El circo fujimorista
Fiel a su estilo, Alberto Fujimori presenta su extradición como un triunfo, al menos eso es lo que expresa en video probablemente filmado en sus últimas horas en su estancia de Chicureo donde cumplía arresto domiciliario.
Olvida que para evadir la extradición, hasta postuló al Parlamento japonés, jurando dar la vida por el Japón, con su lema de campaña del último samurai.
Según la fábula que nos cuenta Fujimori, todo estaba fríamente calculado y que para llegar al Perú, él consideró necesario hacer una escala en Chile, para que se redujeran considerablemente los casos por los que será juzgado, y que en la práctica dice haber conseguido.
Luego de producida las sentencias en primera instancia del magistrado Álvarez en Chile, que no hallaba motivos para conceder la extradición, tanto Fujimori como sus voceros locales, expresaron su triunfalismo, asegurando que pese a la apelación del estado peruano, el ex mandatario saldría libre de polvo y paja en la instancia final, en la Corte Suprema chilena.
Finalmente, creemos que pese al estado peruano, la extradición se dio. No estuvo en los cálculos del fugitivo ex presidente que Chile estuviera tentando un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y que negar la extradición habría sido una mala carta de presentación y un pésimo antecedente, considerando las acusaciones de crímenes de lesa humanidad que pesaban contra el chino.
Fujimori fue traído bajo estrictas medidas de seguridad, que impidieron a la prensa y a la ciudadanía en general tener una imagen en primer plano del extraditado. Aunque muchos quisieran haber visto la expresión de Fujimori llegando a prisión, consideramos que la actuación del gobierno fue impecable. Además de consideraciones de seguridad, no hubo vejación a la dignidad del prisionero, en consideración que había jefe de estado.
Siempre habíamos expresado la necesidad de traer al ahora extraditado ex presidente Alberto Fujimori para que sea juzgado en nuestro país por las tropelías cometidas durante su gobierno, pero sin los circos políticos que denigren la figura del ex mandatario.
Pero el circo político lo están generando los partidarios del chino, tratando de “victimizar” a Alberto Fujimori, con la finalidad de amedrentar al gobierno para conseguir ciertas gollerías para el detenido temporalmente en la Diroes de la PNP.
Keiko Fujimori, ha dicho que el lugar de reclusión de su padre es inhumano, que no tiene patio y que hasta Abimael Guzmán tiene mejores condiciones carcelarias que el extraditado. Entonces, si hacemos eco del reclamo de Keiko, habría que trasladar al reo a la base de la Marina para mejorar sus condiciones de encierro, para que sea vecino del líder terrorista.
Pero las autoridades del INPE han mostrado las instalaciones donde está recluido temporalmente Fujimori, que demuestran por el contrario que las instalaciones son dignas para su condición de ex jefe de estado, y mas bien muchos podrían argumentar que está en una prisión dorada.
Ayer los parlamentarios fujimoristas, al mejor estilo de prepotencia que hacían gala cuando gobernaban el país, pretendieron ingresar a la DIROES sin seguir los procedimientos, para ver a su lider, y al negárseles esto han amenazado a los funcionarios del INPE y a la propia ministra de Justicia., en una clara maniobra de manipulación en busca de politizar la situación carcelaria del ex mandatario.
Ante las palabras del presidente García donde fijó la posición del gobierno, expresando tajantemente que se respeta la dignidad del prisionero, y que no se lo ha presentado en una jaula, con traje de rayas, ni esposado, como una muestra de lo que hace la democracia, a diferencia de gobiernos autoritarios; el congresista Raffo salió con la espada desenvainada diciendo que García les había declarado la guerra.
Como se ha demostrado que las condiciones de reclusión son dignas, es claro que el pataleo fujimorista busca la politización del asunto. O es que acaso pretenden una suite del Marriot o de cualquier otro hotel de cinco estrellas de nuestra capital.
La estirpe del fujimorismo se hace evidente con la destrucción del monumento “El Ojo que llora”, donde han destruido con comba algunas de las piedras que tienen los nombres de algunas de las víctimas de los crímenes de Barrios Altos y la Cantuta, perpetrados bajo el régimen fujimorista, y han arrojado la clásica pintura naranja empleado por el fujimorismo en sus campañas proselitistas. Si bien es cierto no se puede señalar expresamente que sean fujimoristas los que han atentado contra este monumento, hay que tener en cuenta lo expresado hoy día por la ex congresista fujimorista Martha Chávez, celebrando el atentado, rematando con la expresión “que ella misma habría ido con su comba para acabar con ese monumento”.
Después de la extradición el gobierno se ha portado impecablemente y así debe continuar. No se puede aceptar lo expresado por Keiko Fujimori, ni del congresista Raffo, que el pueblo fujimorista no va a aceptar que el ex presidente sea recluido en una prisión, o que a Fujimori lo va juzgar el pueblo. No señores a Fujimori lo va juzgar el Poder Judicial peruano, eso sí respetando el debido proceso, y salvaguardando la integridad física y derechos del procesado, como observamos que hasta el momento a sido. Lo demás son pataleos y circo fujimoristas que la democracia también sabe entender.
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Etiquetas: opinión, Perú, Política
Vínculo
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