Cualquier pretexto es bueno para rehabilitar al chamuscado ministro Alva Castro. El presidente Alan García convocó hoy día a una conferencia de prensa para hacer un llamado al Poder Judicial y al Ministerio Público para que apliquen la nueva ley de pérdida de dominio en los juicios por narcotráfico. Pero el mensaje a la población es su respaldo al ministro del Interior Alva Castro, a pesar que es un sentimiento mayoritario, que pide su cambio.

Es contradictoria la posición del presidente, por un lado anunció la semana pasada el relanzamiento del zar anticorrupción y por otro mantiene a un ministro en cuya cartera han sucedido notorios escándalos de corrupción. Si bien, sin que concluyan las investigaciones, no se puede decir que Alva Castro esté implicado en los notorios escándalos de corrupción, lo que se conoce hasta el momento en la abortada compra de pertrechos antimotines, es que se festinaron trámites para inscribir al proveedor ganador, y que el proceso, entre la convocatoria y la buena pro se realizó en tiempo record, que bien merecería inscribirse en el libro de Record Guinnes.

Fiel al estilo que la mejor defensa es el ataque, el arrinconado y ahora respaldado ministro trata de ganar protagonismo emplazando al ex ministro Fernando Rospigliosi (gobierno de Alejandro Toledo), uno de sus mas ácidos críticos, al decir en la conferencia de prensa de hoy día "No puedo dejar de decir que en el 2001 y 2002 cuando Fernando Cevallos (dueño de Aerocontinente) incrementaba sus actividades comerciales, inauguraba sus rutas internacionales y supuestamente alquilaba nuevos aviones para su flota aerocomercial, el ministro de ese entonces Fernando Rospigliosi no hizo absolutamente nada para identificar de dónde procedía este aumento vertiginoso de los activos de esas empresas".

Inmediatamente el aludido le respondió que es incompetente y torpe, pues ha fracasado en sus políticas de seguridad ciudadana, la lucha antinarcóticos y el terrorismo. Respecto a otro de los anuncios efectuados, de que el Mininter va a comprar patrulleros por intermedio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Rospigliosi dijo que eso era una “tontería mayor”, ya que argumentó, el Organismo de las Naciones Unidas no es ninguna garantía de honestidad ni se eficiencia.

Respecto a la compra de patrulleros, el gobierno está tan perdido en su laberinto, que luego de la frustrada compra de patrulleros chinos, Alva Castro anunció que se alquilarían los mismos (¿a propósito quien alquila patrulleros?). Después Alan García dijo que aprovechando su viaje a la cita de APEC, había coordinado una compra directa al gobierno de Korea. Ahora hablan del PNUD. En fin, ¿En que quedamos?.

Mientras tanto, la sensación popular por las maniobras para mantener a Alva, es de una corrupción generalizada del gobierno. La terquedad de mantener al inepto ministro arrastra la popularidad presidencial en caída libre. ¿Esperará Alan García bajar mas en las encuestas para expectorar al entornillado ministro del Interior?
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