El pasado jueves hablábamos del absurdo que una juez decretara el impedimento de salida del país del ex presidente Alejandro Toledo cuando éste se encontraba en el extranjero, y que el propio Alan García resaltara su “imparcialidad” por encausar a su odiado antecesor. Esa juez llamada Carolina Lizárraga será la que conduzca las riendas de la recién creada Oficina Nacional Anticorrupción (ONA),
Carolina Lizárraga

Al anunciar su designación Alan García dijo que Lizárraga Houghton es una joven magistrada intachable que reúne todas las características necesarias para impulsar la lucha contra la corrupción. Adscrita a la presidencia del Consejo de Ministros, la flamante jefa de la ONA ¿ podrá resistir los embates del Ejecutivo cuando enfile su puntería contra un incómodo enemigo político opositor?

Según García, "Por razones presupuestales la ONA está adscrita a un ministerio, pero en cuanto a sus investigaciones, dictámenes o la colaboración que pida a otras entidades, será absolutamente independiente. Y es mi preocupación que no sea en ningún caso contaminada por favoritismo o pedido alguno”. Parafraseando un conocido comerciadle TV, habría que decir Si,Si, y en mi refrigeradora vive Chayanne .

En el caso de los flagrantes delitos de corrupción del Sistema Integral de Salud (SIS), recordamos las palabras del presidente de la República, Alan García, del premier, Jorge Del Castillo y hasta del ministro de Salud, Carlos Vallejo reclamando la detención de los funcionarios del SIS, como una forma de acallar el escándalo que como un remolino arrastraba la popularidad del gobierno, entre otros escándalos conocidos últimamente.

Lizárraga, a la postre era integrante del VI Juzgado Anticorrupción, tuvo que ordenar la detención preliminar de 5 funcionarios del SIS, presuntos responsables de la compra sobrevalorada de alimentos destinados a los damnificados del terremoto del sur. Como la pita siempre se rompe por la parte mas débil, de esa forma se calmaban las iras del Ejecutivo.

Pero en el SIS y el Ministerio de Salud, hay mucho pan por rebanar para la flamante "zarina anticorrupción", porqué el último escándalo que el despistado ministro de Salud decía desconocer, la firma de un convenio entre el SIS y el INEI para la entrega por parte del SIS de 8’750,000 etiquetas para el censo realizado ayer domingo, con el rubro ‘Vivienda Censada’, las mismas que se colocaron en cada hogar una vez empadronado, además de 170 mil carpetas que emplearon los empadronadores, era un hecho conocido (menos por el ministro). Según alguien que trabajó como ministro de García, César Vásquez Bazán, conoce su modo de actuar, y dice que la orden del citado convenio partió del propio presidente. ¿Si eso fuera cierto, la intachable "zarina anticorrupción" investigará a su mentor que la ha nombrado?

Bueno sea por la diligencia de Carolina Lizárraga, en los casos Toledo y del SIS, o tal vez seducido por la innegable belleza de la jefa de la ONA, García siempre saca un conejo del sombrero, cuando las cosas se ponen difíciles. En estos días, su pronunciada caída de popularidad, entre otras cosas por su empinamiento en apoyar a ministros en cuyas carteras se han denunciado clamorosos casos de corrupción (Interior y Salud), García sale con el cuento de la Oficina Nacional Anticorrupción.

Que los peruposibilistas pongan las barbas en remojo.
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