Colombia ha autorizado el plan "humanitario" del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para recoger de las manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a tres rehenes secuestrados por la guerrilla. Chávez había dado todos los detalles y enviado la petición al Gobierno de Uribe apenas unas horas antes del visto bueno de Bogotá, que ha actuado con celeridad.

Hugo Chávez explica los detalles del plan. (Foto: AP)

"El Gobierno de Colombia autoriza la misión humanitaria en los términos de su misiva y delega como su representante al doctor Luis Carlos Restrepo —Alto Comisionado para la Paz—", dijo el canciller colombiano en Venezuela Fernando Araújo, en una carta dirigida a su homólogo venezolano, Nicolas Maduro.

"Por razones constitucionales, los aviones implicados en la misión deberán llevar el emblema de Cruz Roja Internacional", ha añadido. Una petición que ya estaba prevista y aprobada en el plan de Chávez.

Las FARC anunciaron hace una semana que dejarían en libertad de forma unilateral a Clara Rojas —compañera política de Ingrid Betancourt y ex candidata a la vicepresidencia de Colombia—, su hijo Emmanuel y la congresista Consuelo González de Perdomo.

Si la operación se lleva a cabo con éxito, sería la liberación unilateral de rehenes más importante de la historia del conflicto, que dura ya más de cuatro décadas. Chávez ha asegurado que el plan podría ser activado inmediatamente después de recibir el visto bueno de Colombia y que podría culminar en 24 horas.

En la caravana organizada por el Gobierno de Venezuela viajarán, además del delegado colombiano, otros de Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador y Francia. La misión partirá de Venezuela y hará escala en la localidad colombiana de Villavicencio, capital del departamento del Meta, desde la que partirán varios helicópteros hacia un lugar no revelado de la selva para recoger a los rehenes y llevarlos de nuevo a Villavicencio o directamente a territorio venezolano, según las circunstancias.

Clara Rojas (izqda.) y Consuelo González. de Perdomo (dcha.). (Foto: REUTERS | AFP)

Tregua diplomática

La aceptación de la "fórmula" expuesta por Chávez y entregada en una nota al Gobierno en Bogotá por un alto cargo venezolano ha recibido una breve respuesta que fue leída a decenas de periodistas por el ministro de Exteriores, Fernando Araújo, en la sede del Ministerio de Defensa.

Esa liberación, según la guerrilla, es un acto de "desagravio" con Chávez y la senadora colombiana, Piedad Córdoba, que mediaron ante las FARC entre mediados de agosto y el 21 de noviembre pasados en la búsqueda de un acuerdo por el que serían liberados 45 rehenes a cambio de medio millar de insurgentes presos.

Uribe canceló esa mediación tras alegar discrepancias con la labor de Chávez, lo que provocó una crisis diplomática entre ambos países y un duro cruce de declaraciones de ambos mandatarios. Ahora, ambos parecen haberse tomado un respiro para lograr la liberación de estos rehenes, pero no parece probable que Uribe vuelva a autorizar a Chávez como facilitador para lograr un intercambio de presos de las FARC por rehenes de la guerrilla, aunque el venezolano se haya mostrado dispuesto.

Pese a todo, Chávez ha prometido seguir trabajando para lograr la liberación de todos los rehenes de la guerrilla. "Valor, continuamos trabajando y haremos todo lo que podamos para, con la ayuda de Dios, liberarlos a todos la próxima vez", ha declarado, además de pedir "valor" especialmente a la ex candidata a la presidencia de Colombia, Ingrid Betancourt, secuestrada desde hace casi seis años.

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