Con unos minutos de retraso, el presidente de la República, Alan García Pérez, llegó al Palacio Legislativo para pronunciar el tradicional mensaje de Fiestas Patrias, con el que comienza el cuarto año de su gestión.

En una primera parte, el jefe de Estado hizo un llamado para "fortalecer la confianza en el crecimiento del país, la autoestima frente a las demás naciones de la región y el optimismo para enfrentar las dificultades generadas por la coyuntura (la crisis económica)".

"Debemos llegar la bicentenario de nuestra independencia (2021) como un país del primer mundo, para lo cual estamos planteando reformas de descentralización, educación, salud, justicia, reducción de la pobreza y seguridad", señaló el mandatario.

En tal contexto, anunció algunas de las medidas a aplicar en los próximos meses, como el envío de una propuesta al Parlamento para duplicar el Fondo de Compensación Municipal (Foncomun) en beneficio de los concejos ediles de todo el país.

Asimismo, aseguró que para el próximo año, ocho departamentos del país tendrán acceso al seguro universal de salud. La meta al final de su mandato es que todo el Perú cuente con este beneficio, aseguró el jefe de Estado.

Sobre el tema de la educación, anunció mayor capacitación y evaluación continúa de maestros y estudiantes, así como una mayor exigencia en la calidad de los docentes. También destacó la reforma de la administración de justicia, para acelerar los procesos y evitar el gran número de presos sin sentencia, lo que se logrará con el nuevo Código Procesal Penal.

En cuanto al tema de la seguridad, dijo que todos los policías deben ir a las calles y poner más energía frente a la delincuencia y los rezagos del terrorismo. "Hay más personal, más vehículos, mejores leyes, más armas. Señor ministro (Octavio Salazar), úselos con serenidad y sin vacilación, porque tenemos mucho retraso", puntualizó.

Orden democrático e inclusión social
En una tibia autocrítica, García Pérez reconoció que "hay mucho más qué hacer" para lograr el orden democrático y la inclusión social, metas indispensables para "salvar al Perú de la crisis".

Así, el mandatario subrayó que su gobierno luchará por defender el orden democrático en el país. Adelantó que se dialogará y se atenderán las demandas sociales, pero sin amenazas ni violencia. "Dialogaremos sí, para tratar los pedidos, pero con plazos concretos, sin violencia ni amenazas y en términos legales para evitar que el diálogo sea aprovechado por los agitadores", dijo.

En tal sentido, pidió a las autoridades locales y regionales un mayor compromiso en la solución de eventuales conflictos sociales. "La violencia y el desorden no tienen sitio en nuestra democracia", acotó.

Sobre la inclusión social, García consideró indispensable que se fortalezca el proceso de descentralización en el país. En tal sentido, adelantó que promoverá la "descentralización popular" en el país. Es decir, darle mayor protagonismo a las organizaciones locales y populares, evitando, así, las trabas burocráticas de los gobiernos regionales.

"Seamos autocríticos, en primer lugar debemos fortalecer los gobiernos regionales. Para ello promoveré una segunda vuelta que les dé mayor respaldo a sus autoridades. Debemos establecer la renovación del Congreso a la mitad del Gobierno. Y si eso no logra aprobación en el Parlamento, pediré un referéndum popular", dijo.

"Los pobladores tendrán mayor participación en las obras y en el uso de los recursos. El dinero no debe quedarse en las ciudades, eso permitirá que las riquezas lleguen a los más humildes. Creo en la descentralización", agregó.

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