Rubén Darío Bustos, en el minuto 17 del segundo tiempo, y Dairo Moreno, en el 37, le dieron la vuelta al marcador. Argentina comenzó ganando con gol de Lionel Messi en el 35 de la inicial.

Foto: Dairo Moreno celebra el gol de la victoria de Colombia frente a Argentina

Del olimpo del fútbol, los dioses mandaron anoche al estadio El Campín de Bogotá una nueva genialidad de Rubén Darío Bustos, que volvió a anotar de tiro libre, y ordenaron que el goleador Dairo Moreno jugara y sellara a los 37 minutos del segundo tiempo un histórico triunfo de la Selección Colombia, en un vibrante partido.

Colombia, que en el primer tiempo había estado cerca del infierno por su mal juego y su falta de carácter, al final fue abrazada por los dioses y pasó la noche en el olimpo, al llegar a 8 puntos en la tabla de posiciones, sumar su segundo triunfo y quedarse por el resto del año entre los cuatro clasificados del continente a la cita de Sudáfrica-2010.

A los 17 minutos del segundo tiempo, Bustos cobró una falta por el costado izquierdo, en el borde del área penalti, y al igual que el sábado pasado contra Venezuela, la pelota se fue hipnotizada por su guayo derecho para atravesar la barrera argentina y despertar en las redes defendidas por Roberto Abbondanzieri.

Semejante golazo empató el partido 1-1 y nació de una falta sobre Wason Rentería. El tanto, además, le devolvió el alma a una selección colombiana que estaba confundida y nerviosa tras la anotación del argentino Lionel Messi a los 36 minutos del primer tiempo.

Messi, el más joven genio del olimpo, amarró la pelota a su prodigioso pie zurdo y su cintura se liberó para dejar sembrados a tres defensas colombianos y, en el área, batir al arquero Agustín Julio con un disparo cruzado desde la izquierda.

Ese gol, en medio del silencio de 42.000 espectadores, le bastó al equipo argentino para irse al descanso en ventaja y con diez jugadores desde los 24 minutos por la expulsión ingenua de Carlos Tevez, quien aparentemente manoteó en la cara a Bustos.

En medio de ese panorama, los dioses también le mandaron claridad al técnico de Colombia, Jorge Luis Pinto, quien mandó a la cancha a Macnelly Torres por un deslucido David Ferreira, y también a Freddy Grisales. 'Totono' se puso el traje de jefe y fue quien le brindó al equipo la claridad y el empuje que le hacían falta.

Con el empate, Colombia lucía agrandada y entera físicamente, mientras su rival ya caminaba la cancha. Así, Dairo Moreno, que llevaba 11 minutos, metió una carrerón para recibir la pelota de Wason Rentería y empujarla para el 2-1, el del triunfo, el del delirio.

Colombia no jugó del todo bien, pero supo ganarle, nada menos que a Argentina, la mejor selección del mundo según la Fifa. Y hasta los dioses quedaron complacidos...

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