El papel de la prensa en la democracia

Por un periodismo con ética.
El día de ayer 1° de Octubre se celebró el día del periodista y después de saludar a los periodistas peruanos, hacemos propicia la oportunidad para tratar sobre el papel que debe jugar el denominado cuarto poder en una sociedad democrática.

Hemos visto en el pasado en el Perú como alguna prensa, dueños de medios y algunos periodistas vendieron o alquilaron su pluma o las pantallas de TV al servicio de un gobierno dictatorial como el de Alberto Fujimori y su socio Vladimiro Montesinos con la finalidad que estos pudieran perpetuarse en el poder.

Es preciso recordar como los dueños de los principales canales de TV. vendieron las líneas editoriales de sus medios para tapar la inmoralidad campante del régimen, se silenciaba las voces opositoras e inclusive en la etapa mas dura se prohibió la propaganda electoral (comprada) a los partidos de oposición. Todo medio vedado era justificado y fue empleado por el gobierno fujimorista con tal de asegurarse la re-reelección.

Como no recordar los titulares inmundos de la denominada prensa “chicha” para demoler a los candidatos opositores, con información falsa y efectista destinada a manchar sus honras y denigrar sus propuestas políticas, con la finalidad de manipular a las grandes masas populares principal soporte electoral del régimen fujimorista.

Como no recordar a periodistas afines al régimen que fueron bautizadas como las geishas fujimoristas que eran proveídas con “primicias” que interesaba al régimen fueran difundidas para la consecución de sus fines.

La mafia tenía registrado todo en archivos de audio y video, sobre todo videos donde ha quedado registrado para la posteridad lo que no debe hacer un broadcaster o un periodista: los millonarios pagos hechos para mantener dóciles a estos propietarios de medios y gracias al cual el mundo entero pudo ver el grado de corrupción imperante y el actuar antitético de estos periodistas y broadcasters.

Producto de estas corruptas practicas periodísticas hoy día existen dueños de medios de prensa escrita y TV presos y/o sujetos a procesos penales y otros han fugado al extranjero donde eluden la mano de la justicia peruana.

Asimismo producto también de la decadencia moral de ese gobierno han quedado prácticas periodísticas que se arrastran hasta ahora, donde se hace cualquier cosa por el “rainting”, donde se trata de congraciar con el gobierno de turno y cuando no se logra los objetivos buscados se tornan en cuchillos del gobierno, en una especie de chantaje inadmisible en una democracia.

Después de la caída del régimen fujimorista, el distinguido público lector recordará como un propietario de un canal de televisión acosado durante el gobierno de Fujimori donde inclusive le fue cancelada su nacionalidad peruana, después apoyó decididamente al ex presidente Alejandro Toledo. Pero cuando este se negó a pagar la millonaria suma que pretendía por la pasada usurpación de su canal, los programas periodísticos del medio se tornaron en detractores del ex presidente, equiparaban los casos menores de corrupción del gobierno toledista con la corrupción del régimen fujimontesinista, e hicieron campaña por la vacancia presidencial.

El citado broadcaster finalmente logro mediante un arbitraje se le cancele una millonaria suma, aunque no la que el pretendía, entonces bajó la intensidad de los ataques al ex presidente.

Destacamos acá lo manifestado por el periodista Cesar Hildebrandt, quien pese a tener un programa periodístico en el citado canal de TV y pese a las criticas que también efectuaba al régimen de la chacana, algunas veces denuncio que se estaba exagerando las criticas a ese gobierno, en una especie de autocrítica, y que esto generaba un desmesurado ruido político. En alguna otra ocasión dijo que el no iba a plegar a otros periodistas del canal para servir de medio de presión para obtener la pretendida indemnización del broadcaster por la toma del canal antes mencionada.

En el presente gobierno, desde palacio de gobierno se sueltan copias de facturas para atacar al gobierno de Toledo, por compras de algunos trapos de la ex primera dama, y que encuentran eco “escandalizado” en algunos programas políticos. Pretender tornar en grandes escándalos de corrupción compras de unos cientos de soles en cada compra, denuncia que en conjunto no supera los diez mil soles puede por el contrario ser exhibidos por el entorno chacanista como una muestra de que el gobierno aprista al querer mellar la imagen del ex presidente Toledo, para bajar sus estándares de gobierno con la finalidad de bajar la valla futura a superar, recurre a minucias cuando en los anteriores gobiernos ha habido gruesos casos de corrupción que la ciudadanía conoce.

Al gobierno hay que decirle que no se tiran piedras al cielo cuando se tiene el techo de vidrio (con la misma vara que mides serás medido), y el periodismo debe saber aquilatar las cosas en su debido peso.

No somos defensores del gobierno de Toledo, ni nada le debemos personalmente, pero sabemos reconocer cuando se quiere distraer la atención pública y se quiere utilizar algo políticamente.

Desde aquí aplaudimos las medidas correctas del gobierno y criticamos cuando creemos que algo está mal o que puede traer consecuencias adversas.

Es importante el papel que juega el periodismo en una democracia, en la formación de corrientes de opinión ciudadana y los periodistas deben ser amigos de todos y de nadie, deben dar tribuna democráticamente a quien corresponda independientemente de sus preferencias políticas y deben informar con veracidad, independencia. En resumen deben desarrollar un periodismo con ética y al servicio del país y de las causas justas.

Desde aquí saludamos a todos los periodistas y en especial a aquellos que son reconocidos por su independencia y veracidad.