El presidente de AIG responde a la indignación del Congreso de Estados Unidos
El presidente de la aseguradora estadounidense AIG, Edward Liddy, declaró este miércoles ante el Congreso que pidió a los ejecutivos beneficiados con primas "desagradables" que devolvieran al menos la mitad de ese dinero, pero que algunos ya habían devuelto la totalidad.
La audiencia empezó a las las 10H00 (16H00) cuando numerosos periodistas y ciudadanos interesados en las declaraciones se agolpaban a las puertas de la pequeña sala.
Liddy dijo este miércoles al Congreso que había pedido a los beneficiarios de primas escandalosas que hicieran "lo correcto" y devolvieran la mitad del dinero recibido. "Hemos oído al pueblo estadounidense hablar en voz alta y claramente en los últimos días", expresó en la agitada audiencia en la Cámara de Representantes. "Consecuentemente, esta mañana pedí a los funcionarios de AIG Financial Products que hagan lo correcto", dijo, exhortando a los empleados que cobraron primas de más de 100.000 dólares "a que devuelvan al menos la mitad de ese dinero".
Edward Liddy, presidente de AIG, testifica en la Cámara de Representantes (Foto AFP)
"Algunos de ellos ya tomaron una posición y ofrecieron la devolución de la totalidad de esos pagos", afirmó, sin ofrecer detalles.
Presionado para fundamentar por qué era necesario pagar en primer lugar los 165 millones de dólares en primas a sus ejecutivos, Liddy explicó que el departamento de productos financieros todavía tenía 1.600 millones de dólares en inversiones de riesgo y que necesitaba funcionarios experimentados para resolver la situación.
Liddy declinó revelar al Congreso los nombres de los ejecutivos de la empresa que recibieron primas tras el rescate de la aseguradora por el Estado, afirmando que estaba "preocupado" por la seguridad de esas personas. Al responder a la indagación del representante demócrata Frank Barney, se limitó a responder: "Su petición es legítima, pero yo quiero proteger a los empleados de la empresa".
"En el seno de AIG se han cometido errores en una medida que pocas personas podrían siguiera imaginar", admitió ante la subcomisión de mercado de capitales, seguros y empresas financiadas con fondos públicos.
Liddy aseguró asimismo que se estaba esforzando con su equipo dirigente para recuperar la compañía de seguros, a fin de poder devolver el dinero prestado por el Estado para evitar la quiebra, un total de 170.000 millones de dólares desde 2008.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propuso este miércoles la creación de una autoridad reglamentaria para grupos como AIG, semejante a la que existe para los bancos, ante el escándalo causado por las primas pagadas por AIG a sus dirigentes. "Estamos explorando todo medio posible, al igual que el Congreso, para ver lo que podemos hacer", dijo el mandatario a los periodistas, y aseguró que su administración trata de prevenir que situaciones similares se repitan, declarándose dispuesto a asumir eventuales responsabilidades en el caso.
Al mismo tiempo, el mandatario ratificó que tiene "completa confianza" en Geithner, quien concita crecientes críticas debido al pago de las primas a los ejecutivos de AIG.
El secretario estadounidense del Tesoro, Timothy Geithner, había precisado el martes que AIG debería reembolsar en su integridad las polémicas bonificaciones, por un monto de 165 millones de dólares. Además, los fondos adicionales que debe aportar el Estado -30.000 millones de dólares- serán reducidos en una suma equivalente.
El Estado controla actualmente cerca del 80% de AIG.
Por otra parte, ante la furia de la opinión pública y del Congreso, Geithner anunció, también el martes, una aceleración del desmantelamiento de la empresa.
Desde el lunes, los legisladores vienen expresando en forma casi unánime su indignación ante el pago de las bonificaciones. Un influyente senador republicano, Charles Grassley, llegó a sugerir que los dirigentes que habían decidido pagar las primas deberían considerar la posibilidad de suicidarse, pero se desdijo más tarde al admitir que se trataba de "retórica".
La aseguradora reveló este miércoles mediante un portavoz que se proponía vender su sede en Nueva York, y que había vendido su participación en tres plantas de paneles fotovoltaicos en España, que estaban evaluados en "alrededor de 300 millones de euros" (unos 400 millones de dólares), pero no reveló el monto que recaudaría efectivamente AIG tras venta al fondo británico de inversiones HG Capital.
TAGS: AIG, crisis financiera, Cámara de Representantes, Estados Unidos, ObamaEtiquetas: economía
Vínculo
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home