La Comisión Europea ha dado un plazo de seis meses a Mastercard para cambiar su sistema de comisiones interbancarias internacionales o le impondrá una sanción del 3,5% de la facturación diaria.

Bruselas ha llegado a la conclusión de que la comisión de intercambio de las tarjetas MasterCard y Maestro, aquella que pagan por cada operación los bancos propietarios del terminal instalado en los comercios a las entidades emisoras de las tarjetas, eleva de manera injustificada el coste de estos procesos.

Aunque no son ilegales como tal, el ejecutivo comunitario señala que Mastercard no ha sido capaz de demostrar en cuatros años ningún efecto positivo de estas comisiones para los consumidores.

La tasa oscila entre el 0,4% y el 1,05% del valor de la transacción en el caso de las tarjetas de débito Maestro, y entre el 0,8% y el 1,20% en el caso de las de crédito Mastercard. A la comisión de la tarjeta Maestro se suma además un fijo de 0,05 euros por operación.

La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, denunció que el sistema de Mastercard "infla" el coste de las operaciones porque se paga dos veces por los mismos servicios: una a través de las comisiones anuales que abonan a sus bancos y otra al repercutir en el precio final de los productos la comisión que deben pagar los comerciantes.

Estas comisiones se aplican prácticamente en todo los pagos transfronterizos en Europa y en los domésticos en Bélgica, Irlanda, Italia, República Checa, Letonia, Luxemburgo, Malta y Grecia, según el ejecutivo europeo. Según sus datos, dentro del Espacio Económico Europeo se efectúa con ambas el 45% de todos los pagos con tarjeta y estas son aceptadas en un 85% del conjunto de negocios de la UE.

El modelo de negocio de Mastercard incluye un mecanismo por el que se establece un precio mínimo que los comerciantes deben abonar para poder aceptar el sistema de pago de la compañía, explicó la CE.

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