Obama supera la mayoría de delegados y se sitúa a un paso de la nominación

Hillary Clinton obtuvo el martes una abrumadora victoria en el estado de Kentucky, tal como pronosticaban las encuestas. Con el 86% escrutado, la ex primera dama había conseguido el 65% de los votos, por un 31% de su adversario, Barack Obama.

La precandidata demócrata a la presidencia de EEUU, Hillary Clinton (D), firma autógrafos a sus seguidores al término de un mitin en el Hotel Marriot de Louisville, Kentucky. (Foto: EFE)

Además, la jornada victoriosa de Clinton se verá seguramente empañada por una derrota en el otro estado que votaba el martes, Oregon. De acuerdo con los sondeos a pie de urna, el senador de Illinois ganará en este estado del Oeste por un margen holgado, si bien no tan amplio como el de Hillary en Kentucky.

En todo caso, con estos resultados, Obama habrá conseguido ya reunir la mayoría de delegados que se elegían de forma directa a través de las primarias y los 'caucus'. Obama tenía antes de la jornada de ayer 1.613 delegados, por lo que solo necesitaba sólo 15 más para obtener la mayoría absoluta de los 3.453 delegados que se habrán asignado a través del voto popular. De ahí que el aspirante haya preparado una fiesta para celebrar este hito en Iowa, el estado que propulsó su candidatura.

Este hecho, gracias al sistema proporcional de reparto de delegados que tiene el Partido Demócrata, le ayudará a convencer a la elite del partido, los 'superdelegados', de que debe ser él el candidato para las elecciones presidenciales del 4 de noviembre.

Sin embargo, Hillary no está dispuesta aún a aceptar su derrota, pues mientras Obama cuenta delegados, ella lleva otra cuenta. "Estamos ganando el voto popular", proclamó la aspirante ante sus enfervorizados seguidores en la localidad Louisville, en Kentucky. "Más de 17 millones de personas han votado por mí, más que nadie antes en la historia de este país", dijo Hillary en un tono orgulloso.

Pero sus cálculos se basan en varias asunciones de muy dudosa validez, pues no incluyen algunos de los 'caucus' donde ganó Obama, porque considera un método poco demócratico. En cambio, sí cuenta los votos de las primarias de Michigan y Florida, donde ninguno de los candidatos hizo campaña pues la dirección del Partido Demócrata retiró el derecho a voto de sus delegados al haber avanzado la votación antes de lo que permitían las reglas internas del partido.

En todo caso, aunque Obama haya conseguido la mayoría de los delegados elegidos por voto popular, va a necesitar el apoyo de algunos centenares de superdelegados para llegar a la mágica cifra de 2.025 delegados. De momento más de 300 superdelegados ya le han otorgado su confianza, y necesita, aproximadamente un centenar más para poder cerrar su nominación de los cerca de 300 que continúan indeciso.

A pesar de la ventaja de Obama de conseguir la nominación, Hillary no tira la toalla. "Nuestro partido tendrá una difícil decisión a tomar: quien está preparado para derrotar a John McCain en las elecciones generales", dijo Hillary, que aseguró estar "mejor posicionada" para recuperar la Casa Blanca que su rival.

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