Es lamentable ver como en Bolivia se desata la violencia, producto de las políticas trasnochadas y caducas de su presidente, Evo Morales, que podrían llevar a ese país al borde de la guerra civil. Enfrentado con las provincias ricas del oriente boliviano, el estilo confrontacional del mandatario boliviano, ha desencadenado una insurrección que podría partir a Bolivia en dos, si las cosas se siguen deteriorando.

Esperemos que los peruanos aprendan de las experiencias ajenas, y no nos toque en un futuro cercano pasar por similares trances, teniendo en cuenta que en las pasadas elecciones casi gana el humalismo que propugna similares políticas que desarrolla Morales, bajo el padrinazgo de Hugo chávez, el controvertido presidente venezolano.

Según reporta DPA, manifestantes tomaron oficinas del Estado y saquearon una telefónica y un canal de TV en Santa Cruz. También bloquearon el aeropuerto.

Aumenta la tensión
Manifestantes tomaron oficinas del Estado y saquearon una telefónica y un canal de TV en Santa Cruz. También bloquearon el aeropuerto. Aumenta la tensión.

Las instalaciones de la telefónica ENTEL de la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra terminaron la madrugada del miércoles completamente saqueadas por vándalos y delincuentes que aprovecharon la ausencia de control policial para llevarse todo lo que podían, según imágenes difundidas hoy en La Paz.

"Aquí nada sirve y se llevaron computadoras, teléfonos móviles, sillones y lo que no pudieron lo terminaron quemando en la calle", reportó una periodista de la red de televisión ATB.

También se suspendieron los servicios de telefonía móvil e internet, y apenas era posible el contacto de Santa Cruz con el resto de Bolivia.

Otro lugar saqueado por completo fueron las instalaciones regionales de Santa Cruz de la Televisión Boliviana. Los equipos de filmación y edición fueron quemados, al igual que un vehículo.

Los dirigentes de la Unión Juvenil Cruceñista que responde al Comité pro Santa Cruz, por otra parte, quemaron un puente en la zona de Pailón que une las poblaciones rurales de San Julián y Cuatro Cañadas, donde viven migrantes del occidente que respaldan al presidente Evo Morales.

El comandante de la Octava División, general Marco Bracamonte, tras el ultraje de ayer a militares durante la toma de varias oficinas públicas, advirtió hoy que en el futuro se pedirá a los soldados el uso de sus armas de reglamento para evitar más agresiones físicas.

"Nosotros sólo cuidamos las cosas del Estado boliviano. No estamos protegiendo a ningún político", agregó.

Fuente: DPA
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