Pagando el noviciado en la Presidencia del Consejo de Ministros, Yehude Simon ha cometido algunos yerros que comentábamos ayer, errores que habían desencadenado una serie de críticas, lo que ha motivado que el presidente García salga en apoyo a su Premier, explicando que los problemas suscitados son por adecuación inicial al cargo. El mandatario dijo "Les pido a todos un esfuerzo de generosidad para apoyar a este hombre (Simon), que no es aprista, pero que ha aceptado en un momento difícil con crisis mundial, en un momento difícil político después de esos horrorosos audios de gente que quiere destruir la moral del Perú".

El presidente acotó "Y hasta lo acusan de izquierdista extremo. Tiene sentido social, y además cree, como creo yo, que el Perú debe desarrollarse convocando capital nacional y extranjero para que se generen más fábricas que den más trabajo, más impuestos y más obras". Prosiguió luego demandando apoyo a la gestión de Simon, diciendo "Apoyen esta experiencia positiva, tolerante, de apertura, y pasemos por alto los pequeños problemas de adecuación inicial".

Tomando las palabras del primer mandatario, debe ser por adecuación inicial, que el primer ministro está todavía desubicado, que no sabe lo que le toca, por eso nos permitimos señalarle algunas percepciones equivocadas, que esperamos pueda digerir.

Al expresar Simon que conversen y se arreglen el Ministro el Interior Remigio Hernani con el Director de la Policía Nacional, Octavio Salazar, admite tácitamente una equiparidad de cargos y funciones, inexistentes. Si bien el Premier luego del jalón de orejas a su ministro rectificó y dijo que si no había acuerdo, Salazar debía dar un paso al costado, la forma como lo expresó ponía al ministro al mismo nivel que el director de la PN. Señor primer ministro, aquí no hay nada que conversar, simplemente el ministro le pide la renuncia al director de la PN y punto.

Lo que pasa es que el Premier está partiendo de una premisa errada, como que el ministerio del Interior es el ministerio de la policía, y si no cambia esa percepción empieza y terminará mal. No siga los pasos de su antecesor, el inepto Luis Alva Castro, quien por incapacidad, no sabía nada del sector y en la práctica quien manejaba el misterio del Interior era el director de la policía.

El ministerio del Interior es la encargada de planificar e implementar las políticas del estado en el sector y la policía nacional es la encargada de la ejecución de dichas políticas en materia de seguridad ciudadana, lucha contra la delincuencia organizada, el narcotráfico y otras funciones especificadas en la Constitución y las leyes. Debajo del ministro, está el viceministro y luego vienen las direcciones generales, una de las cuales es el de la Policía Nacional. No son pares entonces el ministro y el director de la policía, que es como se entendería el pedido a la conversación solicitada.

Por otra parte, los ministros son pares, incluido el que ostenta el premierato, por lo tanto Simon no puede decir que ha ordenado a tal o cual ministro que haga tal o cual cosa, como ha sucedido en el caso del ministro Hernani.

Otro punto es el insólito pedido en los medios de prensa de Simon al ministro de Economía para que suelte la plata. Esos son gestos para las graderías, pero lo que corresponde es que siendo miembros del equipo, los ministros coordinen, planifiquen, discutan, sustenten y defiendan sus presupuestos de acuerdo a las posibilidades de la caja fiscal y se supone que Simon como director de orquesta debe dar las pautas para que esa sinfonía no salga desafinada.

Esperamos por lo tanto que el Premier termine de afiatarse en el cargo, porqué hasta ahora es como si estuviera calzando los zapatos del “Patachon” Armando Villanueva, demasiado grandes para él.

Etiquetas: opinión, Perú, Política