoral, y también tentó la presidencia de la republica. Jorge del Castillo había sido prefecto de Lima y tenia toda la fuerza y el apoyo de un popular presidente Alan García (antes de la nacionalización de la banca que significó su declive). Alberto Andrade, líder de Somos Peru, previamente exitoso alcalde de Miraflores y en su momento también pugnó en la lucha por la presidencia de la república.

Y si nos remontamos más atrás nos encontraremos con el popular “Tucán” Luis Bedoya Reyes, líder y fundador del Partido Popular Cristiano. En conclusión, la alcaldía de Lima es una vitrina o trampolín para tentar la presidencia de la república y nuestros alcaldes de alguna forma han sido pesos pesados de la política nacional, o tenían todas las cualidades para alcanzar dicha categoría.

Nuestros amigos lectores recordarán nuestros vaticinios, acerca de la suerte que correría la candidatura de Gino Costa, candidato de Somos Perú, a propósito de un artículo sobre la cultura de la coima en el Perú y la captura en video de uno de los hermanos del fundador de dicho partido recibiendo una coima, para posibilitar la dación de una licencia en la municipalidad de Miraflores, cuyo alcalde es otro de los hermanos (Fernando Andrade).

También recordarán otros artículos como los publicados el 19 de agosto y el 14 de setiembre, donde decíamos que el APRA había equivocado candidato y que la candidatura del “Sheriff” Benedicto Jiménez no despegaría y que iba muerta. El tiempo nos viene dando la razón, y para colmo el sheriff viene cometiendo error tras error como los famosas grabaciones de audio del general Kevin Vidal con el jefe de Sendero Luminoso Abimael Guzmán y la forma poco, por no decir antitética de los mismos. Después el apoyo a los invasores al mercado de Santa Anita en contra de los interese de la municipalidad y de la ciudad de Lima a quien el pretende representar.

Incluso tal era la contundencia que tempranamente “veíamos en nuestra bola de cristal” con relacion a la candidatura del sheriff Benedicto, que dijimos enfáticamente “si el APRA no quiere hacer un papelón en las próximas elecciones de noviembre debe retirar su candidatura”.

Actualmente escuchamos idénticos pedidos de medios de comunicación como el Comercio, pero la terquedad o la miopía política de líderes del partido de la estrella prefieren esconder la cabeza como el avestruz para negar la verdad evidente y creen que con algunos avisos publicitarios la campaña de su candidato calentará. Por mucho que caliente vaticinamos que dicha candidatura no superará el 10% de los votos.

Y que decimos de la candidatura de Gustavo Massa, candidato de Acción Popular, que ha amenazó con retirarse porque no había apoyo económico de los líderes de su partido para su campaña, pues en la cuenta corriente respectiva no había mas que unos cientos de soles.

Sobre la candidatura del candidato de Ollanta Humala, Gonzalo García, ni hablar, porque con la desinflada del líder del partido nacionalista, arrastra a su candidato y este apenas llega a figurar en las encuestas.

La candidatura que está en mejor pie es la del evangelista Lay, y también tuvo sus tropiezos al interior del partido, en el proceso de inscripción, lo que mantuvo su candidatura al borde de la tacha del jurado de elecciones, pero que luego lograron superar. Actualmente están en un 11% de las preferencias electorales y en todo caso creemos llegara a un 15 o 16% de los votos como máximo, si continúan las candidaturas como hasta ahora, con una dispersión de votos de los candidatos chicos.

Con este panorama, ¿no encuentra razonable que el actual alcalde de Lima sea una especie de gigante Gulliver contra una serie de candidaturas enanas o liliputienses?, o tal vez deberíamos llamarlas pitufas porque de la impotencia y frustración se están tornando azules por lo cianóticos y falta aire para levantar vuelo, que no sería de extrañar que algunas de ellas desistan finalmente para terminar con su agonía.