La viuda del ex espía ruso Alexander Litvinenko, envenenado en 2006 en Londres con una sustancia radiactiva, hizo hoy un llamamiento al Gobierno británico para que prosiga su batalla legal para llevar al responsable del asesinato ante la Justicia.

Las declaraciones de Marina Litvinenko se producen después de que la cadena pública británica BBC informase ayer, citando a fuentes del Gobierno del Reino Unido, que el Estado ruso estuvo implicado en la muerte del ex agente secreto.

"Si esta información es cierta, entonces el Gobierno británico debería adoptar todos los pasos legales para hacer que Rusia dé cuentas por el asesinato atroz de mi marido", dijo la viuda del ex espía, en declaraciones de las que se hace eco la agencia británica de noticias PA.

Su representante legal, Louise Christian, por su parte, manifestó que el Gobierno británico tiene "una obligación", tanto con Marina Litvinenko como con su difunto marido, de intentar presentar un recurso contra Rusia en la Corte Penal Internacional. "El Gobierno podría también considerar elevar este asunto al Consejo de Seguridad de la ONU", añadió.

Litvinenko, crítico del ex presidente ruso Vladimir Putin y antiguo espía de los servicios secretos rusos refugiado en Gran Bretaña, murió el 23 de noviembre de 2006 en un hospital londinense tras ser envenenado con polonio 210, sustancia radiactiva muy tóxica.

El 'caso Litivinenko' causó graves tensiones diplomáticas entre Londres y Moscú, pues el Gobierno británico pidió el pasado año la extradición del ex espía ruso Andrei Lugovói como principal sospechoso del crimen, aunque él lo negó reiteradamente.

La Fiscalía del Estado británico recomendó que Lugovoi fuera procesado en el Reino Unido por un asesinato con "envenenamiento deliberado". Sin embargo, Rusia rehusó cooperar con el Gobierno británico al insistir en que su Constitución prohíbe expresamente la extradición de nacionales del país.