Robert Gates, nombrado por Bush secretario de Defensa en 2006, seguirá en el puesto y James Jones será el nuevo asesor de Seguridad Nacional

El presidente electo de EEUU, Barack Obama, ha anunciado el lunes el nombramiento de Hillary Clinton como nueva secretaria de Estado y y ha confirmado a Robert Gates como secretario de Defensa, cargo que ya ocupa en la actualidad.

"No tengo dudas de que Clinton es la persona adecuada para el cargo, va a ser una magnífica secretaria de Estado", ha afirmado Obama.

Barack Obama y Hillary Clinton durante la rueda de prensa. (Foto: AFP)

Clinton y Gates tendrán la misión de renovar el liderazgo y reconstruir la imagen de EEUU en el mundo, así como de supervisar las guerras en Irak y Afganistán. Ambos han mantenido en el pasado discrepancias con Barack Obama en asuntos de política exterior y de defensa. "Compartimos la misma opinión sobre cómo debe ser EEUU", ha dicho Obama.

El presidente electo ha nombrado también a James Jones consejero de Seguridad Nacional. La gobernadora de Arizona, Janet Napolitano será la secretaria de Seguridad Interior; Eric Holder será el nuevo secretario de Justicia y y Susan Rice, actual asesora de política exterior de Obama, ha sido nombrada nueva embajadora de EEUU ante la ONU.

Estos nombramientos han adquirido especial importancia tras los ataques terroristas de Bombay, la capital financiera de la India, ocurridos la pasada semana, y en los que murieron casi 200 personas, entre ellos cinco ciudadanos estadounidenses. Barack Obama ha manifestado el lunes su disposición a ayudar a las autoridades indias a detener a los responsables de los atentados.

Hillary Clinton ha afirmado que el mundo no puede hacer frente a estos problemas sin EEUU de la misma forma que EEUU no puede intentar resolverlos sin la colaboración del resto de países. La senadora pretende "construir un futuro con más socios y menos adversarios". Clinton ha dicho que le ha costado dejar su actual escaño el Senado pero se siente orgullosa de formar parte de "esta emocionante y difícil aventura en el siglo XXI".

Sin embargo, las encuestas muestran que la mayoría de los norteamericanos están más preocupados por la mala marcha de la economía que por los asuntos de seguridad nacional. De hecho, Obama dedicó gran parte de la pasada semana a preparar su equipo económico y en presentarse a sí mismo como un líder sólido capaz de sacar a la economía estadounidense de la grave crisis en la que se encuentra.

Pero los ataques de Bombay han puesto de manifiesto que Obama no podrá centrarse sólo en arreglar la economía. El vicepresidente electo, Joe Biden, advirtió durante la campaña electoral que Obama podría tener que hacer frente a una crisis de seguridad nacional en sus primeros seis meses como presidente de EEUU.

Las autoridades estadounidenses advirtieron la pasada semana de que Al Qaeda preparaba un atentado contra el transporte público de Nueva York, aunque al parecer el plan no estaba todavía avanzado.

Gates ofrece continuidad

Según los medios estadounidenses el secretario de Defensa, Robert Gates, que había anunciado su intención de no continuar en el cargo, decidió finalmente acceder a la petición de Obama de seguir en el puesto, aunque no está claro durante cuánto tiempo. A pesar de que Robert Gates, nombrado por George W. Bush, evitó criticar directamente a Obama durante la campaña, ha tomado medidas que discrepan con las posiciones defendidas por Barack Obama en asuntos tan importantes como la guerra de Irak.

Mientras Barack Obama apuesta por una retirada de las tropas de EEUU en Irak en un plazo de 16 meses desde que asuma el cargo de presidente de EEUU, Robert Gates está en contra de fijar un calendario y de una rápida retirada, ya que cree que podría acabar con los éxitos logrados durante el último año. Robert Gates, que fue nombrado secretario de Defensa en 2006, sustituyendo a Donald Rumsfeld, aportará continuidad en las guerras de Irak y Afganistán.

Hillary Clinton, que mantuvo un duro enfrentamiento con Obama durante las primarias del Partido Demócrata y llegó a afirmar que no estaba preparado para ser comandante en jefe de los EEUU, comparte con el presidente electo la necesidad de reformar la política exterior de EEUU. La ex primera dama es, desde hace dos legislaturas, senadora por el estado de Nueva York, y ha decidido dejar su escaño para aceptar el cargo de secretaria de Estado, el puesto de mayor visibilidad y prestigio del Gobierno, tras el del presidente.

El periódico The New York Times publicó el sábado que Bill Clinton está dispuesto a hacer públicos los nombres de los más de 200.000 donantes de su fundación, como parte del acuerdo al que llegó con Obama para que su esposa pueda convertirse en la próxima secretaria de Estado. El ex presidente decidió publicar la lista para evitar que sus negocios puedan ser incompatibles con el nuevo empleo de su mujer.

Fuente