¿Logrará la oposición la censura del ministro del Interior?

Continuando con el tema de la censura al ministro del Interior Luís Alva Castro, comentábamos ayer sobre la fragmentada oposición política en el Congreso, la cual fue notoriamente evidente en la elección de Luís Gonzáles Posada en la presidencia del poder Legislativo, a pesar que el partido de gobierno tiene una bancada minoritaria en el Congreso.

Parafraseando una conocida canción diríamos ¿Y como lo hacen?...¿Cuál es el negocio?

La respuesta la encontramos en el transfugismo y los intereses personales. Esta práctica fue inaugurada en el gobierno fujimorista, pero parece que esa forma de ganar adeptos continúa hasta ahora.

Es conocida la forma como el fujimorismo compraba adhesiones en el Congreso de la república para seguir controlando ese poder del estado y permitir el manejo corrupto del país por la dupla Fujimori – Montesinos. Testimonios de esa fase oscura de nuestra historia han quedado registrados en los vladivideos, que recuerdan como para perpetuarse en el poder y seguir saqueando el país, la nefasta dupla que nos gobernaba, compraba conciencias de parlamentarios, funcionarios y autoridades civiles y militares.

Ahora ya no se podría hacer así. Ahora el método es más sutil. Ahora se argumenta la necesidad de apoyar la gobernabilidad del país, pero el trasfondo es la negociación de algunas gollerías, presidencias de comisiones parlamentarias, viajes al exterior, y quien sabe cuantos acomodos más.

Así cada grupo parlamentario tiene sus “topos” que hipotéticamente continúan en sus agrupaciones políticas, pero que en las votaciones decisivas, sobre todo en lo que tiene que ver con la lucha contra la corrupción, votan de acuerdo a los intereses del gobierno, o intereses personales que deben haber empeñado.

Así por ejemplo en Alianza Parlamentaria, grupo de integran Acción Popular, Perú Posible y Restauración Nacional, agrupación parlamentaria al que pertenece el congresista Juan Perry, no votará por la censura de Alva Castro, para no atentar contra la gobernabilidad. Este despistado congresista no entiende que la censura de un ministro no tiene nada que ver con la gobernabilidad. Por el contrario, con la clamorosa ineficiencia denotada en el sector Interior, donde no pueden comprar transparentemente patrulleros ni pertrechos antimotines, se atenta contra la seguridad ciudadana, privando a nuestra policía de herramientas en la lucha contra la delincuencia, con lo cual crece el clamor ciudadano por las falencias en este ramo. Esa percepción ciudadana negativa si atenta contra la gobernabilidad, y genera desaliento en la población, llegando a formarse la opinión de un gobierno ineficiente, que con su fracaso podría dar pie a proyectos políticos radicales futuros que ofrecen solucionar los problemas del país, como con una varita mágica, de la noche a la mañana, pero que pueden tener consecuencias futuras impredecibles para los peruanos.

Otro congresista titubeante de AP en el tema del proyecto de censura es Yhony Lescano, que está dubitativo si apoya o no la censura, resentido con sus compañeros porqué no apoyaron un pedido suyo anteriormente para interpelar a la ministra de Transportes y Comunicaciones, Verónica Zavala.

En la alianza Unidad Nacional, integrada por el PPC y Solidaridad Nacional, la congresista Fabiola Morales, desde que formó parte de la mesa directiva de Meche Cabanillas, vota todo de acuerdo a los intereses de los apristas. Esta congresista de Solidaridad Nacional, al igual que su correligionario Martín Pérez, ha expresado que tampoco votarán por la censura porqué los legisladores de SN no están obligados a acatar el acuerdo interno de la alianza….¡ Que bah! … no vaya a ser que se molesten sus amigos apristas.

De los upepistas, ya vimos como se dividió en la votación que permitió la elección de Luis Gonzales Posada al frente del Congreso, y es una bancada díscola e inconsecuente, así que cualquier cosa se podría esperar de la mitad de ellos.

La bancada fujimorista, ha sido la gran aliada bajo la mesa del partido de gobierno, y su único y gran fin es presionar por mejores conducciones para su líder Alberto Fujimori, ahora extraditado y en prisión. Seguramente nada variará su comportamiento en este proyecto de censura y seguirán apoyando al gobierno aprista en intento de salvarle la cabeza al chamuscado ministro Lucho Alva. Los fujimoristas son algo así como el FIM (partido socio del gobierno de Toledo) del APRA. Por lo tanto, tendrá igual FIN que el FIM de Olivera, ahora desaparecido de la escena política nacional.

Así como está el panorama vamos a ver si la moción de censura, finalmente logrará conseguir en el pleno del Congreso, la mayoría de votos que permita la remoción de un ministro ineficiente- que hace rato ya debería haber renunciado- en una cartera tan importante como la del Interior.
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