Obras públicas y automoción reciben la mayor parte

Ante la crisis mundial, el presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy desgranó ayer un plan de 26.000 millones de euros destinado a reactivar la economía gala en general y en concreto a acudir en auxilio de los dos sectores más castigados por la crisis: el automovilístico, que genera cerca del 10% de los empleos directos, y el de la construcción. Para el primero, el Gobierno francés prevé una subvención de 1.000 euros para todo aquel que tenga un coche de más de diez años, lo mande al desguace y se compre uno nuevo en el plazo de dos años. Para el segundo, Sarkozy anunció la adquisición, por parte del Estado, de más de 100.000 alojamientos sociales, también en dos años. El presidente francés advirtió que la crisis

actual es de tal envergadura "que va a cambiarlo todo" y que por eso "es necesario este plan de inversión masiva". El montante elevará el déficit público francés hasta el 3,9%, lejos del 3,1% previsto. A este respecto, el presidente francés aseguró ayer: "Más caro nos saldría no hacer nada".

Nicolas Sarkozy, durante la presentación del plan para reactivar la economía francesa.

La inyección económica también llegará a las obras públicas: el Estado francés invertirá 11.500 millones en 2009 y 2010 en infraestructuras de transporte, como líneas de alta velocidad, en reformar edificios públicos o mejorar hospitales o tribunales, entre otros proyectos. Eran ideas que, según Sarkozy, "dormían en los cajones de los ministerios" y que van a ser reactivadas automáticamente en los próximos dos años. El plan prevé también duplicar el número de préstamos con interés cero destinados a la compra de viviendas y un fondo de 500 millones de euros destinado a las empresas financieras de los fabricantes de vehículos.

Las medidas anunciadas ayer se unen al resto de iniciativas que el jefe del Estado galo lleva anunciando desde hace meses para animar la economía francesa. Sarkozy ya ha presentado un plan de apoyo a las pequeñas y medianas empresas (pymes) dotado con 22.000 millones de euros y una garantía del Estado para los préstamos interbancarios por valor de 320.000 millones. A ello se añade la inyección de 10.500 millones para los seis principales bancos franceses, de un total de 40.000 millones para recapitalizar el sector financiero.

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Etiquetas: economía, internacional