El presidente de EEUU contrajo la enfermedad de Lyme por la picadura de una garrapata

El trastorno, que puede ser grave, fue tratado y no tuvo consecuencias

Según un reconocimiento médico, su salud es 'excelente'
Presidente George Bush

Todos los que se preguntan qué mosca habrá picado a George W. Bush desde que está al frente de la Casa Blanca tal vez encuentren respuesta a sus dudas gracias al reconocimiento médico al que acaba de someterse el presidente de los Estados Unidos.

En el informe sobre la salud del mandatario, que acaba de hacerse público, no hay ninguna referencia a tales insectos, pero sí a una picadura de garrapata por la que contrajo la enfermedad de Lyme.

Esta enfermedad, cuyos síntomas son, entre otros, erupciones en la piel, fiebre o dolores musculares y de cabeza está provocada por la bacteria Borrelia burgdoferi, que se encuentra, generalmente, en animales como los ciervos, pero puede transmitirse por la picadura de garrapatas de pequeño tamaño que estén infectadas.

Estas garrapatas son comunes en las zonas rurales y boscosas del noreste y medioeste de Estados Unidos.

La enfermedad de Lyme puede provocar meningitis, artritis, pérdida de memoria o la parálisis de los músculos de la cara, además de otros trastornos. Sin embargo, según indica el informe, el sarpullido que Bush presentaba en la espinilla fue tratado enseguida y la infección no tuvo mayores consecuencias.

Según publica 'The New York Times', la Casa Blanca no informó de este problema, ocurrido en agosto del año pasado, "porque la infección no interfirió en los deberes del presidente".

Además de este problema de salud, Bush también sufrió sinusitis, otitis y episodios de vértigo provocados por una infección viral durante el año pasado, aunque ningún problema fue de gravedad, tal como reza el informe del reconocimiento médico: "El presidente continúa con una salud excelente y está listo para seguir con sus deberes".

El chequeo ha durado varios días y se ha realizado después de que el presidente se sometiera a una operación para extirparle unos pólipos del colon, que resultaron benignos.

"Los médicos han determinado que el presidente está en una excelente forma física para un hombre de su edad. Cualquiera que le haya visto en bicicleta o de aquí para allá lo sabe", explico el portavoz de la Casa Blanca Tony Snow a los reporteros.

Según el informe, Bush, de 61 años, ha engordado casi dos kilos desde el año pasado pese a que asegura hacer ejercicio varias veces a la semana. Salir con la bicicleta de montaña se ha convertido en su deporte favorito desde que una lesión de rodilla le obligara a dejar de correr.