El bolivariano cerró su campaña por la reforma constitucional que se celebrará mañana por la reelección perpetua y aseguró que se quiere quedar hasta el 2050. También amenazó a los EEUU con cortarle los suministros de petróleo

El presidente Hugo Chávez expresó este viernes su disposición a gobernar hasta 2050 ante decenas de miles de seguidores uniformados de rojo que abarrotaron el centro de Caracas, para medir su fuerza popular en respaldo al proyecto de reforma constitucional socialista.

"Yo ya no soy yo, yo soy un pueblo, yo les pertenezco (...) íSi el pueblo venezolano decide que gobernaré hasta el año 2050, hasta el año 2050 gobernaré!", gritó. Sin embargo, señaló que "si lograran derrotarnos el domingo yo adelantaría mi marcha, (gobernaría) hasta el 2 de febrero del 2013", cuando termina el mandato tras su reeleción de diciembre de 2006. "Los que voten por el Sí están votando por Chávez", exclamó el mandatario. Y añadió que quien "vote por el No votará por George W. Bush (presidente de Estados Unidos); es el fondo de esta batalla", exclamó el mandatario.

"Ahora sí está llena la Avenida Bolívar, desbordada de flanco a flanco y de norte a sur", exclamó Chávez al inicio de su discurso. Ese mismo escenario fue colmado el jueves por decenas de miles de personas opuestas a la reforma constitucional, que el domingo será sometida a referéndum.

El presidente vestía su casaca roja, pero esta vez con un círculo blanco con un enorme Sí en su pecho, bajo un gigantesco cartel en la tarima que rezaba "Sí con Chávez". Por primera vez en más de ocho años el oficialismo acude sin un claro favoritismo a una votación, se pronostican resultados muy ajustados entre la opción del Sí y el No y las más importantes encuestadoras dan empate técnico.

Esos pronósticos fueron descartados por el presidente, quien dijo que tiene
"no menos de 15 puntos" de ventaja y que los sondeos eran parte de un plan de la CIA norteamericana. "Incluso han estado pensando en matarme", repitió Chávez. "Esa multitud que vino ayer debería reflexionar, están llenos de odio, son de otra clase social, media alta, con Chávez están los pobres", dijo a la AFP Julio Blanco, mecánico del taller central de la estatal petrolera PDVSA en Maracaibo (oeste).

Alberto Segovia, un soldador petrolero que lucía una boina negra y una camiseta con la imagen del Che Guevara, dijo que Chávez "es una esperanza para salir de la pobreza y no es ningún dictador; él se ha sometido a casi 10 elecciones", aludiendo a los siete procesos que Chávez ha ganado. Los manifestantes de los sectores populares bailaron y cantaron "íSí, sí, así, así!" a ritmo del estribillo del famoso merengue de la orquesta Billo's Caracas Boy y escucharon en un ambiente festivo un concierto de música tradicional con ribetes políticos. Muchos de los manifestantes llegaron desde la provincia en caravanas de autobuses.

"Somos pobres y no tenemos recursos"
A la crítica de la oposición, que denuncia un "acarreo" de militantes con los recursos del Estado, Cándida Carrasquel, quien llegó con sus dos hijos desde el estado de Aragua, afirmó: "Somos pobres y no tenemos recursos para transportarnos, mientras ellos (los opositores) llegan en sus propios carros". El oficialismo desplegó su maquinaria organizada en cientos de "batallones socialistas", "misiones" de los programas sociales, consejos comunales y funcionarios de los ministerios.

La oposición debe "buscar la vía democrática, que no traten de atentar contra el Comandante", dijo Alfredo Trujillo, un joven manifestante que aludió a supuestos planes de magnicidio que el mandatario ha denunciado. "Es mentira que el comandante quiera el poder para él, es nuestro presidente que le da poder a su pueblo y se va a quedar hasta que el pueblo y nosotros queramos", dijo Loreslis Martínez, de 37 años, quien llegó con su familia de seis miembros.

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